leizan
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Cofrades, me inicio en este foro. Ahí les va.
Andrea(nombre ficticio) era una chica a la que conocía solo de vista. Usaba siempre unas licras apretadas que dejaban traslucir su calzón pegadito, como si su solo bamboleo te invitara a más. En la universidad me la había cruzado un par de veces y claro, como olvidarme esa calentura que hervía permanentemente cada vez que la veía agacharse o pasar por entre alguno de los pabellones. Su rostro era ovalado, de nariz angular y ojos chispeantes que invitaban a la arrechura casi de inmediato. Nunca supe su nombre sino hasta un día que me tocó coincidir con ella en un salón.
En ese mismo curso lo llevé con dos patas más que se sentaron a mi costado y ella, al lado de uno de ellos. Entonces estábamos en hilera y según lo que me cuenta, a cada rato le pedía consultas a mi amigo, a lo cual, respondía agradecida pegándosele cada vez más y sintiendo ese par de gloriosas tetas rozándole el codo. Debo de haber imaginado la cara de satisfacción de mi amigo, cada vez que le tocaba responderle una consulta y fue en una de esas que mi pata faltó y me senté en su lugar.
Lo que siguió como era de suponerse, era que ante la ausencia del susodicho, fui yo quién respondió toda esa retahíla de preguntas y quién sintió de inmediato ese escozor en la pinga que me subió hasta el cerebro y me hizo alucinarla totalmente calata dándole duro y parejo durante toda la noche. Encima de eso, dejó caer un lapicero, en ángulo perfecto pude ver como por encima del escote del polo. Salí de la clase y me agregó al facebook de inmediato, yo no le dije nada.
Llegando a mi casa cerca de una hora después, vi la solicitud de amistad y acepté sin más ni menos. Apenas se conectó empezó a hablarme, contarme cosas todo sin que yo le dijese ni el más mínimo verbo que saliera de mi boca. Comentó algunas fotos y yo vi las de ella, tenía algunas medio matreras y otras pasables que me sirvieron para alucinar un rato. Después que estábamos por cerrar la conversa me dijo para salir y yo la tengo muy clara. Quiero darle pero ni cagando quiero estar con ella, solo quiero tener un hueco fijo donde reposar. Esperaré consejos de ustedes.
Andrea(nombre ficticio) era una chica a la que conocía solo de vista. Usaba siempre unas licras apretadas que dejaban traslucir su calzón pegadito, como si su solo bamboleo te invitara a más. En la universidad me la había cruzado un par de veces y claro, como olvidarme esa calentura que hervía permanentemente cada vez que la veía agacharse o pasar por entre alguno de los pabellones. Su rostro era ovalado, de nariz angular y ojos chispeantes que invitaban a la arrechura casi de inmediato. Nunca supe su nombre sino hasta un día que me tocó coincidir con ella en un salón.
En ese mismo curso lo llevé con dos patas más que se sentaron a mi costado y ella, al lado de uno de ellos. Entonces estábamos en hilera y según lo que me cuenta, a cada rato le pedía consultas a mi amigo, a lo cual, respondía agradecida pegándosele cada vez más y sintiendo ese par de gloriosas tetas rozándole el codo. Debo de haber imaginado la cara de satisfacción de mi amigo, cada vez que le tocaba responderle una consulta y fue en una de esas que mi pata faltó y me senté en su lugar.
Lo que siguió como era de suponerse, era que ante la ausencia del susodicho, fui yo quién respondió toda esa retahíla de preguntas y quién sintió de inmediato ese escozor en la pinga que me subió hasta el cerebro y me hizo alucinarla totalmente calata dándole duro y parejo durante toda la noche. Encima de eso, dejó caer un lapicero, en ángulo perfecto pude ver como por encima del escote del polo. Salí de la clase y me agregó al facebook de inmediato, yo no le dije nada.
Llegando a mi casa cerca de una hora después, vi la solicitud de amistad y acepté sin más ni menos. Apenas se conectó empezó a hablarme, contarme cosas todo sin que yo le dijese ni el más mínimo verbo que saliera de mi boca. Comentó algunas fotos y yo vi las de ella, tenía algunas medio matreras y otras pasables que me sirvieron para alucinar un rato. Después que estábamos por cerrar la conversa me dijo para salir y yo la tengo muy clara. Quiero darle pero ni cagando quiero estar con ella, solo quiero tener un hueco fijo donde reposar. Esperaré consejos de ustedes.