Estudiante_Aventurero
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Que tal compañeros, este es mi primer relato de muchas vivencias que a veces pasan sin pensarlo.
Esto ocurrio hace mas de dos años cuando todavia habia pocos trenes (y no existia el maldito covid), entonces teniamos que hacer largas colas para ingresar y los trenes se llenaban hasta no poder cerrar sus puertas (tenias que madrugar antes que se formen las grandes colas). Yo tomo el tren desde la estacion de Villa del Salvador y me bajaba en la estacion La Cultura, a veces cuando tenia sueño me sentaba para dormir un poco pero lo malo es que siempre en las otras estaciones subian señoras mayores y todos reclamaban que le dieran asiento (jodida la gente jajaja), por ello ya me habia acostumbrado pararme delante de las puertas cerradas del tren, buscaba mi rincon y parado pestañeaba un poco hasta llegar a mi destino.
Un dia estaba igual en mi sitio preferido de viaje cuando en la Estacion de Villa Maria sube una flaca hermosa, de cabello negro, piel blanca, de unos 22 a 24 años y mas o menos tenia sus 1.60 de altura, llevaba un polo verde ceñido que resaltaba sus hermosos senos y un pantalon beige que mostraba su generoso culo (era el uniforme de un conocido supermercado), cuando la vi de reojo al toque abri los ojos para contemplar su belleza, ella tambien me vio y me dio una sonrisa quedandose cerca a mi. Mientras el tren avanzaba en las sgtes estaciones mas gente se llenaba en el vagon, todos empujando hacia adelante para poder ingresar, entonces mi musa poco a poco se colocaba delante mio por los empujones, ya cuando estabamos en la estacion Atocongo otro grupo de gente volvio a subir, en ese momento si ya parecia que viajabamos en una sardina, los auxiliares de la estacion corrian de puerta en puerta para cerrarlos por fuera y que el tren continue su viaje.
Yo continuaba con mi pequeña siesta pero al ver que no avanzaba el tren abro mis ojos y me doy con la sorpresa que mi musa estaba totalmente frente a mi, practicamente estabamos a centimetros uno del otro para darnos un beso, podia oler su cabello a flores y sentir sus hermosos pechos, cuando me vio despierto mi musa como que se palteo un poco y quiso retroceder, pero sus esfuerzos fueron inutiles porque el vagon estaba totalmente lleno, entonces ambos nos miramos y nos reimos disimuladamente.
Al ver que mi musa me daba chance, con mi mano derecha le agarre su cintura y la acomode un poco para que quedaramos con los cachetes de lado a lado, como si estubieramos bailando una salsa romantica, ella contenta entendio la jugada con el fin de viajar ambos mas comodos. Para eso panchito ya estaba fierro y ahora era yo quien un poco se habia palteado, en eso cuando seguia avanzando el tren no pude evitar rozar su vagina, entonces me aparto un poco para evitar el roche, pero para sorpresa mia ella acomoda su cintura exactamente frente a la mia, pero igual con los cachetes de a lado a lado. Lo que me causaba gracia era que todo esto lo haciamos delante de los demas y nadie se daba cuenta.
Ya con ese movimiento de ella supe que queria mas, entonces antes de llegar a la estacion de ovalo de higuereta hay una curva previa que hace el tren, y en esa curva si presione fuerte mi panchito en su vagina, y sus labios que lo tenia cerca a mi oido soltaron un gemido bajo (para que la gente igual siga sin darse cuenta). De ahi hasta la estacion de La Cultura venimos pegados uno al otro, yo punteandola fuerte su vagina y ella presionando sus pechos con el mio, yo me sentia en mi gloria, tener a esta hembrita desconocida pero hermosa, que me permitia hacer todas estas cosas.
Ya cuando estaba por bajar en la Estacion La Cultura me despegue de ella y le escucho clarito decir a mi oido ¡ya te vas!, a lo que le respondi ¡fue un gusto acompañarte!, ya para eso la gente nuevamente estaban empujando ahora para salir de vagon. Yo estaba arriola, cuando llegue a la oficina defrente me fui al baño para tirarme un pajaso para calmar a panchito, imagino que mi musa igual habra llegado mojada a su trabajo (jajajajajaja).
Desde esa vez siempre estuve atento por las mañanas cuando llegabamos a la estacion de Villa Maria a ver si subia de nuevo, pero ya no la volvi a ver, igual ambos llevamos este recuerdo que paso en el metro de la linea 1 de Lima.
Esto ocurrio hace mas de dos años cuando todavia habia pocos trenes (y no existia el maldito covid), entonces teniamos que hacer largas colas para ingresar y los trenes se llenaban hasta no poder cerrar sus puertas (tenias que madrugar antes que se formen las grandes colas). Yo tomo el tren desde la estacion de Villa del Salvador y me bajaba en la estacion La Cultura, a veces cuando tenia sueño me sentaba para dormir un poco pero lo malo es que siempre en las otras estaciones subian señoras mayores y todos reclamaban que le dieran asiento (jodida la gente jajaja), por ello ya me habia acostumbrado pararme delante de las puertas cerradas del tren, buscaba mi rincon y parado pestañeaba un poco hasta llegar a mi destino.
Un dia estaba igual en mi sitio preferido de viaje cuando en la Estacion de Villa Maria sube una flaca hermosa, de cabello negro, piel blanca, de unos 22 a 24 años y mas o menos tenia sus 1.60 de altura, llevaba un polo verde ceñido que resaltaba sus hermosos senos y un pantalon beige que mostraba su generoso culo (era el uniforme de un conocido supermercado), cuando la vi de reojo al toque abri los ojos para contemplar su belleza, ella tambien me vio y me dio una sonrisa quedandose cerca a mi. Mientras el tren avanzaba en las sgtes estaciones mas gente se llenaba en el vagon, todos empujando hacia adelante para poder ingresar, entonces mi musa poco a poco se colocaba delante mio por los empujones, ya cuando estabamos en la estacion Atocongo otro grupo de gente volvio a subir, en ese momento si ya parecia que viajabamos en una sardina, los auxiliares de la estacion corrian de puerta en puerta para cerrarlos por fuera y que el tren continue su viaje.
Yo continuaba con mi pequeña siesta pero al ver que no avanzaba el tren abro mis ojos y me doy con la sorpresa que mi musa estaba totalmente frente a mi, practicamente estabamos a centimetros uno del otro para darnos un beso, podia oler su cabello a flores y sentir sus hermosos pechos, cuando me vio despierto mi musa como que se palteo un poco y quiso retroceder, pero sus esfuerzos fueron inutiles porque el vagon estaba totalmente lleno, entonces ambos nos miramos y nos reimos disimuladamente.
Al ver que mi musa me daba chance, con mi mano derecha le agarre su cintura y la acomode un poco para que quedaramos con los cachetes de lado a lado, como si estubieramos bailando una salsa romantica, ella contenta entendio la jugada con el fin de viajar ambos mas comodos. Para eso panchito ya estaba fierro y ahora era yo quien un poco se habia palteado, en eso cuando seguia avanzando el tren no pude evitar rozar su vagina, entonces me aparto un poco para evitar el roche, pero para sorpresa mia ella acomoda su cintura exactamente frente a la mia, pero igual con los cachetes de a lado a lado. Lo que me causaba gracia era que todo esto lo haciamos delante de los demas y nadie se daba cuenta.
Ya con ese movimiento de ella supe que queria mas, entonces antes de llegar a la estacion de ovalo de higuereta hay una curva previa que hace el tren, y en esa curva si presione fuerte mi panchito en su vagina, y sus labios que lo tenia cerca a mi oido soltaron un gemido bajo (para que la gente igual siga sin darse cuenta). De ahi hasta la estacion de La Cultura venimos pegados uno al otro, yo punteandola fuerte su vagina y ella presionando sus pechos con el mio, yo me sentia en mi gloria, tener a esta hembrita desconocida pero hermosa, que me permitia hacer todas estas cosas.
Ya cuando estaba por bajar en la Estacion La Cultura me despegue de ella y le escucho clarito decir a mi oido ¡ya te vas!, a lo que le respondi ¡fue un gusto acompañarte!, ya para eso la gente nuevamente estaban empujando ahora para salir de vagon. Yo estaba arriola, cuando llegue a la oficina defrente me fui al baño para tirarme un pajaso para calmar a panchito, imagino que mi musa igual habra llegado mojada a su trabajo (jajajajajaja).
Desde esa vez siempre estuve atento por las mañanas cuando llegabamos a la estacion de Villa Maria a ver si subia de nuevo, pero ya no la volvi a ver, igual ambos llevamos este recuerdo que paso en el metro de la linea 1 de Lima.