ENZODEOSMA
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Después de tres años de trabajo en una ciudad de norte y recién divorciado enrumbe hacia Amazonas, llegué una tarde de febrero, me instale y al toque a buscar donde pensionarme para comer, asi buscando llegué a una pensión donde la dueña estaba buena, aquí me anoto pensé dentro de mi y el primer paso es pensionarme para asegurar el trato diario con la dueña, que era joven no mas de 23 años, después de las presentaciones y acordar al costo de la pensión diaria, me sente a esperar me sirvan el almuerzo, observando el local pude ver a una bebe de no mas de tres meses, pero no era de la dueña, bueno no le di importancia, me puse a ver televisión y en eso escucho una voz de niña que me pregunta si voy a almorzar y sin quitar la vista de la tele le respondo:” No, solo estoy viendo tele, claro que voy a almorzar”.
Volteo a verla y oh maravilla era una chiquilla blanca de unos metro y medio pero bonita como el pecado, cabello negro azabache, largo hasta media espalda, una tez blanca, con carita de inocente, de bonitas facciones y boquita chica con labios rojos, senos pequeñitos, cintura chica y buenas piernas, estaba con una mini (por eso del calor) y sandalias, vi sus pies cuidaditos y con la uñas pintaditas, parecía salida recién del manicure, me quede sorprendido, después de reponerme ordene el menú, al retirarse la segui con la mirada y que tal espectáculo, paradito, respingado y carnoso, “Esta es la hermana de la dueña” pensé dentro de mi, bueno me trajo el almuerzo y al toque le di trámite y sali, durante una semana mi rutina era ir a almorzar y ver a la mesera pero sin entrarle ni meterle letra, pero la constante era la bebe que siempre lloraba, un dia al cancelar el almuerzo le pregunte a la dueña el porque del llanto de la bebé, y me repondio que estaba escaldada, “Ta madre estos chunchos no cambian pañales o que?” pensé dentro de mi, justo ese dia tenia que ir a la ciudad asi que pase por la farmacia y compre un paquete de pañales y crema para la escaldadura (nunca pensé que recompensa traería ese gesto) al dia siguiente le entregue las cosas a la dueña del local y le dije:” Es para la bebé para que se mejore” al dia siguiente me atendió la hermosa mesera pero su trato era diferente como que mas amable, al final del almuerzo se me acerco y me dijo:
”Gracias por los pañales y la crema ya mi bebe esta mejor”.
Puta me cago la chiquilla pero si no parecía la mama, a las justas hermana mayor, si no tenia barriga no tetas grandes como quedan las que recién dan a luz.
“De nada” le respondi “ Ahora hay que cuidarla para que no se escalde de nuevo, cuando necesites algo me avisas y te lo traigo del pueblo”
Alli quedo la conversación ese dia, pero algo dentro de mi, o mejor dicho debajo de mi se puso en alerta, se encendio el radar, en la noche como quien no quiere la cosa me acerque a la pensión y averigue por la mesera, le llamaremos Maria, y me contaron la historia, era madre de dos niñas una de seis y la otra de 3 meses, es decir fue madre a los quince, tenia 21 añitos y con dos hijas, el marido, mototaxista, la abandono y no le daba ni medio para las niñas asi que ella tenia que trabajar y dejaba a la mayorcita con su mamá mientras ella trabajaba y veía a la bebe.
Puta era una novela su vida asi que ni cagando le iba a hacer daño, solo la apoyaba cuando podía con pañales o leche, su trato fue mas amable conmigo hasta que un dia me dijo “Marcelo, hoy en la noche mi mamá puede cuidar a mis hijas, te invito a cenar al pueblo” “Que, ni hablar Maria- le respondi a toque – ese dinero gastalo en tus hijas”. “Es que tu eres bueno con ellas y conmigo y es mi manera de darte las gracias” “Bueno pero la cuenta va a mitas- le respondi y quedamos en el lugar y hora a encontrarnos.
A la noche nos encontramos y a la que tal cambio si al natural era bonita, arregladita era una preciosura, zapatitos de taco, minifalda de jean, plito pegado con tiritas en la espalda, maquilladita y olorosa, puta me gane, fuimos cenamos y le invite una jarra de pisco sour, al toque le llego, le dije bueno es hora de regresar y ella me dijo asi no puedo ir a mi casa (Ya perdiste dije dentro de mi Mauro esta es la señal), bueno a donde vamos no conozco nada sabes que no soy de aca y no soy de salir le dije, yo conozco un sitio- me dijo- y me llevo de la mano hasta un hotel me registre, pague y le dije entra tu primero voy a comprar una gaseosa, al toque le dije al cuartelero dame dos gaseosas y una caja de condoritos, el muy pendejo se cago de la risa y al toque me los dio, ya listo y preparado entre al cuarto y ella ya estaba en sosten y calzoncito.
Ahora te voy a agradecer por preocuparte por mis hijas mas que la que tienen por padre, echate que te voy a hacer algo rico me dijo, no corto ni perezoso me quite el pantalón y la camisa y obediente me eche en la cama, ella se recogió el pelo se puso un colet, se puso a gatas sobre mi y bajo mi calzoncillo, cogió a Pepito, lo remango le puso el condon y con su lenguita empezó a jugar con el glande, mientras me masturbaba con la mano, poco a poco fue introduciéndoselo mas y mas mientras lo chupaba hasta que lo tenia todo adentro, puta yo estaba en la gloria, viendo su carita moverse de arriba abajo sobre mi pene, en eso se quita el sosten, el calzon y se sienta en ranas sobre el animal, que tal ajuste, casi la doy allí mismo, pero me consentre, la jale hacia mi y le di una chupada de tetas, no salía leche porque sus partos fueron por cesarea y la anestecia siempre le cortaba la leche, asi que no estaban maltratadas por las bebes, su aureola era marroncita y pezones chicos y duros por la arrechura, mientras le chupaba las tetas baje una mano para acariciar ese culo blanco que me tenia enfermo, que rico suavecito como poto de bebe, carnoso y durito, después cambiamos a misionero, que rico verle la cara mientras se la empujaba, sus cabellos ya estaban sueltos y hacían el marco perfecto para esa carita de niña-mujer, después piernas al hombro y para terminar, no podía se de otra manera, perrito, ese culo que rico, era una perita blanca y aun ajustaba (Continuara)
Volteo a verla y oh maravilla era una chiquilla blanca de unos metro y medio pero bonita como el pecado, cabello negro azabache, largo hasta media espalda, una tez blanca, con carita de inocente, de bonitas facciones y boquita chica con labios rojos, senos pequeñitos, cintura chica y buenas piernas, estaba con una mini (por eso del calor) y sandalias, vi sus pies cuidaditos y con la uñas pintaditas, parecía salida recién del manicure, me quede sorprendido, después de reponerme ordene el menú, al retirarse la segui con la mirada y que tal espectáculo, paradito, respingado y carnoso, “Esta es la hermana de la dueña” pensé dentro de mi, bueno me trajo el almuerzo y al toque le di trámite y sali, durante una semana mi rutina era ir a almorzar y ver a la mesera pero sin entrarle ni meterle letra, pero la constante era la bebe que siempre lloraba, un dia al cancelar el almuerzo le pregunte a la dueña el porque del llanto de la bebé, y me repondio que estaba escaldada, “Ta madre estos chunchos no cambian pañales o que?” pensé dentro de mi, justo ese dia tenia que ir a la ciudad asi que pase por la farmacia y compre un paquete de pañales y crema para la escaldadura (nunca pensé que recompensa traería ese gesto) al dia siguiente le entregue las cosas a la dueña del local y le dije:” Es para la bebé para que se mejore” al dia siguiente me atendió la hermosa mesera pero su trato era diferente como que mas amable, al final del almuerzo se me acerco y me dijo:
”Gracias por los pañales y la crema ya mi bebe esta mejor”.
Puta me cago la chiquilla pero si no parecía la mama, a las justas hermana mayor, si no tenia barriga no tetas grandes como quedan las que recién dan a luz.
“De nada” le respondi “ Ahora hay que cuidarla para que no se escalde de nuevo, cuando necesites algo me avisas y te lo traigo del pueblo”
Alli quedo la conversación ese dia, pero algo dentro de mi, o mejor dicho debajo de mi se puso en alerta, se encendio el radar, en la noche como quien no quiere la cosa me acerque a la pensión y averigue por la mesera, le llamaremos Maria, y me contaron la historia, era madre de dos niñas una de seis y la otra de 3 meses, es decir fue madre a los quince, tenia 21 añitos y con dos hijas, el marido, mototaxista, la abandono y no le daba ni medio para las niñas asi que ella tenia que trabajar y dejaba a la mayorcita con su mamá mientras ella trabajaba y veía a la bebe.
Puta era una novela su vida asi que ni cagando le iba a hacer daño, solo la apoyaba cuando podía con pañales o leche, su trato fue mas amable conmigo hasta que un dia me dijo “Marcelo, hoy en la noche mi mamá puede cuidar a mis hijas, te invito a cenar al pueblo” “Que, ni hablar Maria- le respondi a toque – ese dinero gastalo en tus hijas”. “Es que tu eres bueno con ellas y conmigo y es mi manera de darte las gracias” “Bueno pero la cuenta va a mitas- le respondi y quedamos en el lugar y hora a encontrarnos.
A la noche nos encontramos y a la que tal cambio si al natural era bonita, arregladita era una preciosura, zapatitos de taco, minifalda de jean, plito pegado con tiritas en la espalda, maquilladita y olorosa, puta me gane, fuimos cenamos y le invite una jarra de pisco sour, al toque le llego, le dije bueno es hora de regresar y ella me dijo asi no puedo ir a mi casa (Ya perdiste dije dentro de mi Mauro esta es la señal), bueno a donde vamos no conozco nada sabes que no soy de aca y no soy de salir le dije, yo conozco un sitio- me dijo- y me llevo de la mano hasta un hotel me registre, pague y le dije entra tu primero voy a comprar una gaseosa, al toque le dije al cuartelero dame dos gaseosas y una caja de condoritos, el muy pendejo se cago de la risa y al toque me los dio, ya listo y preparado entre al cuarto y ella ya estaba en sosten y calzoncito.
Ahora te voy a agradecer por preocuparte por mis hijas mas que la que tienen por padre, echate que te voy a hacer algo rico me dijo, no corto ni perezoso me quite el pantalón y la camisa y obediente me eche en la cama, ella se recogió el pelo se puso un colet, se puso a gatas sobre mi y bajo mi calzoncillo, cogió a Pepito, lo remango le puso el condon y con su lenguita empezó a jugar con el glande, mientras me masturbaba con la mano, poco a poco fue introduciéndoselo mas y mas mientras lo chupaba hasta que lo tenia todo adentro, puta yo estaba en la gloria, viendo su carita moverse de arriba abajo sobre mi pene, en eso se quita el sosten, el calzon y se sienta en ranas sobre el animal, que tal ajuste, casi la doy allí mismo, pero me consentre, la jale hacia mi y le di una chupada de tetas, no salía leche porque sus partos fueron por cesarea y la anestecia siempre le cortaba la leche, asi que no estaban maltratadas por las bebes, su aureola era marroncita y pezones chicos y duros por la arrechura, mientras le chupaba las tetas baje una mano para acariciar ese culo blanco que me tenia enfermo, que rico suavecito como poto de bebe, carnoso y durito, después cambiamos a misionero, que rico verle la cara mientras se la empujaba, sus cabellos ya estaban sueltos y hacían el marco perfecto para esa carita de niña-mujer, después piernas al hombro y para terminar, no podía se de otra manera, perrito, ese culo que rico, era una perita blanca y aun ajustaba (Continuara)