Radamantis1989
Recluta
Es la primera vez que relato algo en este foro y tengo muy poca costumbre de redactar algo pero inspirado en el leer algunas historias de esta misma y tal vez por tratar de distraerme por algunos problemas de faldas que tal vez contare después.
Aya en el 2003 donde ya iba a cumplir 13 años y me había pegado un gran estiron y mi cabello es castaño un poco ondulado y tez blanca, lo digo pero no para botarme pero siempre atraía miradas de las chibolas pero era recontra tímido y medio weon en el tema del gileo; a pesar de todo eso tenía un agarré al cual casi todo mi barrio le metia letra, era chata y tan blanca como la leche y sus besos eran tan dulces como la miel pero por esas cosas del destino mis padres me mandaron al norte un mes ( donde me había agarrado a dos flacas) y al regresar pero con intención de terminar con esa chata blancona con un cerquillo hermoso para confesar mi a amor a otra chica ( blancona tbn por cierto) pero no la veía, al regresar de mi viaje y es entonces donde me paro en mi balcón de mi casa de un quinto piso y me abraza por atrás anais( nombre ficticio pero en realidad tiene un nombre más raro q ese) una niña de 12 años q había conocido semanas antes de mi viaje y era la hijastra de mi vecino q venia esporádicamente con su madre a ver al vecino y por lo cual tiempo despues ellas se mudaron con él.
Anais, tenía una mirada muy dulce e inocente, es trigueña y tenía unos senos pequeños y exiquisitos que me encantaba chupar. Cuando llegaba la noche, me paraba en el balcón sabiendo q ella saldría (Para aclarar las cosas vivíamos en un quinto piso con 4 cuartos q era viviendas alquiladas no más grandes que un cuarto normal de hotel) y cuando ella lo hacia me agarraba por la cintura y luego me volteaba y empezábamos las mejores noches de mi adolescencia donde levantaba su chompita naranja y luego su brasier y chupaba esos meloncitos tan ricos y luego nos acostabamos en ese balcón y hacíamos el amor con ropa
Pasaron los años y esa niña se estaba convirtiendo en toda una mujercita, yo ya con 16 años y ella apuntó de cumplir 15, yo ya había salido del colegio y ella estaba en 5to de secundaria y su mamá de ella me propone ayudarla en el curso de matemáticas por las noches y yo encantado a pesar de q no pasaría nada ( bueno eso pensé yo), eran ya las las doce de la noche y estábamos a punto de terminar su tarea de mate, sus hermanos y su mamá estaban dormidos atrás de las cortinas de ese cuarto, entonces nos besamos por el calor de la noche y como siempre le metía dos dedos en su conchita y ella como siempre me masturbaba claro siempre mirando q no se despertará su madre o sus hermanos y en una de esas me dice: quieres sentirme? Y mis ojos brillaron de excitación y también de temor. Entonces ella me dice date la vuelta no mires y se saca su pantalón se pone un vestido rojo y se sienta encima mío y me doy cuenta de que no tenía calzón, empecé a meterle dos dedos y ella me dice: rozame con tu pinga y así lo hago cuando me doy cuenta ella se lo mete solita y hace un grito silencioso abriendo esa boquita q tienen las trigueñitas media bembonas, y agarro sus caderas y la empiezo a subir y a bajar metiendo mi pinga como casi 10 minutos cuando siento que me iba a venir para suerte de todos ella se sale y a los segundos se despierta su hermano pequeño despertando así a su mamá y nosotros haciendo como que ya habíamos terminado la tarea y después al entrar a mi cuarto como a la 1 de la mañana recuerdo todo lo que pasó habiendo sido esa mi primera experiencia y habiendome comido a mi niña princesa
Aya en el 2003 donde ya iba a cumplir 13 años y me había pegado un gran estiron y mi cabello es castaño un poco ondulado y tez blanca, lo digo pero no para botarme pero siempre atraía miradas de las chibolas pero era recontra tímido y medio weon en el tema del gileo; a pesar de todo eso tenía un agarré al cual casi todo mi barrio le metia letra, era chata y tan blanca como la leche y sus besos eran tan dulces como la miel pero por esas cosas del destino mis padres me mandaron al norte un mes ( donde me había agarrado a dos flacas) y al regresar pero con intención de terminar con esa chata blancona con un cerquillo hermoso para confesar mi a amor a otra chica ( blancona tbn por cierto) pero no la veía, al regresar de mi viaje y es entonces donde me paro en mi balcón de mi casa de un quinto piso y me abraza por atrás anais( nombre ficticio pero en realidad tiene un nombre más raro q ese) una niña de 12 años q había conocido semanas antes de mi viaje y era la hijastra de mi vecino q venia esporádicamente con su madre a ver al vecino y por lo cual tiempo despues ellas se mudaron con él.
Anais, tenía una mirada muy dulce e inocente, es trigueña y tenía unos senos pequeños y exiquisitos que me encantaba chupar. Cuando llegaba la noche, me paraba en el balcón sabiendo q ella saldría (Para aclarar las cosas vivíamos en un quinto piso con 4 cuartos q era viviendas alquiladas no más grandes que un cuarto normal de hotel) y cuando ella lo hacia me agarraba por la cintura y luego me volteaba y empezábamos las mejores noches de mi adolescencia donde levantaba su chompita naranja y luego su brasier y chupaba esos meloncitos tan ricos y luego nos acostabamos en ese balcón y hacíamos el amor con ropa
Pasaron los años y esa niña se estaba convirtiendo en toda una mujercita, yo ya con 16 años y ella apuntó de cumplir 15, yo ya había salido del colegio y ella estaba en 5to de secundaria y su mamá de ella me propone ayudarla en el curso de matemáticas por las noches y yo encantado a pesar de q no pasaría nada ( bueno eso pensé yo), eran ya las las doce de la noche y estábamos a punto de terminar su tarea de mate, sus hermanos y su mamá estaban dormidos atrás de las cortinas de ese cuarto, entonces nos besamos por el calor de la noche y como siempre le metía dos dedos en su conchita y ella como siempre me masturbaba claro siempre mirando q no se despertará su madre o sus hermanos y en una de esas me dice: quieres sentirme? Y mis ojos brillaron de excitación y también de temor. Entonces ella me dice date la vuelta no mires y se saca su pantalón se pone un vestido rojo y se sienta encima mío y me doy cuenta de que no tenía calzón, empecé a meterle dos dedos y ella me dice: rozame con tu pinga y así lo hago cuando me doy cuenta ella se lo mete solita y hace un grito silencioso abriendo esa boquita q tienen las trigueñitas media bembonas, y agarro sus caderas y la empiezo a subir y a bajar metiendo mi pinga como casi 10 minutos cuando siento que me iba a venir para suerte de todos ella se sale y a los segundos se despierta su hermano pequeño despertando así a su mamá y nosotros haciendo como que ya habíamos terminado la tarea y después al entrar a mi cuarto como a la 1 de la mañana recuerdo todo lo que pasó habiendo sido esa mi primera experiencia y habiendome comido a mi niña princesa
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