charliecoentrao
Recluta
Parte 1
Hola estimada cofradía, este es mi primer tema que abro, llevo en el foro desde casi 2012, como todo pulpin y jovenzuelo andaba siempre con las hormonas alboroteadas, haber crecido en el seno de una familia chapada a la antigua y al haber tenido muchas restricciones limitaron la exploración de mi cuerpo y contenido en redes que pueda saciar mi imaginación, probablemente no sea el único al que le haya tocado vivir bajo esas circunstancias, si a ello le sumamos que era tímido en extremo pues no tenía “calle” ni confianza para siquiera poder imaginar en tener relaciones sino hasta el matrimonio (aquí te puedes reír a lo pendejo, hasta yo lo hago mientras redacto esto) este preámbulo es para que puedan entender qué tan desesperado me podría haber visto en aquel entonces. Bueno, por esas fechas ya me encontraba cursando mis primeros ciclos de universidad, tenía mi enamorada de colegio a la cual me le declaré dos meses antes de terminar la secundaria, así de cojudo era, nomas me faltaba hacerlo el ultimo día, bueno el asunto es que la declaración de amor tuvo éxito y mi chica, a quien llamaremos, Desiree, se convirtió en mi primera enamorada, mis primeros besos y mis mas bravas alucinaciones.
Desiree venía de una familia súper tradicional al igual que la mía, razón por la cual la controlaban tanto como a mi por ser su primer enamorado, literalmente solo llegaba a darle unos cuantos picos al estar en su casa ya que siempre había alguien tirándonos ojos. Ambos éramos virgenes, pero yo ya quería romper ese himen y hacerla mía, tenía claro que quería que ella sea mi primera mujer, alguien con quien pueda entregarme, hacer el amor como todo joven enamorado. Ella era más cerrada con el tema sexual, le daba vergüenza tocar ese tema y a lo mucho llegábamos a darnos buenos besos en la sala del cine, muchas veces ella me detenía al no sentirse “correcta”, era evidente que ella aún no quería tener intimidad, tal vez por inseguridades que acarreaba producto de un padre machista y un hermano nada empatico. Desiree era una chica muy linda, con un cabello café y un cuerpo muy delicado y acorde a su estatura, debajo de la falda y buzo de colegio se escondía una figura bastante apetecible, esto lo descubrí en algunas ocasiones que fuimos a la piscina con amigos de la promoción (y su chaperona de turno, ósea su mamá). Era imposible para mi disimular mi deseo hacia ella, las erecciones en nuestras salidas al cine, piscina, fiesta, bailes eran cada vez más intensas.
Hasta ese momento, llevaba medio año de relación aproximadamente con Desiree, pero para mí sentía que el tiempo había pasado como años perro, nuestra relación bonita y divertida solo necesitaba de ese próximo paso, la intimidad. Ambos ya estábamos en la universidad así que no traíamos la presión de ingresar a diferencia de algunos compañeros que aún no lo lograban, digamos que solo debíamos preocuparnos por estudiar y avanzar, y de crecer como pareja (Ayy que cojudito e inocente era). Me arme de valor y le comenté que sentía que nuestra relación iba muy bien y que me gustaría dar el siguiente paso pero siempre y cuando ella también lo deseará, la vida no te prepara para este tipo de conversaciones y más aún si tu viejo nunca estuvo presente ni tampoco tuviste un hermano/primo mayor o una figura paterna cercana como en mi caso. Me estaba muriendo de los nervios, Desiree no me había dado indicios de estar con ganas de tener intimidad ya que las veces que nos besábamos apasionadamente en el cine, era ella quien ponía el alto. No era de las que usaba sus manos para tocarme ni tampoco aceleraba su respiración como si estuviese excitada.
¿Entonces Desiree, te sientes lista para que seamos uno y hagamos el amor? …… Su silencio se hizo eterno pero finalmente su respuesta fue que aún no se sentía preparada, que tenía miedo. La respuesta fue decepcionante para mí pero la respeté, bajo ningún motivo iba a forzarla o chantajearla emocionalmente, estaba muy enamorado, pero también muy arrecho, así que le dije que no habría problema, que cuando sea el momento y ella se sienta lista lo conversaríamos.
¿Qué me quedaba? La respuesta más sencilla sería, sal y cojete a tus compañeras de universidad, pero la verdad es que cuando uno está tan enamorado no tiene ojos para otra, mucho menos a esa edad. No podía imaginarme en la cama con otra mujer que no sea Desiree, mis amigas de universidad estaban con una vida sexual a años luz que la mía y tampoco me quería enredar con ellas, tocaba volar cometa con videos nopor. Rememoramos el BlackBerry, el “smartphone” que al menos nos daba acceso a la red y para mi ayudaba a aliviar mi satisfacción en las noches. Mi relación con Desiree empezó a hacerse un poco monótona, más aún porque estudiábamos en universidades lejanas y vivíamos súper lejos.
Había pasado como dos meses de su negativa a tener relaciones sexuales cuando me contó que sus padres iban a viajar el fin de semana por su aniversario así que me invitó a su casa para ver películas o cocinar algo, casi era un aliade más jaja, en mi mente pensé si esa sería una señal o indirecta para decirme que ya está lista, tanta era mi duda que ni siquiera pregunté quién se iba a quedar al cuidado de la casa y hermano al no estar presente sus padres. Llegó el sábado y seguía dubitativo sobre si el momento ya había llegado o no, así que ese día me bañé más de lo normal, inclusive usé el jabón exfoliaste de mi madre y me lijé el cuerpo sin dejar ningún rincón a la suerte, me afeite los websites y me perfumé, me puse mi calzoncillo de la suerte, uno masomenos viejo pero al que le había agarrado cariño y manía ya que siempre me pasaban cosas buenas cuando lo usaba, una vez arreglado me fui al paradero no sin antes pasar por la farmacia y comprar preservativos, compré Durex ya que tenían fama de irrompibles y súper seguros, estando ya en el trayecto no podía dejar de temblar, mis manos estaban heladas ya que no sabía a lo que me iba a enfrentar.
Me bajé del bus, caminé lentamente y pensativo hasta llegar a casa de Desiree, toco el timbre y me responde una voz por el intercomunicador algo mayor pero muy femenina. Me presento y me abrieron sin problemas. En la sala estaba Desiree y me cuenta que su tía - prima había venido un día antes para cuidar la casa (si claro) a pedido de sus papás así como también cocinar y acompañarla a ella y su hermano. En mi mente decía Puta madre, cómo pude haber sido tan cojudo que no me puse a preguntarle días antes si se quedaría sola. Cuando uno sobrepiensa demasiado deja pasar muchas cosas obvias y los nervios no nos ayudan a pensar bien, eso me pasó así que estaba resignado a no cachar ese día, era casi obvio que no iba a pasar nada, bueno nos dispusimos a encender la televisión y a decidir qué películas ver en Blueray, habíamos acordado en ver una de terror pero el disco no estaba en la sala, a lo que Desiree me mandó a su cuarto en el segundo piso para buscarlo. Así que fui tranquilo a buscarlo, una vez adentro no lograba identificar entre sus libros y demás discos el susodicho elegido. De pronto empecé a escuchar la ducha abierta, así que retrocedí unos pasos dentro de la habitación para poder ver mejor que estaba pasando, cuando de repente veo a una mujer (hembrón) de tez morena, caderas anchas y enormes pechos, calculo unos 38 o 40 años. Totalmente desnuda con las cortinas abiertas, toda mojada y con la maldita puerta del baño abierta, la bendita puerta que si no le colocabas llave tendía a abrirse producto de la humedad de la madera…. Me quedé helado, viendo semejante espectáculo… mi erección era notoria, había empezado a alucinarme haciendo de todo con esa mujer, era la tía de Desiree, aquí empezó lo que sería una adiccion y atracción sexual a la mujer madura… a cómo debuté con mi Suegra pero no con la mamá de Desiree…. Se viene la segunda parte. Esto es para que entiendan lo que una mujer mayor puede hacer en la mente de un mocoso arrecho
Hola estimada cofradía, este es mi primer tema que abro, llevo en el foro desde casi 2012, como todo pulpin y jovenzuelo andaba siempre con las hormonas alboroteadas, haber crecido en el seno de una familia chapada a la antigua y al haber tenido muchas restricciones limitaron la exploración de mi cuerpo y contenido en redes que pueda saciar mi imaginación, probablemente no sea el único al que le haya tocado vivir bajo esas circunstancias, si a ello le sumamos que era tímido en extremo pues no tenía “calle” ni confianza para siquiera poder imaginar en tener relaciones sino hasta el matrimonio (aquí te puedes reír a lo pendejo, hasta yo lo hago mientras redacto esto) este preámbulo es para que puedan entender qué tan desesperado me podría haber visto en aquel entonces. Bueno, por esas fechas ya me encontraba cursando mis primeros ciclos de universidad, tenía mi enamorada de colegio a la cual me le declaré dos meses antes de terminar la secundaria, así de cojudo era, nomas me faltaba hacerlo el ultimo día, bueno el asunto es que la declaración de amor tuvo éxito y mi chica, a quien llamaremos, Desiree, se convirtió en mi primera enamorada, mis primeros besos y mis mas bravas alucinaciones.
Desiree venía de una familia súper tradicional al igual que la mía, razón por la cual la controlaban tanto como a mi por ser su primer enamorado, literalmente solo llegaba a darle unos cuantos picos al estar en su casa ya que siempre había alguien tirándonos ojos. Ambos éramos virgenes, pero yo ya quería romper ese himen y hacerla mía, tenía claro que quería que ella sea mi primera mujer, alguien con quien pueda entregarme, hacer el amor como todo joven enamorado. Ella era más cerrada con el tema sexual, le daba vergüenza tocar ese tema y a lo mucho llegábamos a darnos buenos besos en la sala del cine, muchas veces ella me detenía al no sentirse “correcta”, era evidente que ella aún no quería tener intimidad, tal vez por inseguridades que acarreaba producto de un padre machista y un hermano nada empatico. Desiree era una chica muy linda, con un cabello café y un cuerpo muy delicado y acorde a su estatura, debajo de la falda y buzo de colegio se escondía una figura bastante apetecible, esto lo descubrí en algunas ocasiones que fuimos a la piscina con amigos de la promoción (y su chaperona de turno, ósea su mamá). Era imposible para mi disimular mi deseo hacia ella, las erecciones en nuestras salidas al cine, piscina, fiesta, bailes eran cada vez más intensas.
Hasta ese momento, llevaba medio año de relación aproximadamente con Desiree, pero para mí sentía que el tiempo había pasado como años perro, nuestra relación bonita y divertida solo necesitaba de ese próximo paso, la intimidad. Ambos ya estábamos en la universidad así que no traíamos la presión de ingresar a diferencia de algunos compañeros que aún no lo lograban, digamos que solo debíamos preocuparnos por estudiar y avanzar, y de crecer como pareja (Ayy que cojudito e inocente era). Me arme de valor y le comenté que sentía que nuestra relación iba muy bien y que me gustaría dar el siguiente paso pero siempre y cuando ella también lo deseará, la vida no te prepara para este tipo de conversaciones y más aún si tu viejo nunca estuvo presente ni tampoco tuviste un hermano/primo mayor o una figura paterna cercana como en mi caso. Me estaba muriendo de los nervios, Desiree no me había dado indicios de estar con ganas de tener intimidad ya que las veces que nos besábamos apasionadamente en el cine, era ella quien ponía el alto. No era de las que usaba sus manos para tocarme ni tampoco aceleraba su respiración como si estuviese excitada.
¿Entonces Desiree, te sientes lista para que seamos uno y hagamos el amor? …… Su silencio se hizo eterno pero finalmente su respuesta fue que aún no se sentía preparada, que tenía miedo. La respuesta fue decepcionante para mí pero la respeté, bajo ningún motivo iba a forzarla o chantajearla emocionalmente, estaba muy enamorado, pero también muy arrecho, así que le dije que no habría problema, que cuando sea el momento y ella se sienta lista lo conversaríamos.
¿Qué me quedaba? La respuesta más sencilla sería, sal y cojete a tus compañeras de universidad, pero la verdad es que cuando uno está tan enamorado no tiene ojos para otra, mucho menos a esa edad. No podía imaginarme en la cama con otra mujer que no sea Desiree, mis amigas de universidad estaban con una vida sexual a años luz que la mía y tampoco me quería enredar con ellas, tocaba volar cometa con videos nopor. Rememoramos el BlackBerry, el “smartphone” que al menos nos daba acceso a la red y para mi ayudaba a aliviar mi satisfacción en las noches. Mi relación con Desiree empezó a hacerse un poco monótona, más aún porque estudiábamos en universidades lejanas y vivíamos súper lejos.
Había pasado como dos meses de su negativa a tener relaciones sexuales cuando me contó que sus padres iban a viajar el fin de semana por su aniversario así que me invitó a su casa para ver películas o cocinar algo, casi era un aliade más jaja, en mi mente pensé si esa sería una señal o indirecta para decirme que ya está lista, tanta era mi duda que ni siquiera pregunté quién se iba a quedar al cuidado de la casa y hermano al no estar presente sus padres. Llegó el sábado y seguía dubitativo sobre si el momento ya había llegado o no, así que ese día me bañé más de lo normal, inclusive usé el jabón exfoliaste de mi madre y me lijé el cuerpo sin dejar ningún rincón a la suerte, me afeite los websites y me perfumé, me puse mi calzoncillo de la suerte, uno masomenos viejo pero al que le había agarrado cariño y manía ya que siempre me pasaban cosas buenas cuando lo usaba, una vez arreglado me fui al paradero no sin antes pasar por la farmacia y comprar preservativos, compré Durex ya que tenían fama de irrompibles y súper seguros, estando ya en el trayecto no podía dejar de temblar, mis manos estaban heladas ya que no sabía a lo que me iba a enfrentar.
Me bajé del bus, caminé lentamente y pensativo hasta llegar a casa de Desiree, toco el timbre y me responde una voz por el intercomunicador algo mayor pero muy femenina. Me presento y me abrieron sin problemas. En la sala estaba Desiree y me cuenta que su tía - prima había venido un día antes para cuidar la casa (si claro) a pedido de sus papás así como también cocinar y acompañarla a ella y su hermano. En mi mente decía Puta madre, cómo pude haber sido tan cojudo que no me puse a preguntarle días antes si se quedaría sola. Cuando uno sobrepiensa demasiado deja pasar muchas cosas obvias y los nervios no nos ayudan a pensar bien, eso me pasó así que estaba resignado a no cachar ese día, era casi obvio que no iba a pasar nada, bueno nos dispusimos a encender la televisión y a decidir qué películas ver en Blueray, habíamos acordado en ver una de terror pero el disco no estaba en la sala, a lo que Desiree me mandó a su cuarto en el segundo piso para buscarlo. Así que fui tranquilo a buscarlo, una vez adentro no lograba identificar entre sus libros y demás discos el susodicho elegido. De pronto empecé a escuchar la ducha abierta, así que retrocedí unos pasos dentro de la habitación para poder ver mejor que estaba pasando, cuando de repente veo a una mujer (hembrón) de tez morena, caderas anchas y enormes pechos, calculo unos 38 o 40 años. Totalmente desnuda con las cortinas abiertas, toda mojada y con la maldita puerta del baño abierta, la bendita puerta que si no le colocabas llave tendía a abrirse producto de la humedad de la madera…. Me quedé helado, viendo semejante espectáculo… mi erección era notoria, había empezado a alucinarme haciendo de todo con esa mujer, era la tía de Desiree, aquí empezó lo que sería una adiccion y atracción sexual a la mujer madura… a cómo debuté con mi Suegra pero no con la mamá de Desiree…. Se viene la segunda parte. Esto es para que entiendan lo que una mujer mayor puede hacer en la mente de un mocoso arrecho