Pues no es fácil se mezcla la fidelidad con el deseo, el amor con el sexo. Amo a mi esposo pero probé la infidelidad y aunque me lo niegue me queda aun ese gustillo en los labios, a veces me masturbo recordando a mi ex vecino creo que no debí portarme así con el, más de una vez estoy tentada en llamarlo o saber de él, pero es mejor dejarlo así.
La semana pasada vino mi amiga (si la que creía que lo hacía con mi esposo) hablamos de todo un poco antes de despedirse vino su padre a recogerla, me puse nerviosa recordándolo dentro de mi y el me sonreía burlón, tal vez sabiendo en lo que pensaba, antes de irse me dejó su tarjeta para que no perdamos comunicación.
Al irse la rompí no quiero saber de él, sin embargo ayer pensaba y si lo hubiera llamado, y si vuelve a venir... tal vez sean cosas mías, tal vez el inicio de otro relato