despistado42
Recluta
Hola cofrades… hoy quiero iniciar contando mis experiencias vividas en temas sexuales y eróticos, he leído muchos de los relatos que se encuentran en este foro, hay muy buenos, intensos y demás, otros regulares, pero algunos que a mi parecer son muy fantasiosos o talvez sin ese puntito de erotismo y placer.
Bueno esta historia sucedió hace algunos años (2014), soy ingeniero y por trabajo me he dado el gusto de viajar por casi todo el país y algunos países de Sudamérica, en esa época yo tenía trabajos en una minera ubicada en la Libertad y mi lugar de alojamiento era un pueblo cercano, de donde proviene el chato cueva (seleccionado nacional). Al principio yo había planificado todo para poder retornar a casa por mi cumpleaños, desafortunadamente sucedieron algunos problemas, los que hicieron que me quede un día más. Molesto por esa situación acudí a trabajar un poco triste, tenía todo planeado en Lima para romperla, y me jodia que por temas externos no pudiera cumplir lo planeado. Era un sábado y en el trabajo no sabían que era mi cumpleaños, ya en horas de la tarde recién se enteran y me hacen una pequeña celebración. En ese instante y con todos en plena alegría escucho un comentario que me alegro mucho, provenía de uno de los más altos jefes, el cual me pregunta porque estoy trabajando en mi cumpleaños, me dice que, en el santo de uno, no se trabaja solo se divierte. En un acto de picardía le comento que trabaje solo porque era sábado, y que el domingo no pensaba asistir, porque quería adelantar mi viaje a Lima. Me dijo claro no te preocupes, deja todo coordinado y ya puedes volver a Lima. Bueno lo pensé, pero me di cuenta que mi boleto de avión en Trujillo todavía era para el lunes en la mañana, y como era fin de semana, en la oficina de Lima no había nada que realicé la gestión para un cambio.
Llegando al pueblo, me decidí a dormir de largo y descansar todo ese domingo, por la actividad misma no pude conocer mucha gente, salía muy temprano a la mina y regresábamos un poco tarde. Mi sorpresa se dio cuando salimos a cenar, y algunos colegas del trabajo me dicen que habían reservado un restaurant para una cena por mi cumpleaños, acepte de inmediato y salimos rumbo al restaurant. En el trayecto uno de ellos me dice, si no había problema que invite un par de amigas, que estaba afanando a una de ellas y le dijo sobre mi cumpleaños y quería venir con una amiga. Claro que acepte, sin hasta ese entonces presagiar todo lo que sucedió después.
Ya en restaurant se aparecen dos señoritas totalmente opuestas, una era de contextura gruesa, no gorda más bien llenita, de 1.55cm aprox. cabello largo, su busto era pequeño, se notaba por las prendas que llevaba, pero si tenía un señor trasero, que culo, redondo, formado, hermoso, tenía un leggins color negro que dejaba apreciar su figura, de cara era simpática y tenía ese no sé qué, que tiene las chatas, ese lado pervertido y lujurioso, que solo con la mirada se tornaba arrechante. La otra era todo lo contrario, más alta 170 aprox. contextura delgada, un trasero pequeño pero bonito buena figura, pero tenía un par de tetas grandísimas, eran perfectas, y como las mujeres saben lo que tiene, se apareció con un escote, donde se podía apreciar el encaje de su brasier. La segunda en mención era la que estaba en coqueteos con uno de mis colegas.
Bueno de esta manera empezamos la cena, muy amena, en total éramos 4 varones y 2 mujeres, muchas risas, buen ambiente entre todos, pero notaba que la chata (que a partir de ahora llamaremos Diana), me miraba con cierto interés, esas miradas directas y media sonrisa incluida, trate de conversar un poco más con ella, sin mostrar gran interés. En la conversación mis colegas se encargaron de mencionar que estaba casado y con hijo, las clásicas bromas entre hombres. Pero al parecer esto no disgusto ni cambio en nada el acercamiento que tenía con Diana.
Luego todos nos damos con la sorpresa que al día siguiente era el cumpleaños de la chica más alta (a partir de ahora la llamaremos Lidia), era vísperas para su cumpleaños, entonces propusieron tomar una botella de vino entre todos, no se podía más porque el control para el ingreso a mina es estricto, y si evidencian síntomas de alcohol estas fuera.
Ya al culminar la cena Lidia menciona que no podemos terminar así tan rápido la reunión, y propone ir a una discoteca que estaba muy cerca. Eso a mí me animo más, yo no tenía que trabajar al día siguiente, pero mis colegas sí, pero igual dijeron que ya.
Nos dirigimos a esta discoteca, de muy buen ambiente, sábado estaba repleto, muchas chicas lindas, la mayoría foráneas que llegan a trabajar por esos lares. Nos ubicamos en unas mesas por el fondo y pedimos otro vino con arto hielo. Yo me pedí una cerveza pequeña, la verdad no me gusta mucho el corto. Ya pasado un rato hay (eran casi ya las 12), me encuentra con la hija de la señora del restaurant donde teníamos la pensión, una chica de 18 años recién cumplidos, agraciada y que estudiaba en Trujillo, pero los fines de semana visitaba a sus padres (a partir de ahora la llamaremos Melissa), me abrazo me dio un beso en el cachete y me dijo porque no avisas que era tu cumpleaños, mañana mi mama va a preparar un plato especial para ti, me quede helado, nunca había tenido mucha confianza con ella, pero bueno lo tome de la mejor forma, antes de irse me dice que si podemos tomarnos unas chelas, le digo que estoy con unos amigos y que en un rato más la visito donde se encontraba. Me olvide mencionar que Diana tendría unos 26 años y lidia 24, trabajaban juntas en un colegio de educación inicial, eran profesoras, ambas de Trujillo.
Ya como la1 de la mañana, veía como mi colega no podía terminar de ligar con Lidia, la flaca era me especial, y creo que eso lo canso, además no podían tomar más alcohol y debían de levantarse muy temprano al siguiente día. Se acercó y me dice nos quitamos, que ya estaban cansados, al principio pensé que eran todos, incluidas las flacas, y como había recibido la invitación de la otra niña, le dije, no yo me quedo. Sentado en ese rincón me doy con la sorpresa de que ellos se van solos, Diana y Lidia me dicen bueno ahora que hacemos, les digo que yo no tenía problemas en divertirme, aparte de bailar quería brindar, era mi cumple y ya también el del de Lidia, así que pedimos una jarra de un trago que no recuerdo, está bueno, pero con arto alcohol. Pasaba el tiempo y pedíamos otro y otro más, en ese lapso se acercaron varios lobos, para bailar con las chicas, pero ellas no querían. Estaba a plenitud bailábamos y ya con tragos encima, me dicen que para cerrar la noche pidamos un whisky, no acostumbro a tomarlo, pero ya .
Como a las 4 de la mañana, ya estábamos picadísimos, no al extremo, pero se sentía. En ese momento Lidia se va al baño, me quedo solo con Diana, y sin mala fe le digo gracias por todo, de verdad la pase bien, la abrace ella correspondió, y mi intención era darle un beso en el cachete, pero ella giro y nos besamos, comenzamos a chapar a full, era como si nos tragáramos, solo paramos cuando apareció Lidia, y como que se incomodó, ya no teníamos trago y la verdad no quería más, creo que ellas tampoco. Bueno en eso me dicen que ya se van, que es tarde, bueno le digo, al mirar en frente todavía estaba Melissa con sus amigos, me dijo yo mismo, bueno si se van me quedo por allá. Pero para mi sorpresa Diana me coge d ela mano y me dice vámonos, y le respondo que no podía irme, que no pida llegar al hotel donde nos quedábamos en ese estado (los choferes sacaban las camionetas a eso de 4:30am) no podía exponerme,
CONTINUARA........
Bueno esta historia sucedió hace algunos años (2014), soy ingeniero y por trabajo me he dado el gusto de viajar por casi todo el país y algunos países de Sudamérica, en esa época yo tenía trabajos en una minera ubicada en la Libertad y mi lugar de alojamiento era un pueblo cercano, de donde proviene el chato cueva (seleccionado nacional). Al principio yo había planificado todo para poder retornar a casa por mi cumpleaños, desafortunadamente sucedieron algunos problemas, los que hicieron que me quede un día más. Molesto por esa situación acudí a trabajar un poco triste, tenía todo planeado en Lima para romperla, y me jodia que por temas externos no pudiera cumplir lo planeado. Era un sábado y en el trabajo no sabían que era mi cumpleaños, ya en horas de la tarde recién se enteran y me hacen una pequeña celebración. En ese instante y con todos en plena alegría escucho un comentario que me alegro mucho, provenía de uno de los más altos jefes, el cual me pregunta porque estoy trabajando en mi cumpleaños, me dice que, en el santo de uno, no se trabaja solo se divierte. En un acto de picardía le comento que trabaje solo porque era sábado, y que el domingo no pensaba asistir, porque quería adelantar mi viaje a Lima. Me dijo claro no te preocupes, deja todo coordinado y ya puedes volver a Lima. Bueno lo pensé, pero me di cuenta que mi boleto de avión en Trujillo todavía era para el lunes en la mañana, y como era fin de semana, en la oficina de Lima no había nada que realicé la gestión para un cambio.
Llegando al pueblo, me decidí a dormir de largo y descansar todo ese domingo, por la actividad misma no pude conocer mucha gente, salía muy temprano a la mina y regresábamos un poco tarde. Mi sorpresa se dio cuando salimos a cenar, y algunos colegas del trabajo me dicen que habían reservado un restaurant para una cena por mi cumpleaños, acepte de inmediato y salimos rumbo al restaurant. En el trayecto uno de ellos me dice, si no había problema que invite un par de amigas, que estaba afanando a una de ellas y le dijo sobre mi cumpleaños y quería venir con una amiga. Claro que acepte, sin hasta ese entonces presagiar todo lo que sucedió después.
Ya en restaurant se aparecen dos señoritas totalmente opuestas, una era de contextura gruesa, no gorda más bien llenita, de 1.55cm aprox. cabello largo, su busto era pequeño, se notaba por las prendas que llevaba, pero si tenía un señor trasero, que culo, redondo, formado, hermoso, tenía un leggins color negro que dejaba apreciar su figura, de cara era simpática y tenía ese no sé qué, que tiene las chatas, ese lado pervertido y lujurioso, que solo con la mirada se tornaba arrechante. La otra era todo lo contrario, más alta 170 aprox. contextura delgada, un trasero pequeño pero bonito buena figura, pero tenía un par de tetas grandísimas, eran perfectas, y como las mujeres saben lo que tiene, se apareció con un escote, donde se podía apreciar el encaje de su brasier. La segunda en mención era la que estaba en coqueteos con uno de mis colegas.
Bueno de esta manera empezamos la cena, muy amena, en total éramos 4 varones y 2 mujeres, muchas risas, buen ambiente entre todos, pero notaba que la chata (que a partir de ahora llamaremos Diana), me miraba con cierto interés, esas miradas directas y media sonrisa incluida, trate de conversar un poco más con ella, sin mostrar gran interés. En la conversación mis colegas se encargaron de mencionar que estaba casado y con hijo, las clásicas bromas entre hombres. Pero al parecer esto no disgusto ni cambio en nada el acercamiento que tenía con Diana.
Luego todos nos damos con la sorpresa que al día siguiente era el cumpleaños de la chica más alta (a partir de ahora la llamaremos Lidia), era vísperas para su cumpleaños, entonces propusieron tomar una botella de vino entre todos, no se podía más porque el control para el ingreso a mina es estricto, y si evidencian síntomas de alcohol estas fuera.
Ya al culminar la cena Lidia menciona que no podemos terminar así tan rápido la reunión, y propone ir a una discoteca que estaba muy cerca. Eso a mí me animo más, yo no tenía que trabajar al día siguiente, pero mis colegas sí, pero igual dijeron que ya.
Nos dirigimos a esta discoteca, de muy buen ambiente, sábado estaba repleto, muchas chicas lindas, la mayoría foráneas que llegan a trabajar por esos lares. Nos ubicamos en unas mesas por el fondo y pedimos otro vino con arto hielo. Yo me pedí una cerveza pequeña, la verdad no me gusta mucho el corto. Ya pasado un rato hay (eran casi ya las 12), me encuentra con la hija de la señora del restaurant donde teníamos la pensión, una chica de 18 años recién cumplidos, agraciada y que estudiaba en Trujillo, pero los fines de semana visitaba a sus padres (a partir de ahora la llamaremos Melissa), me abrazo me dio un beso en el cachete y me dijo porque no avisas que era tu cumpleaños, mañana mi mama va a preparar un plato especial para ti, me quede helado, nunca había tenido mucha confianza con ella, pero bueno lo tome de la mejor forma, antes de irse me dice que si podemos tomarnos unas chelas, le digo que estoy con unos amigos y que en un rato más la visito donde se encontraba. Me olvide mencionar que Diana tendría unos 26 años y lidia 24, trabajaban juntas en un colegio de educación inicial, eran profesoras, ambas de Trujillo.
Ya como la1 de la mañana, veía como mi colega no podía terminar de ligar con Lidia, la flaca era me especial, y creo que eso lo canso, además no podían tomar más alcohol y debían de levantarse muy temprano al siguiente día. Se acercó y me dice nos quitamos, que ya estaban cansados, al principio pensé que eran todos, incluidas las flacas, y como había recibido la invitación de la otra niña, le dije, no yo me quedo. Sentado en ese rincón me doy con la sorpresa de que ellos se van solos, Diana y Lidia me dicen bueno ahora que hacemos, les digo que yo no tenía problemas en divertirme, aparte de bailar quería brindar, era mi cumple y ya también el del de Lidia, así que pedimos una jarra de un trago que no recuerdo, está bueno, pero con arto alcohol. Pasaba el tiempo y pedíamos otro y otro más, en ese lapso se acercaron varios lobos, para bailar con las chicas, pero ellas no querían. Estaba a plenitud bailábamos y ya con tragos encima, me dicen que para cerrar la noche pidamos un whisky, no acostumbro a tomarlo, pero ya .
Como a las 4 de la mañana, ya estábamos picadísimos, no al extremo, pero se sentía. En ese momento Lidia se va al baño, me quedo solo con Diana, y sin mala fe le digo gracias por todo, de verdad la pase bien, la abrace ella correspondió, y mi intención era darle un beso en el cachete, pero ella giro y nos besamos, comenzamos a chapar a full, era como si nos tragáramos, solo paramos cuando apareció Lidia, y como que se incomodó, ya no teníamos trago y la verdad no quería más, creo que ellas tampoco. Bueno en eso me dicen que ya se van, que es tarde, bueno le digo, al mirar en frente todavía estaba Melissa con sus amigos, me dijo yo mismo, bueno si se van me quedo por allá. Pero para mi sorpresa Diana me coge d ela mano y me dice vámonos, y le respondo que no podía irme, que no pida llegar al hotel donde nos quedábamos en ese estado (los choferes sacaban las camionetas a eso de 4:30am) no podía exponerme,
CONTINUARA........