Onichisex
Soldado
Esto empezó de una manera inesperada aproximadamente un año atrás, era el día siguiente de San Valentín yo vivo con mi esposa en la casa de sus papas, ya era de noche y llegue a casa de trabajar un poco cansado, me senté en el mueble para ver la televisión, mientras hacía zapping con el control de la TV, conversaba con mi esposa de nuestras actividades diarias, en eso llegaron mis suegros en un poco ebrios, comenzaron a contar que venían de una reunión de un familiar y luego se dirigieron a su cuarto para descansar, me senté a cenar y luego de terminar llego de su universidad mi cuñadita Lizet, se sentó en la meza y nos dijo que ayer no pudo celebrar el día de San Valentín porque sus amigas salieron con sus enamorados y nos propuso tomarnos unos tragos ya que en casa hay un pequeño bar con vino, whisky, vodka, tequila y tragos exóticos de la selva.
Se sentaron en la mesa mi esposa y mi cuñada para tomar un vino, mi esposa me dijo que me siento a lo cual me negué por lo que estaba cansado por el trabajo, así que me senté en el mueble a ver la TV, mientras ellas empezaron a tomar en el comedor, pasaron las horas y yo ya estaba cabeceando en el mueble, cuando me di cuenta se terminaron la botella de vino y habían empezado a tomar whisky con hielo, mire a mi esposa y ya estaba china por el alcohol y a mi cuñadita ya le brillaban los ojos, las deje en la sala me fui a mi cuarto y me puse un short y un polo de algodón para dormir, regrese a la sala y me senté al lado de mi esposa, me serví un poco de whisky en las rocas para acompañarlas, en eso mi esposa se levanta y se dirige al baño, me quede frente a frente con mi cuñadita sentados, pero cuando la mire ella me estaba mirando fijamente a los ojos, era de esas miradas de deseo que solo el alcohol puede producir y yo no pude evitar mirarle a los ojos, nos miramos fijamente y yo sin apartar la mirada de sus hermosos y grandes ojos empecé a tomar mi vaso de whisky y la empecé a devorar con la mirada, sentía que mi cuerpo se estremecía con su mirada y ya me estaba calentando, en eso sale mi esposa ya algo mareada y me dice para ir a descansar, mi cuñadita le dijo que esperara a que yo terminara mi vaso y en eso se soltó ese hermoso cabello ensortijado y ondeado que ella posee y que siempre me ha gustado como lo tiene cuidado y en cada que mi esposa se distraía me miraba a los ojos y yo ni corto ni perezoso le devolvía la mirada como retándola, hasta que termine mi vaso y mi esposa se paró para ir a la habitación y le dijo a mi cuñadita que también ya vaya a descansar y ella dijo que se iba a quedar un rato más que iba a conversar con sus amigas por la computadora en el face, yo me pare y me fui con mi esposa, llegamos al cuarto y nos echamos a descansar, como ella estaba ebria pensé que me iba a proponer para hacerlo, pero ella se quedó dormida casi de inmediato y yo me quede ahí echado y pensando que estará haciendo mi cuñadita en la sala y sobre todo en la forma como me miro, fue tal la emoción que provoco en mí que me había quitado el sueño y estuve así como 20 minutos dando vueltas en la cama, hasta que de repente empecé a escuchar el alerta de un nextel.
Preste atención y era el nextel de Lizet que sonaba en la sala, seguí echado y el nextel timbraba y timbraba de las alertas que le mandaban, me acerque a mi esposa y le muevo el hombro para decirle que vaya a pedirle a mi cuñadita que apague su nextel, pero ella estaba profundamente dormida, así que me levante y me dirigí a la sala para ver por qué no contestaba su nextel mi cuñada. Cuando baje me di con la sorpresa que ella estaba dormida sentada frente a la computadora, la cual se quedó en el inicio de Windows y estaba con la cabeza hacia atrás en la silla, me acerque y cogí el nextel y lo apague al igual que la computadora, y me acerque a Lizet y sentí su aroma, un delicioso aroma que me hipnotizaba, nunca había pasado nada con ella y la verdad que ella es una chica muy hermosa, de piel morena, senos medianos, buenas piernas y anchas caderas, además de una carita de niña preciosa, así que trate de despertarla moviendo su hombro y ella no se movía, en eso ella reacciona y me mira, pero yo en vez de aprovechar la situación le digo que vaya a su cuarto para que descanse, ella se levanta y no podía ponerse en pie, así que ella se apoyó en mi para poder caminar, yo agarre y pase su brazo por mi hombro para que pueda caminar y ni así podía, así que la tome de la cintura y empezamos a caminar, pero ella entre balbuceos me dijo que no quiere ir a su cuarto, que se va a quedar en la sala, así que la lleve al mueble rápidamente para que no hiciera bulla y levante a todos.
Ya en el mueble la echo como para que ella pueda dormir, y me acerco para sacarle las balerinas que tenía puestos, mientras yo la acomodaba sentía que me miraba como hace un rato, pero yo seguí acomodándola y empezó a seguir balbuceando palabras que no entendía, así que me acerque a su rostro para tratar de entender lo que decía y me dijo que apagara la luz y luego cerro los ojos, se quedó dormida me dije yo, me fui a apagar la luz y cuando volteo ella estaba parada frente a mí en plena oscuridad, yo la tomo para llevarla nuevamente al mueble para que pueda descansar y ella se desvaneció y antes que caiga al suelo la tome de la cintura y luego la cargo entre mis brazos y me dirigí a llevarla al segundo piso a su cuarto, por suerte tengo buena condición física y pude cargarla sin muchos apuros, la puerta de su cuarto estaba abierta y su cama estaba desordenada, la senté en su cama y la abrazaba con un brazo para que no se caiga y con mi otra mano agarre y bote todo lo que estaba en su cama al piso, la eche y gire hacia su cómoda para sacar algo para taparla, en eso ella dice: No, no te vayas y en su intento de agarrarme su mano toco mi pene el cual ya estaba endurecido por sentir su cuerpo cerca de mí y por el aroma de ella, yo me quede en shock y me acerque a ella para decirle que ya descanse y ella me cogió del cuello y me dio un chape que me abrió los ojos como si hubiera visto un fantasma, yo trate de separarla, ya que tenía temor que sus papas se levanten porque su cuarto está al lado, pero ella no me soltaba y empezó a pasar su lengua dentro de mi boca, así que no pude más y correspondí sus besos y le tome de la nuca para besarla con más intensidad y mientras nos besábamos sentía que mi corazón bombeaba a mas no poder, hasta que termino el chape y me separe de ella, ella se sentó y me dijo: Ven mientras con su mano me indicaba que me eche a su lado, me fui a cerrar la puerta y me acerque a ella.
Empezamos nuevamente con los chapes y luego con mis dos manos tire hacia arriba y atrás su cabello, le acaricie el rostro mirándola fijamente a los ojos estaba oscuro y solo la luz que entraba por la ventana me permitían apreciar su belleza, me acerque a su larga y frondosa cabellera para sentir nuevamente su aroma, pero esta vez ya listo para lo que vendría dentro de muy poco inhale con fuerza y sentía que su aroma de mujer llegaba a mis pulmones, la bese detrás de la oreja suavemente mientras ella con sus manos me sacaba el polo y yo le sacaba la blusa y el brazier, luego empecé a mordisquear su oreja lo hacía sutilmente, quería que ella sintiera la pasión que provoco en mi toda esta situación a pesar que ella no estaba 100% consciente por culpa del whisky y el vino, seguí besándola lentamente, me acerque así a su cuello y ella levanto la cabeza para que yo como cual vampiro pudiera marcar a mi víctima y así lo hice la mordí de forma que no quede marca y pase mi lengua por todo su cuello, como si una bestia se hubiera adueñado de ella, seguí bajando hasta su senos, los cuales eran suaves y delicados, con mi lengua empecé a jugar con sus pezones dando círculos y pequeñas succiones lo hacía detenidamente mientras con mis manos la tenia de sus muñecas para que no me detuviera, cuando solté sus manos con una de ellas me tomo por la espalda y con la otra me agarro del pelo fuerte por mi nuca y acercándome a sus pechos para que me los devore, así que chupe sus senos a mi antojo pero ahora el clímax me impulsaba a ser más rudo con ella, así que seguí besándola y bajando por su cuerpo mis labios la besaban con una calentura que ni todo el escuadrón de bomberos podría apagar, introduje mi lengua dentro de su ombligo y luego seguí bajando hasta que le quite el short que tenía puesto y haciendo a un lado su calzoncito me acerque su pelvis y grata fue mi sorpresa al ver que lo tenía rasurado, no estaba peladita pero si muy bien cortado así que bese su pelvis y me levante le quite el calzoncito rojito que tenía y abrí sus piernas tirándolas hacia arriba de ella para poder darle una sopeada que jamás olvidaría, y empezó pasando mi lengua por su labios vaginales mientras con mi mano izquierda sobaba uno de sus senos y con la derecha estimulaba su clítoris y ella empezó a jadear y retorcerse de placer, me agarro nuevamente de la cabeza y me acerco a su vagina como si quisiera que llegara hasta sus entrañas, yo sentía que estuviera en las nubes su conchita era deliciosa y el aroma que emanaba me estaba volviendo loco.
Me levante y ya no pude más sentía que tenía que hacerla mía, hace tiempo que no sentía tanta pasión, quizá porque sabía que era algo prohibido o tal vez por ver que tenía frente a mí a una preciosa chica que recién empezaba a ser mujer ya que ella tenía 20 años y yo 29. Y me saque el short y desenvaine mi erecto falo el cual ya estaba chorreando de placer, se lo metí en posición de misionero y la abrace protegiéndola como si no quisiera que nadie me la quitara e interfiriera entre nosotros dos, dos mundos que se juntaron y se encontraban en un volcán en plena erupción, mientras la penetraba besaba su cuello y la cogía del cabello con una mano, mientras con la otra cogí su culo y lo acercaba a mi impulsándolo para que la penetración sea más profunda, y me balanceaba en su cama mientras la embestía y ella empezó a gemir y jadear de placer, así que la solté del cabello y tuve que taparle la boca para que nadie nos sorprenda y no pude más sus gemidos, el movimiento de nuestros cuerpos sudados por el calor de nuestra aventura y por el clima de verano hizo que estallemos los dos a la vez mientras nos miramos a los ojos fija y apasionadamente, como Rose y Jack en Titanic y yo vote toda mi leche en su ser, sentía como mi chisguete disparaba dentro de ella y mis porongos bombeaban toda mi leche pasándolos por todo mi pene hasta descargarlos dentro de su deliciosa y caliente conchita, sin pose del perrito, sin piernas al hombro, sin que ella me realice un felatio previo, sin que yo pudiera clavarle su culito redondo o le diera un beso negro, solo hicimos la pose del misionero, un misionero que para mí fue espectacular y que nunca quedara en el olvido, un misionero que me hizo preguntarme por que para muchos es considerada una pose tan común, un misionero venido a menos, un misionero con un final feliz para nosotros dos.
Se sentaron en la mesa mi esposa y mi cuñada para tomar un vino, mi esposa me dijo que me siento a lo cual me negué por lo que estaba cansado por el trabajo, así que me senté en el mueble a ver la TV, mientras ellas empezaron a tomar en el comedor, pasaron las horas y yo ya estaba cabeceando en el mueble, cuando me di cuenta se terminaron la botella de vino y habían empezado a tomar whisky con hielo, mire a mi esposa y ya estaba china por el alcohol y a mi cuñadita ya le brillaban los ojos, las deje en la sala me fui a mi cuarto y me puse un short y un polo de algodón para dormir, regrese a la sala y me senté al lado de mi esposa, me serví un poco de whisky en las rocas para acompañarlas, en eso mi esposa se levanta y se dirige al baño, me quede frente a frente con mi cuñadita sentados, pero cuando la mire ella me estaba mirando fijamente a los ojos, era de esas miradas de deseo que solo el alcohol puede producir y yo no pude evitar mirarle a los ojos, nos miramos fijamente y yo sin apartar la mirada de sus hermosos y grandes ojos empecé a tomar mi vaso de whisky y la empecé a devorar con la mirada, sentía que mi cuerpo se estremecía con su mirada y ya me estaba calentando, en eso sale mi esposa ya algo mareada y me dice para ir a descansar, mi cuñadita le dijo que esperara a que yo terminara mi vaso y en eso se soltó ese hermoso cabello ensortijado y ondeado que ella posee y que siempre me ha gustado como lo tiene cuidado y en cada que mi esposa se distraía me miraba a los ojos y yo ni corto ni perezoso le devolvía la mirada como retándola, hasta que termine mi vaso y mi esposa se paró para ir a la habitación y le dijo a mi cuñadita que también ya vaya a descansar y ella dijo que se iba a quedar un rato más que iba a conversar con sus amigas por la computadora en el face, yo me pare y me fui con mi esposa, llegamos al cuarto y nos echamos a descansar, como ella estaba ebria pensé que me iba a proponer para hacerlo, pero ella se quedó dormida casi de inmediato y yo me quede ahí echado y pensando que estará haciendo mi cuñadita en la sala y sobre todo en la forma como me miro, fue tal la emoción que provoco en mí que me había quitado el sueño y estuve así como 20 minutos dando vueltas en la cama, hasta que de repente empecé a escuchar el alerta de un nextel.
Preste atención y era el nextel de Lizet que sonaba en la sala, seguí echado y el nextel timbraba y timbraba de las alertas que le mandaban, me acerque a mi esposa y le muevo el hombro para decirle que vaya a pedirle a mi cuñadita que apague su nextel, pero ella estaba profundamente dormida, así que me levante y me dirigí a la sala para ver por qué no contestaba su nextel mi cuñada. Cuando baje me di con la sorpresa que ella estaba dormida sentada frente a la computadora, la cual se quedó en el inicio de Windows y estaba con la cabeza hacia atrás en la silla, me acerque y cogí el nextel y lo apague al igual que la computadora, y me acerque a Lizet y sentí su aroma, un delicioso aroma que me hipnotizaba, nunca había pasado nada con ella y la verdad que ella es una chica muy hermosa, de piel morena, senos medianos, buenas piernas y anchas caderas, además de una carita de niña preciosa, así que trate de despertarla moviendo su hombro y ella no se movía, en eso ella reacciona y me mira, pero yo en vez de aprovechar la situación le digo que vaya a su cuarto para que descanse, ella se levanta y no podía ponerse en pie, así que ella se apoyó en mi para poder caminar, yo agarre y pase su brazo por mi hombro para que pueda caminar y ni así podía, así que la tome de la cintura y empezamos a caminar, pero ella entre balbuceos me dijo que no quiere ir a su cuarto, que se va a quedar en la sala, así que la lleve al mueble rápidamente para que no hiciera bulla y levante a todos.
Ya en el mueble la echo como para que ella pueda dormir, y me acerco para sacarle las balerinas que tenía puestos, mientras yo la acomodaba sentía que me miraba como hace un rato, pero yo seguí acomodándola y empezó a seguir balbuceando palabras que no entendía, así que me acerque a su rostro para tratar de entender lo que decía y me dijo que apagara la luz y luego cerro los ojos, se quedó dormida me dije yo, me fui a apagar la luz y cuando volteo ella estaba parada frente a mí en plena oscuridad, yo la tomo para llevarla nuevamente al mueble para que pueda descansar y ella se desvaneció y antes que caiga al suelo la tome de la cintura y luego la cargo entre mis brazos y me dirigí a llevarla al segundo piso a su cuarto, por suerte tengo buena condición física y pude cargarla sin muchos apuros, la puerta de su cuarto estaba abierta y su cama estaba desordenada, la senté en su cama y la abrazaba con un brazo para que no se caiga y con mi otra mano agarre y bote todo lo que estaba en su cama al piso, la eche y gire hacia su cómoda para sacar algo para taparla, en eso ella dice: No, no te vayas y en su intento de agarrarme su mano toco mi pene el cual ya estaba endurecido por sentir su cuerpo cerca de mí y por el aroma de ella, yo me quede en shock y me acerque a ella para decirle que ya descanse y ella me cogió del cuello y me dio un chape que me abrió los ojos como si hubiera visto un fantasma, yo trate de separarla, ya que tenía temor que sus papas se levanten porque su cuarto está al lado, pero ella no me soltaba y empezó a pasar su lengua dentro de mi boca, así que no pude más y correspondí sus besos y le tome de la nuca para besarla con más intensidad y mientras nos besábamos sentía que mi corazón bombeaba a mas no poder, hasta que termino el chape y me separe de ella, ella se sentó y me dijo: Ven mientras con su mano me indicaba que me eche a su lado, me fui a cerrar la puerta y me acerque a ella.
Empezamos nuevamente con los chapes y luego con mis dos manos tire hacia arriba y atrás su cabello, le acaricie el rostro mirándola fijamente a los ojos estaba oscuro y solo la luz que entraba por la ventana me permitían apreciar su belleza, me acerque a su larga y frondosa cabellera para sentir nuevamente su aroma, pero esta vez ya listo para lo que vendría dentro de muy poco inhale con fuerza y sentía que su aroma de mujer llegaba a mis pulmones, la bese detrás de la oreja suavemente mientras ella con sus manos me sacaba el polo y yo le sacaba la blusa y el brazier, luego empecé a mordisquear su oreja lo hacía sutilmente, quería que ella sintiera la pasión que provoco en mi toda esta situación a pesar que ella no estaba 100% consciente por culpa del whisky y el vino, seguí besándola lentamente, me acerque así a su cuello y ella levanto la cabeza para que yo como cual vampiro pudiera marcar a mi víctima y así lo hice la mordí de forma que no quede marca y pase mi lengua por todo su cuello, como si una bestia se hubiera adueñado de ella, seguí bajando hasta su senos, los cuales eran suaves y delicados, con mi lengua empecé a jugar con sus pezones dando círculos y pequeñas succiones lo hacía detenidamente mientras con mis manos la tenia de sus muñecas para que no me detuviera, cuando solté sus manos con una de ellas me tomo por la espalda y con la otra me agarro del pelo fuerte por mi nuca y acercándome a sus pechos para que me los devore, así que chupe sus senos a mi antojo pero ahora el clímax me impulsaba a ser más rudo con ella, así que seguí besándola y bajando por su cuerpo mis labios la besaban con una calentura que ni todo el escuadrón de bomberos podría apagar, introduje mi lengua dentro de su ombligo y luego seguí bajando hasta que le quite el short que tenía puesto y haciendo a un lado su calzoncito me acerque su pelvis y grata fue mi sorpresa al ver que lo tenía rasurado, no estaba peladita pero si muy bien cortado así que bese su pelvis y me levante le quite el calzoncito rojito que tenía y abrí sus piernas tirándolas hacia arriba de ella para poder darle una sopeada que jamás olvidaría, y empezó pasando mi lengua por su labios vaginales mientras con mi mano izquierda sobaba uno de sus senos y con la derecha estimulaba su clítoris y ella empezó a jadear y retorcerse de placer, me agarro nuevamente de la cabeza y me acerco a su vagina como si quisiera que llegara hasta sus entrañas, yo sentía que estuviera en las nubes su conchita era deliciosa y el aroma que emanaba me estaba volviendo loco.
Me levante y ya no pude más sentía que tenía que hacerla mía, hace tiempo que no sentía tanta pasión, quizá porque sabía que era algo prohibido o tal vez por ver que tenía frente a mí a una preciosa chica que recién empezaba a ser mujer ya que ella tenía 20 años y yo 29. Y me saque el short y desenvaine mi erecto falo el cual ya estaba chorreando de placer, se lo metí en posición de misionero y la abrace protegiéndola como si no quisiera que nadie me la quitara e interfiriera entre nosotros dos, dos mundos que se juntaron y se encontraban en un volcán en plena erupción, mientras la penetraba besaba su cuello y la cogía del cabello con una mano, mientras con la otra cogí su culo y lo acercaba a mi impulsándolo para que la penetración sea más profunda, y me balanceaba en su cama mientras la embestía y ella empezó a gemir y jadear de placer, así que la solté del cabello y tuve que taparle la boca para que nadie nos sorprenda y no pude más sus gemidos, el movimiento de nuestros cuerpos sudados por el calor de nuestra aventura y por el clima de verano hizo que estallemos los dos a la vez mientras nos miramos a los ojos fija y apasionadamente, como Rose y Jack en Titanic y yo vote toda mi leche en su ser, sentía como mi chisguete disparaba dentro de ella y mis porongos bombeaban toda mi leche pasándolos por todo mi pene hasta descargarlos dentro de su deliciosa y caliente conchita, sin pose del perrito, sin piernas al hombro, sin que ella me realice un felatio previo, sin que yo pudiera clavarle su culito redondo o le diera un beso negro, solo hicimos la pose del misionero, un misionero que para mí fue espectacular y que nunca quedara en el olvido, un misionero que me hizo preguntarme por que para muchos es considerada una pose tan común, un misionero venido a menos, un misionero con un final feliz para nosotros dos.