Bueno, de alguna forma es cierto, no podemos comparar el Perú con otros paises de la región, aquí el empresariado es ahora el que tiene el control del pais y entre quien entre a "gobernar" va a ser ajustado para que no distorsione la economía ni el marco político de libre mercado y apertura total a la inversión ya establecidas. Ha sido tan profundo el cambio establecido en el orden de poder del Perú en la década del 90 a todo nivel, que ningún presidente puede hacer lo que le da la gana desde entonces, el mismo Toledo tuvo que alinearse, Alan y Ollanta también, nada de aventuras comunistoides o estatistas, el empresariado y los grandes capitales aquí en el Perú tienen el poder económico y el contol. Todos los gobernantes tienen que andar derechitos y pobre de aquel que intente irse para el otro lado, pueden aplicar políticas sociales, cunamás, bono para los más pobres, hacer obras, comedores y todo lo que quieran, pero sin afectar las reservas para infraestructura, desarrollo económico, ni alterar las políticas que alienten la inversión local o extranjera.
Bajo este contexto todos saben bien que quien entre en el 2016 será una pieza adicional, como lo han sido los gobernantes desde el 2001, ya el argumento de la novela está escrito y la chamba de los que vienen es solo bailar al ritmo vigente desde hace 20 años. Por eso Humala le dió carta blanca a Telefónica, por eso Repsol YPF sigue aquí, por eso Conga es viable, por eso los chilenos, ingleses, europeos, asiaticos siguen invirtiendo y ganando aquí. Por eso es que digo que no queremos una copia de la tía Cristina y gracias a Dios no la tendremos. Nadine tendrá que moverse al paso que le toquen, le guste o nó, ya su marido lo hizo y ella también tendrá que hacer. Aquí no hay espacio para caudillos revolucionarios o ideológicos, una vez que entran a palacio se dejan de toda esa payasada y se deben conducir como gente cuerda.