...luego de la mamada que me acababa de dar me dijo para tomar lonche ahi en la cocina, se le había antojado café con leche. Fue a hervir agua y yo a buscar unas tazas, traje el azúcar y le pregunte donde guardaba el café y la leche. Me dijo que el café estaba en un mueble cerca a la ventana y la leche la iba a sacar ella. Cuando regreso a la mesa, me dijo que me pare y se arrodillo para mamarme la verga con una desesperación y rapidez, succionaba tan violentamente que por un momento temi que me dañe algo. El agua ya había hervido, por el pitillo de la tetera lo note mientras ella seguía extrayendome el alma. Con una mano me pajeaba rápido y fuerte mientras me besaba y lamía los huevos. Con las dos manos empezó a pajearme y se paro para besarme, pero que tal chape nos mandamos con lengua incluida.
Volvió a arrodillarse y mamar como ella solo sabia, una maestra de la mamada. mientras su boca desaparecía mi verga, sus ojos me miraban fijamente y sensualmente, con una lujuria única. Luego con las manos me acariciaba los abdominales, pecho, culo, brazos y solo con la boca seguía la mamada intensa. Ella estando en cuclillas me acerque a manosearle el culazo. Le metía uno y hasta tres dedos, los ensalivaba y la penetraba. Mientras gemía seguía con la mamada solo con la boca con sus manos se tocaba las tetas. Fue tan intenso que después de tiempo me vine rápido, le dije donde lo queria y me respondió que dentro de su café.
Se paro, sirvió el agua en las tazas, agrego café en ambas y volvió a mamarme. Ya no pude mas y se lo hice notar. Me empezó a pajear mientras acerco mi verga a su taza y apunto hacia ella. Solté toda mi leche en su taza, se rebalso incluso. Trajo un pan y lo paso por mi miembro secando las gotas que quedaban, incluso lo paso por el borde de la taza para quitar la leche que había rebalsado. Le echo azúcar a su café con leche y empezó a tomar lonche mientras con una sonrisa picara me dijo que era su bebida preferida para mantenerse despierta y nutrida. Yo solo eche azucar a mi café sin mas.
Nos sentamos y tomamos este lonche particular, ella saboreaba su bebida hasta que dejo la taza vacía, el pan no duro mucho. Mientras probaba ese lonche especial, la forma como lo disfrutaba y tomaba era digno de una película porno, solo faltaba que gimiera con cada sorbo. Se imaginaran que no tarde en ponerme el palo con todo eso...