Me acerco al local y el buen Carlitos me recibe afectuosamente, adentro la cosa está también con poco público. Se me acerca Jorge y le pregunté por Brigitte, el me respondió: "está arriba" (check), "está libre" (doble check) "pero está ebria" (bloqueada). Que mala suerte, desde las épocas del Safari, cuando ella está ebria, invitarle cualquier trago es por las puras. Así que le dije que no le diga nada. En eso se me acerca una llanera, de unos 30 años y tatuada hasta decir basta. Me pregunto si quería compañía y le dije que aún no, que recién había llegado, y le invité un poco de la chela que estaba tomando. En eso se fue al baño y un cofrade que estaba en una mesa contigua me dijo: "amigo, ten cuidado, esa jerma me robó el celular tiempo atrás". No le pregunté los detalles del mismo pero ante tal advertencia era mejor prevenir que lamentar. Al fin y al cabo tampoco era de mi gusto ni mucho menos estaba en la intención de invitarle algo. Dicho y hecho, se aburrió y se retiró a los minutos. Me quedé un rato más a ver si había alguien a la que pudiera invitar algo, pero en eso veo que baja Brigitte acompañada de Jorge, tan ebria estaba que ni me reconoció, ni siquiera con la clave secreta que le susurré al oído. Ella estaba en modo autómata, me abrazaba, hablaba incoherencias y quería que le invité algo, pero con los dedos le dije a Jorge que no. Se cansó de esperar alguna respuesta mía y se retiró. Seguí conversando con un cofrades que conocí en el local, en eso giro el cuello a mi derecha y veo que Brigitte estaba tirada en el piso boca arriba. Jorge la tuvo que auxiliar rápidamente y se la llevó al privado para que descansé. Ojalá no se haya golpeado muy fuerte, porque mareada no le dolerá nada, la cosa es al día siguiente. Terminada la tertulia y mi chela, procedí a visitar el Búnker y ver si se encontraba mi amiga cariñosa.
Saludos.