Bueno esto lo encontre en unos de los varios foros q leo y esto me llamo mucho la atencion y se me ocurrio poder compartirlo con ustedes bueno sin mas rodeos ahi les va haber si tiene paciencia y lo terminan de leer
Saludos
Antony
Voy a escribir parte de mi testimonio, espero que glorifique a Dios y que edifique a aquellos que se puedan identificar con el mismo:
Este testimonio lo voy a dar, impulsado por lo que un forista llamado DUENDE, el cual expresó al abrir un epígrafe llamado "Que piensan de los ateos" en otro foro en el cual participo, donde el dijo:
"Yo no creo en dios, me parece uno de los mas grandes montajes de la historia"
En ese momento creí importante iniciar mi testimonio y lo hice así:
Me parece estarme oyendo a mi mismo, hace apenas algunos años, cuando daba charlas sobre ateismo, a mis co-revolucionarios universitarios y se sorprendían de mi convicción ya que mis declaraciones dejaban al descubierto, que ellos en el fondo algo creían, pero mis planteamientos iban más allá.
No hubo libro que no leyera al respecto y por supuesto, toda la ideología marxista leninista, todos los libros de Netche, y por supuesto todos los de Danikon, para reafirmar que Dios era un montaje extraterrestre, pero llegué incluso a leer un libro que ha desaparecido de los estantes esotéricos, y que considero el mayor escrito ateísta "Dios no existió, No existe, Ni existirá jamás", el cual es tan poderoso en argumentos que selló en mí mi ya acrecentada incredulidad.
Ah! Pero Dios me tenía una sorpresa! Y valla Sorpresa!.
OH! Dios! Dame fuerza para poder expresar esto, que he retenido durante tanto tiempo y que me hace alabarte y amarte cada vez que me veo al espejo y veo un milagro tuyo.
A la edad de 26 años me casé con una mujer católica y por la Iglesia católica de lo contrario no habría podido estar con la mujer que amaba según yo (Luego explico esto), por lo tanto tuve que acceder, a pesar de que uno de mis más grandes oponentes y mi más grande enemigo, según mis convicciones, era él, el cura, uno de mis objetos de burla y su iglesia uno de mis objetivos (Anarquistamente hablando). El día de la ceremonia supuestamente tenía que confesarme con el tal cura, el cual me esperaba con ansias y hasta en cierto modo con una sensación de victoria en sí por obligarme a hacerlo. Pero ese día me dirigí temprano a la iglesia, mientras todos los familiares de ambas familias estaban involucrados en los preparativos de mi boda, para hablar con el cura, ya que de ninguna manera me iba a confesar con un hombre y mucho menos con uno que representaba lo que yo más detestaba, a los creyentes en Dios. Luego de alguna presión de mi parte y de mis simpatizantes, dio por hecho lo que nunca sucedió, mi confesión, así mi dirigí al altar, y aquí sucedió algo que reafirmó delante de todos los presentes, quien era yo como ateo. Cuando me tocaba decir que recibía a mi esposa en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, yo dije ante toda la congregación y familiares allí reunidos "Yo la recibo, pero no en el nombre de ninguno de los mencionados, sino en mi nombre, al fin y al cabo yo soy el que me caso con ella, no los mencionados". A sabiendas de a quién estaba casando, la curia no tubo más remedio que aceptar mi declaración y darnos el acta de matrimonio como "buena".
Esta parte la indico, para que sepan la clase de ateo que yo era, y la clase de vida a la que estaba encadenado y encadenando, a mi futura familia, después de ese momento.
Pasaron 6 años de total desorden matrimonial, en tanto que me involucraba en toda clase de vicios y adulterios, no tenía respeto ni amor por nada, ni por nadie, a pesar que según yo, amaba a mi esposa y a mis dos hijas, que para ese entonces tenían ya 4 y 5 años respectivamente.
A pesar de mis desordenes y mi actitud subversiva hacia el mundo, pasaron los tiempos de la popularidad de los comunistas, por lo cual me introduje aún más en dar cátedras de ateismo, crear grupos organizados de ateos y hacer todo lo que fuera contrario a los mandatos de Dios, mientras me ganaba la vida en lo que me había especializado, "Administración de Servicios" en hoteles y restaurantes.
A pesar de mi comportamiento y por medio de un acto milagroso a pesar de que en ese momento no lo tomaba así, sino que creía que era por mi intelecto e influencia en el gobierno de mi país, fui becado a estudiar en la Universidad de Oklahoma USA. Irónico no, fui becado por el AID organización gubernamental gringa, ja ja si a mi al mejor de sus enemigos por mis convicciones reaccionarias y anarquistas, aún así tomé la beca y me especialice en Hospitality Management, en la OSU. Dios sin saberlo estaba tejiendo mi encuentro con él pero yo ni me lo imaginaba.
Dentro de los requisitos de la beca y del departamento que estaba encargado de ella, para todos los participantes, 18 centroamericanos en total, era la de asistir a la Iglesia de cada uno según su denominación y credo. Claro yo no podía decir que era ateo y mucho menos comunista puesto que me sacaban inmediatamente, así que opté por acompañar a mis compañeros a cada una de sus iglesias, así asistí durante todo el tiempo que duraron mis estudios, a todas las iglesias representadas en la ciudad de Tulsa y sus alrededores, Católicas, Protestantes, Presbiterianas, Evangélicas, Ortodoxas, Luteranas, Wesleyanas, Bautistas, y hasta a la de los Menonitas en Misouri, y por supuesto asistí a reuniones con los mormones.
Durante todo este tiempo gané dos adeptos de Belice, los cuales junto conmigo, analizábamos lo ridículo de los sermones y las actitudes de los adeptos. Pero Dios estaba tejiendo su encuentro conmigo, y la increíble lección que me iba a dar.
Una vez que regresé a mi país, fui contratado por la mejor cadena de hoteles de playa de mi país, y me fui a vivir la vida loca a la playa, como gerente de Hoteles, "no crea ser ateo paga" tal era mi pensamiento en ese momento. Pero ya Dios había puesto su mirada en mí y pensaba abordarme en cualquier momento, me iba a golpear de tal manera y sin anestesia, que solo él que hace la herida y sana la yaga puede ser capaz de tanta dureza para conseguir el fin que quiere.
No les había dicho que desde los 15 años era fumador de marihuana y que a pesar de mi matrimonio, el nacimiento de mis hijas, el posterior nacimiento de mi hijo, no lo dejé, todo lo contrario, una vez ubicado entre la clase "Alta Gerencia" comencé a usar cocaína, y 35% de mi salario de ese momento, lo gastaba mensualmente en esta droga además de lo que me gastaba en licores y mujeres.
Para ese entonces no se exactamente en que momento, pero se dio, mi esposa se convirtió al cristianismo, y comencé a ver como ella y mis hijas se postraban a orar todos los días, iban a la pequeña iglesia cercana, me hablaban de la Biblia y de Jesús, pero yo argumentaba que a mi era el menos indicado para tratar de convencerme de algo como eso y le reclamaba a mi esposa el que no hiciera entender a mis hijas, que yo era ateo y que era su responsabilidad hacer que ellas entendieran eso y lo respetaran. Durante ese tiempo yo andaba totalmente extraviado en otra dimensión, como sonámbulo, no comía bien, pero mi forma de vestir y mi garbo, ocultaban mi realidad de drogadicción y separación total de Dios.
Mi esposa se dio a la tarea de compartirme lo que ella decía eran "revelaciones" que Dios le daba al leer la Biblia, yo le escuchaba a veces por complacerla pero en mis adentros me reía de su ignorancia. Oh! Dios esto es duro, ¡Gracias por haber dado tal fortaleza y templanza a mi esposa!. En esos años mi hijo alcanzo la edad de 4 años y ya mis hijas tenían 10 y 11 años respectivamente, mi relación con mi esposa era desastrosa, y yo, cada vez que la paciencia de ella llegaba al limite, y me decía que ella oraba para no dejarme, yo le decía sarcásticamente que yo lo hacía, para que alguien se la llevara a ella. ! Santo Dios como me duele!! Me duele Señor! ¡Me duele!.
Mi esposa entró en un ayuno de 30 días, según su versión, que supe después de todo por lo que Dios me hizo pasar. Durante ese tiempo fue la peor época de mi vida y la de ella, yo me iba de farra durante días, a veces no llegaba a la casa hasta por tres días, sin llamar ni decir donde estaba, todos en el hotel que administraba en ese momento, se preguntaban que pasaba conmigo, y mi esposa hacía todo lo posible por ocultar mi desgracia o más bien nuestra desgracia, mis hijas y principalmente mi hijo pequeño lloraban porque no sabían si su papá estaba muerto o que, durante este tiempo Satanás al ver acercarse mi ora de ser elegido o más bien llamado, trató de matarme por todos los medios posibles, casi me muero por acceso de droga, me salí de la carretera en tres ocasiones, borracho y drogado, en los únicos lugares en que no me podía matar, me había dedicado a coleccionar, piezas desenterradas de cementerios indígenas, en lo cual también participe, y una sombra extraña caminaba conmigo todas las noches, yo lo atribuía a las drogas pero era tan palpable que comencé a experimentar un terror espantoso.
Los pasos de mi señor estaban más cerca que nunca, pero yo me hundía más y más, hasta el punto de casi morir.