golosisimaperu
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Hace unas semanas me fui a inscribir al gym, estamos cerca al verano y queria tonificar mis musculos, bajar unos kilitos de mas y estar mas guapa para mi esposo y para mis visitas a la playa, el esta de viaje por trabajo.
Para mi entrenamiento utilizo normalmente unas mallas alicradas negras y un top blanco, en el gym hay todo tipo de personas entre muchachas jovenes, amas de casa, hombres maduros y hombres bien formados entre ellos habia uno del cual me senti atraida: chico atractivo de cuerpo perfecto, según me contaron se llamaba Alfredo, estaba soltero y habia campeonado con la mayoría de las chicas del gimnasio.
Debido a mi vestimenta habitual era comun que durante los ejercicios, sin evitarlo me botaran los senos atrapados en el top blanco ademas de que la malla se metiera entre mis partes intimas cosa que no pasaba desapercibida porque sentia la mirada de los hombres clavados en mis senos o las miradas envidiosas de las mujeres maduras; como me dijo una amiga verme correr en la trotadora era todo un espectaculo cosa que me provocaba risa.
Gracias a una amiga que hice en el Gym, me presentaron a Alfredo, inicie una amistad en la cual sin evitarlo, tanto el como yo nos devorabamos con las miradas mientras haciamos nuestras rutinas de gymnasio, sea en la trotadora, haciendo sentadillas o haciendo pesas, en fin habia una cierta tension sexual.
A pesar de lo que muchos puedan pensar yo amaba a mi esposo y a pesar de que hacer el amor con el era siempre monotomo, para mi hacer el amor estaba ligado a amar a alguien, no tenia el menor interes en el sexo sin sentimientos, simplemente para mi eso no estaba en mi vocabulario; una cosa era coquetear con ese hombre (todas las mujeres somos coquetas) otra muy diferente era encamarme con el.
Un dia conversando con mi amiga me entere que ella habia tenido una aventura con Alfredo:
Me quede en silencio un tanto identificada, esa descripción encajaba perfectamente con mi vida sexual. ¿en verdad mi matrimonio estaba tan bien en el plano sexual como había creído hasta hace poco?
¿Había hecho bien o mal? no podia dejar de pensar en Alfredo en ningún momento, ni siquiera cuando abrazaba a mi recién llegado esposo, ni cuando estube en la misma cama con mi esposo; me molestaba la pedanteria de Alfredo, su prepotencia, yo no seria una raya mas en su vida, nunca.
Mientras hacia el amor con mi marido a oscuras, tapados hasta arriba con las sábanas y en silencio para no despertar a nuestros niños, empeze a imaginar que a quien tenia encima mio era Alfredo, trate de pensar en otra cosa, pero mientras mi esposo se movia, la idea de que Alfredo me penetrara me llenaba de disgusto y de morbo, odiaba pensar en el pero crecia una fantasia , una propuesta, de ser yo quien estubiera en su cama. Cuando mi esposo eyaculo dentro mio, me di cuenta de que mi vida sexual no era tan placentera como lo imaginaba, no pude dormir pensando y pensando esa noche.
Al día siguiente, mientras mi esposo dormia placidamente en nuestro cuarto y yo habia dejado a los niños en la mobilidad rumbo a su colegio, no pude con esto ni un minuto mas, me vesti presurosa con mi tipica ropa y fui al gimnasio. Solo quería hacer ejercicio, solo eso, puedo jurarlo; pero cuando llege y vi a Alfredo sin camiseta haciendo abdominales, se dio cuenta de que si no hacia el amor con él me arrepintiria toda la vida.
Fuimos juntos al apartamento de Alfredo, cuando cerro la puerta me tomo del brazo y empezo a comerme mi boca, quise resistirme y salvar el poco de dignidad que tenia pero era mucho mas fuerte que yo, entramos besándonos apasionadamente hasta llegar a la habitación. Nos tumbamos en la cama y Alfredo quito mi top dejando al descubierto mis enormes tetas.
Se lo pasó chupándome las tetas, pude comprobar su destreza con la lengua, queria gemir pero me negaba a darle ese placer, era la primera vez que tendria sexo en vez de hacer el amor.
Desnude a Alfredo queriendo comprobar con mis propios ojos lo que mi amiga y otras chicas confesaban acerca de la virilidad de Alfredo. Fui acariciando sus musculosos brazos y su duro torso. Era un sueño poder disfrutar con un cuerpo tan perfecto. Luego le desabroche el pantalón y le saque la verga descubriendo que el título de elefante se quedaba corto. La tenía como mínimo el doble de larga que mi marido y muy gruesa.
Me dio un poco de miedo pensar en la penetración, pero me moria de ganas de disfrutar su sabor. Me volvi loca por la verga de Alfredo. Le besaba la puntita y la lamía entera incluido los testiculos que succionaba con total entrega. Los gemidos de Alfredo podían oírse en todo el barrio, su verga había desatado a la hembra que tenía dentro de mí.
Antes de que lograra que eyaculara, me tendio sobre la cama abrio mis piernas y me hizo un delicioso sexo oral, uhmmmm cofrades no solo es hacerlo, es saber como hacerlo no lo olviden
Me hizo tener dos orgasmos con gritos y gemidos durante la media hora en la que Alfredo me cachaba con la lengua
Cuando Alfredo introdujo su miembro viril, Comprendi algo que muchos quieren negar y que las mujeres no decimos , ¡el tamaño SÍ importa! Que forma de cogerme, como movia su pelvis, como undia hasta el fondo su herramienta, yo no podia resistirme, no queria hacerlo, estubimos casi mas de una hora intensiva y brutal en la que me vine dos veces, Alfredo sacó su verga y fue a ponerse un condón antes de eyacular
Alfredo sonrio victorioso ante mi entrega, se tumbó en la cama y ahora yo me se sente sobre su verga. Al enterrarse por completo dentro de mi, senti como me quemaba, no pude reprimir un enorme gemido. Estuvo un tiempo cabalgandolo, mientras el sobaba mis senos tiraba de mis pesones metia sus dedos para que se los chupara yo aceptaba gustosa sus cariños, hasta que senti como se tensaba y me inundaba mi vagina de leche; grite de placer mientras gemia y lloraba. Cai rendida sobre su cuerpo mientras su pene seguia dentro mio, el acerco sus labios a los mios y nos besamos. Gire mi rostro al velador y vi en mi celular que tenía tres llamadas perdidas de mi esposo.
Me saque la herramienta de Alfredo y fui desnuda al baño para llamar a mi esposo.
Alfredo entró en el baño con su verga semierecta, al notar que hablaba con mi esposo empezo a tocarme los senos, tirando suavemente de los pesones . Un escalofrio recorria mi cuerpo.
Alfredo comenzó a chuparme las tetas mientras yo seguía hablando con mi esposo.
Alfredo sonrió con la boca llena de mi seno dentro, mientras ahora yo lo masturbaba lentamente
Alfredo me cogió en brazos y fuimos a la cama donde me enseño a hacer el 69. Después, Alfredo dijo que quería metermela por el ano.
A pesar de mi negativa me puso a cuatro patas y escupió varias veces en mi agujero. Se lo lubricó con mucha saliva hasta que introdujo poco a poco su enorme miembro, yo gritaba y gemia, no me callaba nada sintiendo como su termenda verga se introducia completamente en el ano. Aunque al principio me dolió mucho, acabe corriéndome de placer. Alfredo me daba unas embestidas brutales mientras me agarraba las tetas. Finalmente, me mastubó al mismo tiempo que me penetraba por el ano ambos gemíamos y gritabamos de placer.
Alfredo eyaculo sobre mis tetas y el semen caliente caía por sus pezones, algo completamente nuevo y morboso, estaba muy feliz. Luego, nos bañamos juntos entre besos, abrazos y caricias, seguimos acariciandonos y besandonos, uno ayudaba al otro vistiendolo y terminamos besandonos en la puerta con la promesa de que repetiríamos otro día.
Estaba ya en el taxi de regreso a mi casa cuando vi un mensaje de mi esposo: TE HE OIDO JAQUI, LO SE TODO. Por la emocion no habia llegado a colgar y mi adorado esposo, ahora sabia de mi infidelidad. Todo mi mundo, comenzó a hacerse pedazos, con lágrimas en los ojos, corri hacía mi casa. Hubo una fuerte discución en la que termine llorando y pidiendo perdon a mi esposo. Fue ahí que me di cuenta: estaba de rodillas ante mi esposo, no tenia porque hacerlo.
Está bien Jaqui. Te perdono siempre que no se vuelva a repetir, dejes ese Gym y solo te dediques a las tareas del hogar
Desde ese dia sigo siendo la misma madre y esposa ejemplar, pero ahora vivo un romance con Alfredo que es el hombre que me llena de muchas maneras y me hace inmensamente feliz.
Para mi entrenamiento utilizo normalmente unas mallas alicradas negras y un top blanco, en el gym hay todo tipo de personas entre muchachas jovenes, amas de casa, hombres maduros y hombres bien formados entre ellos habia uno del cual me senti atraida: chico atractivo de cuerpo perfecto, según me contaron se llamaba Alfredo, estaba soltero y habia campeonado con la mayoría de las chicas del gimnasio.
Debido a mi vestimenta habitual era comun que durante los ejercicios, sin evitarlo me botaran los senos atrapados en el top blanco ademas de que la malla se metiera entre mis partes intimas cosa que no pasaba desapercibida porque sentia la mirada de los hombres clavados en mis senos o las miradas envidiosas de las mujeres maduras; como me dijo una amiga verme correr en la trotadora era todo un espectaculo cosa que me provocaba risa.
Gracias a una amiga que hice en el Gym, me presentaron a Alfredo, inicie una amistad en la cual sin evitarlo, tanto el como yo nos devorabamos con las miradas mientras haciamos nuestras rutinas de gymnasio, sea en la trotadora, haciendo sentadillas o haciendo pesas, en fin habia una cierta tension sexual.
A pesar de lo que muchos puedan pensar yo amaba a mi esposo y a pesar de que hacer el amor con el era siempre monotomo, para mi hacer el amor estaba ligado a amar a alguien, no tenia el menor interes en el sexo sin sentimientos, simplemente para mi eso no estaba en mi vocabulario; una cosa era coquetear con ese hombre (todas las mujeres somos coquetas) otra muy diferente era encamarme con el.
Un dia conversando con mi amiga me entere que ella habia tenido una aventura con Alfredo:
- ¿Pero es qué tu también te has acostado con él?, pregunte yo
- Muchas veces. Es un bombón. Tiene carita de ángel y cuerpo de demonio. Y como cacha amiga, mmmmmmmmmmmmm. Te hace venirte varias veces antes de que él termine.¡El amante perfecto diría yo! Y, bueno, ¿sabes cómo le llaman?; me dijo mi amiga a lo que respondio con una picara sonrisa:
- El elefante
- ¿El elefante? ¿Y eso porque?, pregunte curiosa.
- ¿Tú por qué crees, hija mía?, jajaja; sentensio riendose con rubor en su rostro.
- ¿Pero en serio te has acostado con él? ¿Y tú marido?; pregunte inquisidora. ¿Lo sabe?
- ¡Claro qué no! Yo lo quiero mucho, pero el sexo es muy rutinario siempre con la luz apagada, con las sábanas hasta el cuello y sin hacer ruido para no despertar a los niños no me satisface por mucho que intentemos innovar
Me quede en silencio un tanto identificada, esa descripción encajaba perfectamente con mi vida sexual. ¿en verdad mi matrimonio estaba tan bien en el plano sexual como había creído hasta hace poco?
- Bueno yo quiero a mi marido y no pasara nada con el ni con nadie; dije confiada en mi misma terminando el chisme.
- Supongo que debe ser difícil estar tanto tiempo sola; decia Alfredo con ese tono cautivador, yo asentia con la cabeza, mi esposo estaba ya casi 2 meses fuera de lima terminando un proyecto.
- Si yo fuera tu marido no dejaría tanto tiempo sola a una preciosidad como tú .; Alfredo ahora miraba mi escote con total descaro.
- ¡Calla, tonto! Yo soy una mujer muy normal ademas tienes una fama de querer llevarte a todas a la cama; dije yo medio en broma y medio recordandole sus antecedentes.
- Si te hubiese conocido de soltera, me hubiese propuesto llevarte a mi cama igual que lo quiero hacer ahora; su respuesta me dejo muda y note como miraba mis senos y mis pesones se notaban demasiado bajo mi top
- ¡Lo siento nunca podras conmigo, ademas deja de mirarme las tetas!; trate de darme mi lugar mientras el dejaba escapar una sexi sonrisa.
- Son unas tetas perfectas para una mujer perfecta; contesto provocandome que me sonrojara toda yo no soy perfecta respondi ademas te equivocas conmigo yo soy fiel a mi esposo y este tipo de frases no me hacen nada.
- Soy sincero Jaqui. Y con sinceridad te digo que cachare contigo; me quede sin respuesta no sabia que deceirle.
- ¿Y? Me da igual tu marido. Sé que serías capaz de dejar a tu marido por estar conmigo Jaqui .. dijo Alfredo
- No seas presuntuoso, Conteste retirandome de su lado
- No lo soy. Es que es la primera vez que me rechazan y justo ha tenido que ser la mujer con las tetas que más he deseado probar en mi vida. Me detuve y solo le dije:
- Alfredo, lo siento mucho. no creo que vuelva a este gym, ya no mas. Vuelve mi marido de viaje y...
- Sí, si, lo entiendo(me corto la frase). Pero si cambias de opinión, ya sabes que siempre estaré disponible para que pasemos un buen rato.; diciendo esto Alfredo se fue dejandome parada en esa esquina, gracias a Dios nadie habia sido testigo.
¿Había hecho bien o mal? no podia dejar de pensar en Alfredo en ningún momento, ni siquiera cuando abrazaba a mi recién llegado esposo, ni cuando estube en la misma cama con mi esposo; me molestaba la pedanteria de Alfredo, su prepotencia, yo no seria una raya mas en su vida, nunca.
Mientras hacia el amor con mi marido a oscuras, tapados hasta arriba con las sábanas y en silencio para no despertar a nuestros niños, empeze a imaginar que a quien tenia encima mio era Alfredo, trate de pensar en otra cosa, pero mientras mi esposo se movia, la idea de que Alfredo me penetrara me llenaba de disgusto y de morbo, odiaba pensar en el pero crecia una fantasia , una propuesta, de ser yo quien estubiera en su cama. Cuando mi esposo eyaculo dentro mio, me di cuenta de que mi vida sexual no era tan placentera como lo imaginaba, no pude dormir pensando y pensando esa noche.
Al día siguiente, mientras mi esposo dormia placidamente en nuestro cuarto y yo habia dejado a los niños en la mobilidad rumbo a su colegio, no pude con esto ni un minuto mas, me vesti presurosa con mi tipica ropa y fui al gimnasio. Solo quería hacer ejercicio, solo eso, puedo jurarlo; pero cuando llege y vi a Alfredo sin camiseta haciendo abdominales, se dio cuenta de que si no hacia el amor con él me arrepintiria toda la vida.
- ¿Hacemos un trato Alfredo? Vamos a tu casa. Yo te enseño mis tetas si tu me muestras tu pene, solo eso. ¿aceptas? (ni yo misma me lo creia)
- ¿Ya no te acuerdas de tu maridito? Respondio Alfredo con burla.
- Mi marido está descansando en casa después de haberme hecho el amor toda la noche, solo quiero saber si es cierto lo que dicen las chicas, nada mas; aceptas?
- ¿toda la noche, y por eso estas aqui? Acepto y ya veremos . Dijo Alfredo parandose frente a mi.
- Solo eso sucedera Alfredo, vamos.
Fuimos juntos al apartamento de Alfredo, cuando cerro la puerta me tomo del brazo y empezo a comerme mi boca, quise resistirme y salvar el poco de dignidad que tenia pero era mucho mas fuerte que yo, entramos besándonos apasionadamente hasta llegar a la habitación. Nos tumbamos en la cama y Alfredo quito mi top dejando al descubierto mis enormes tetas.
- He estado con todas las chicas del Gym, he estado con mujeres con tetas operadas, casadas, solteras, amas de casa y madres pero tu eres una autentica milf Jaqui; Milf??? Que es eso Alfredo, pregunte algo agitada, no quiso responderme.
Se lo pasó chupándome las tetas, pude comprobar su destreza con la lengua, queria gemir pero me negaba a darle ese placer, era la primera vez que tendria sexo en vez de hacer el amor.
Desnude a Alfredo queriendo comprobar con mis propios ojos lo que mi amiga y otras chicas confesaban acerca de la virilidad de Alfredo. Fui acariciando sus musculosos brazos y su duro torso. Era un sueño poder disfrutar con un cuerpo tan perfecto. Luego le desabroche el pantalón y le saque la verga descubriendo que el título de elefante se quedaba corto. La tenía como mínimo el doble de larga que mi marido y muy gruesa.
Me dio un poco de miedo pensar en la penetración, pero me moria de ganas de disfrutar su sabor. Me volvi loca por la verga de Alfredo. Le besaba la puntita y la lamía entera incluido los testiculos que succionaba con total entrega. Los gemidos de Alfredo podían oírse en todo el barrio, su verga había desatado a la hembra que tenía dentro de mí.
Antes de que lograra que eyaculara, me tendio sobre la cama abrio mis piernas y me hizo un delicioso sexo oral, uhmmmm cofrades no solo es hacerlo, es saber como hacerlo no lo olviden
Me hizo tener dos orgasmos con gritos y gemidos durante la media hora en la que Alfredo me cachaba con la lengua
- ¡Penétrame!
- ¿Qué dices, Jaqui?
- ¡Qué me la metas de una vez, no resisto, la quiero tener dentro Alfredo!
Cuando Alfredo introdujo su miembro viril, Comprendi algo que muchos quieren negar y que las mujeres no decimos , ¡el tamaño SÍ importa! Que forma de cogerme, como movia su pelvis, como undia hasta el fondo su herramienta, yo no podia resistirme, no queria hacerlo, estubimos casi mas de una hora intensiva y brutal en la que me vine dos veces, Alfredo sacó su verga y fue a ponerse un condón antes de eyacular
- No hace falta. Tomo la píldora, por favor regresa y sigue Alfredo; dije yo incomoda por haber parado su deliciosa penetracion.
- Por seguridad, prefiero... dijo Alfredo
- ¡Quiero sentir la piel de tu verga en mi sexo cuando eyacules quiero sentir tu semen en mi!, me vi suplicandole a Alfredo que eyaculara dentro de mi y me hiciera suya.
Alfredo sonrio victorioso ante mi entrega, se tumbó en la cama y ahora yo me se sente sobre su verga. Al enterrarse por completo dentro de mi, senti como me quemaba, no pude reprimir un enorme gemido. Estuvo un tiempo cabalgandolo, mientras el sobaba mis senos tiraba de mis pesones metia sus dedos para que se los chupara yo aceptaba gustosa sus cariños, hasta que senti como se tensaba y me inundaba mi vagina de leche; grite de placer mientras gemia y lloraba. Cai rendida sobre su cuerpo mientras su pene seguia dentro mio, el acerco sus labios a los mios y nos besamos. Gire mi rostro al velador y vi en mi celular que tenía tres llamadas perdidas de mi esposo.
Me saque la herramienta de Alfredo y fui desnuda al baño para llamar a mi esposo.
- ¿Qué querías, mi amor?; dije nerviosa
- Saber donde estás jaqui, dejaste ua nota diciendo que no demorarias; respondio mi esposo.
- En el gimnasio, demorare un ratito mas.
Alfredo entró en el baño con su verga semierecta, al notar que hablaba con mi esposo empezo a tocarme los senos, tirando suavemente de los pesones . Un escalofrio recorria mi cuerpo.
- Espera, estoy hablando con mi marido. ¡estate quieto!; le llame la atencion para luego pedirle a mi esposo: ¿Puedes ir tú a buscar al niño?, gracias amor
Alfredo comenzó a chuparme las tetas mientras yo seguía hablando con mi esposo.
- ¿Sabes Amor? Hay un hombre en el gimnasio que no para de mirarme ahora mismo. Se llama Alfredo, está buenísimo y tiene fama de haber estado con la mitad de las chicas del gimnasio. Me ha propuesto ir a su apartamento, pero yo le he dicho que no;- le dije mientras sonreia coqueta a Alfredo quien chupaba mi seno y jugaba con sus dedos en mi mojada entrepierna.
- Seguro que se muere por tenerte en su cama, pero yo se que eres una esposa fiel; sentencio mi esposo.
Alfredo sonrió con la boca llena de mi seno dentro, mientras ahora yo lo masturbaba lentamente
- Hasta luego, cariño, te debo cortar mi amor; me despedi.
- Te quiero
- Adiós
Alfredo me cogió en brazos y fuimos a la cama donde me enseño a hacer el 69. Después, Alfredo dijo que quería metermela por el ano.
A pesar de mi negativa me puso a cuatro patas y escupió varias veces en mi agujero. Se lo lubricó con mucha saliva hasta que introdujo poco a poco su enorme miembro, yo gritaba y gemia, no me callaba nada sintiendo como su termenda verga se introducia completamente en el ano. Aunque al principio me dolió mucho, acabe corriéndome de placer. Alfredo me daba unas embestidas brutales mientras me agarraba las tetas. Finalmente, me mastubó al mismo tiempo que me penetraba por el ano ambos gemíamos y gritabamos de placer.
Alfredo eyaculo sobre mis tetas y el semen caliente caía por sus pezones, algo completamente nuevo y morboso, estaba muy feliz. Luego, nos bañamos juntos entre besos, abrazos y caricias, seguimos acariciandonos y besandonos, uno ayudaba al otro vistiendolo y terminamos besandonos en la puerta con la promesa de que repetiríamos otro día.
Estaba ya en el taxi de regreso a mi casa cuando vi un mensaje de mi esposo: TE HE OIDO JAQUI, LO SE TODO. Por la emocion no habia llegado a colgar y mi adorado esposo, ahora sabia de mi infidelidad. Todo mi mundo, comenzó a hacerse pedazos, con lágrimas en los ojos, corri hacía mi casa. Hubo una fuerte discución en la que termine llorando y pidiendo perdon a mi esposo. Fue ahí que me di cuenta: estaba de rodillas ante mi esposo, no tenia porque hacerlo.
Está bien Jaqui. Te perdono siempre que no se vuelva a repetir, dejes ese Gym y solo te dediques a las tareas del hogar
- Pues lo siento, pero se va a volver a repetir; dije levantandome.
- ¿Qué?; contesto sorprendido
- Que ahora que sé lo que es disfrutar del sexo con un hombre de verdad y no pienso volver a nuestra aburrida vida sexual
Desde ese dia sigo siendo la misma madre y esposa ejemplar, pero ahora vivo un romance con Alfredo que es el hombre que me llena de muchas maneras y me hace inmensamente feliz.