Martin Santome
General
Hace varios años ya vivía en ica. Unos tíos me daban casa por unos temas de estudio .
Yo tenía 21 y daba mi primera salida para hacer el rural para graduarme, ella 16 y desde que nos vimos se suspendieron nuestras miradas en el tiempo.
Todavía recuerdo cuando mi prima se bajó del segundo piso, había crecido tanto, estaba ya casi completamente desarrollada, andaba con un vestido amarillo que se ceñía a su cuerpo joven y hermoso, su cabello hermoso negro azabache, su boca maravillosa. El vestido le hacia notar unos senos medianos, la silueta de cintura y sus caderas, y su culo duro y muy bonito, se podía apreciar perfectamente. Esa era mi prima, con la que cuando jugámos 2 años sin atrevernos a nada.
Regrese a los 25 años por necesidad de sacarle el clavo. Mis tíos se iban a Lima una semana. Al comienzo pasamos como tres días conociéndonos nuevamente, ya que habían pasado varios años sin vernos. Conversábamos largo tiempo, jugábamos de nuevo. íbamos al centro de la ciudad, etc... Pero, sin darnos cuenta comenzamos a subir la intensidad. Empezamos a mirarnos de distinta manera, cuando jugábamos a mirarnos, yo dejaba mi mano a propósito más tiempo en sus piernas solamente para sentir su piel y ella al cabo de un tiempo se acercaba más. Así fuimos en los dos primeros días ganando más confianza y seduciéndonos
Al cabo del tercer día estábamos tomados de la mano y besándonos. Nos abrazabamos largo rato y al hacer esto creo que sintió que mi pinga estaba dura, me comían las ganas de tocarle su culo, andaba con unos pantalones que se le veía el culo paradito. Ese fue nuestro primer encuentro cercano...
Al día siguiente, tuve que ir a comprar pan, e invité a mi prima, ella accedió. Como sabíamos que la señora de la casa salía a temas personales aprovechamos para seguir besándonos durante el trayecto e ir tomados de la mano. La señora no regresaba hasta las 12. Hice una jugada me metí a la ducha por el calor, así que le dije que se metiera para que me acompañara ya que estábamos solos en la casa.
Me costó convencerla, pero lo hice le dije un par cosas bonitas, y la di vuelta y la besé. Ella estaba nerviosa, se le notaba. Luego de besarla bastante tiempo, mi mano comenzó a bajar lentamente, le agarré el culo, el precioso culo de mi prima. No le había dado tiempo y le mordí los pezones paraditos. ya tenía la pinga súper dura. Luego le besé el cuello, mi mano le empezó a tocar su vagina, Con la otra mano le tomé la suya y la llevé a mi pinga ella de primera no supo qué hacer, pero luego empezó a masaje arme.
Desnudos, uno frente al otro, la alce y la saque para dejarla sobre la cama y empecé a lamerle las piernas para subir lentamente hasta llegar a su vagina, le besé sus labios vaginales con pasión, ella era virgen y primeriza, así es que gozó como loca.
Después de una larga sesión de besos en su cuerpo, me acosté a su lado, para simultáneamente poder masajearle el clítoris y besarle los senos, y para que ella me tocara la pinga, ella aprendió rápidamente y después de un rato llevé su cabeza hacia mi pinga. Por un momento pensé que me diría que no, ella miró mi pinga largo rato, lo tocaba, le hacía para atrás dejando al descubierto mi cabeza, en eso me salió un poquito de leche, una gotita y ella le dio un besito en la cabeza quedando un hilo entre sus labios y mi glande, ella se secó con su lengua. Esto me llevó a las nubes, después comenzó a tomar más confianza hasta que se tragaba entera mi pinga y jugaba con él y con mis testículos. Yo le levantaba el pelo, para poder ver cómo me lo chupaba. Después me di vuelta para quedar en un perfecto 69. Ella comenzó a gemir por los besos que le daba.
Y llegó el momento de la verdad, le dije, que quería hacerle el amor, ella escuchó pero no me dijo nada, estaba al borde del éxtasis y como "silencio aprueba", me deslicé para quedar encima de ella, y apunté con mi pinga a su entrada vaginal la miré y ella asintió son la cabeza, estaba ida, sonreía y se retorcía. En ese momento, le pasé la pinga por afuera, por el clítoris largo rato, de arriba a abajo de su vagina, hasta que ella me dijo...métemelo. Palabras mágicas, pensé, y ahí comencé. Le dolió de menos a mas, pero después con los movimientos, se le pasó el miedo y gozó como nunca. Yo estaba pensando en no votar la leche , ella con sus gemidos, me tenía loco, estaba a punto, luego lo saqué un rato, y le seguí besando su vagina, rosadita y pequeña. Pensaba, en que nadie ha estado aquí, en este lugar, sólo yo, su primo. Estaba en esto cuando ella me dijo que quería a mi amigo (pinga) en su vagina, así que obedecí y se lo meti nuevamente, lentamente la cabeza, se lo metí suave, para después metérselo todo, rápidamente, ella gritó, pensé que le había dolido, pero era de placer. Seguí dándole, hasta que me estaba por venir, le dije que me faltaba poco, ella se excitó más con esto, y de pronto, la saque a velocidad, exploté, lanzando mi semen, en su estómago y gotas hasta sus senos, ella me abrazó tanto que llegó a rasguñarme la espalda, yo quedé destruido por unos instantes y ella quedó cansada.
El resto del día nos mirábamos y imaginábamos como será la noche cuando estemos nuevamente desnudos.
7 días de placer.
Yo tenía 21 y daba mi primera salida para hacer el rural para graduarme, ella 16 y desde que nos vimos se suspendieron nuestras miradas en el tiempo.
Todavía recuerdo cuando mi prima se bajó del segundo piso, había crecido tanto, estaba ya casi completamente desarrollada, andaba con un vestido amarillo que se ceñía a su cuerpo joven y hermoso, su cabello hermoso negro azabache, su boca maravillosa. El vestido le hacia notar unos senos medianos, la silueta de cintura y sus caderas, y su culo duro y muy bonito, se podía apreciar perfectamente. Esa era mi prima, con la que cuando jugámos 2 años sin atrevernos a nada.
Regrese a los 25 años por necesidad de sacarle el clavo. Mis tíos se iban a Lima una semana. Al comienzo pasamos como tres días conociéndonos nuevamente, ya que habían pasado varios años sin vernos. Conversábamos largo tiempo, jugábamos de nuevo. íbamos al centro de la ciudad, etc... Pero, sin darnos cuenta comenzamos a subir la intensidad. Empezamos a mirarnos de distinta manera, cuando jugábamos a mirarnos, yo dejaba mi mano a propósito más tiempo en sus piernas solamente para sentir su piel y ella al cabo de un tiempo se acercaba más. Así fuimos en los dos primeros días ganando más confianza y seduciéndonos
Al cabo del tercer día estábamos tomados de la mano y besándonos. Nos abrazabamos largo rato y al hacer esto creo que sintió que mi pinga estaba dura, me comían las ganas de tocarle su culo, andaba con unos pantalones que se le veía el culo paradito. Ese fue nuestro primer encuentro cercano...
Al día siguiente, tuve que ir a comprar pan, e invité a mi prima, ella accedió. Como sabíamos que la señora de la casa salía a temas personales aprovechamos para seguir besándonos durante el trayecto e ir tomados de la mano. La señora no regresaba hasta las 12. Hice una jugada me metí a la ducha por el calor, así que le dije que se metiera para que me acompañara ya que estábamos solos en la casa.
Me costó convencerla, pero lo hice le dije un par cosas bonitas, y la di vuelta y la besé. Ella estaba nerviosa, se le notaba. Luego de besarla bastante tiempo, mi mano comenzó a bajar lentamente, le agarré el culo, el precioso culo de mi prima. No le había dado tiempo y le mordí los pezones paraditos. ya tenía la pinga súper dura. Luego le besé el cuello, mi mano le empezó a tocar su vagina, Con la otra mano le tomé la suya y la llevé a mi pinga ella de primera no supo qué hacer, pero luego empezó a masaje arme.
Desnudos, uno frente al otro, la alce y la saque para dejarla sobre la cama y empecé a lamerle las piernas para subir lentamente hasta llegar a su vagina, le besé sus labios vaginales con pasión, ella era virgen y primeriza, así es que gozó como loca.
Después de una larga sesión de besos en su cuerpo, me acosté a su lado, para simultáneamente poder masajearle el clítoris y besarle los senos, y para que ella me tocara la pinga, ella aprendió rápidamente y después de un rato llevé su cabeza hacia mi pinga. Por un momento pensé que me diría que no, ella miró mi pinga largo rato, lo tocaba, le hacía para atrás dejando al descubierto mi cabeza, en eso me salió un poquito de leche, una gotita y ella le dio un besito en la cabeza quedando un hilo entre sus labios y mi glande, ella se secó con su lengua. Esto me llevó a las nubes, después comenzó a tomar más confianza hasta que se tragaba entera mi pinga y jugaba con él y con mis testículos. Yo le levantaba el pelo, para poder ver cómo me lo chupaba. Después me di vuelta para quedar en un perfecto 69. Ella comenzó a gemir por los besos que le daba.
Y llegó el momento de la verdad, le dije, que quería hacerle el amor, ella escuchó pero no me dijo nada, estaba al borde del éxtasis y como "silencio aprueba", me deslicé para quedar encima de ella, y apunté con mi pinga a su entrada vaginal la miré y ella asintió son la cabeza, estaba ida, sonreía y se retorcía. En ese momento, le pasé la pinga por afuera, por el clítoris largo rato, de arriba a abajo de su vagina, hasta que ella me dijo...métemelo. Palabras mágicas, pensé, y ahí comencé. Le dolió de menos a mas, pero después con los movimientos, se le pasó el miedo y gozó como nunca. Yo estaba pensando en no votar la leche , ella con sus gemidos, me tenía loco, estaba a punto, luego lo saqué un rato, y le seguí besando su vagina, rosadita y pequeña. Pensaba, en que nadie ha estado aquí, en este lugar, sólo yo, su primo. Estaba en esto cuando ella me dijo que quería a mi amigo (pinga) en su vagina, así que obedecí y se lo meti nuevamente, lentamente la cabeza, se lo metí suave, para después metérselo todo, rápidamente, ella gritó, pensé que le había dolido, pero era de placer. Seguí dándole, hasta que me estaba por venir, le dije que me faltaba poco, ella se excitó más con esto, y de pronto, la saque a velocidad, exploté, lanzando mi semen, en su estómago y gotas hasta sus senos, ella me abrazó tanto que llegó a rasguñarme la espalda, yo quedé destruido por unos instantes y ella quedó cansada.
El resto del día nos mirábamos y imaginábamos como será la noche cuando estemos nuevamente desnudos.
7 días de placer.