jaja, ¿y por qué tendría que censurar que los españoles hablen correctamente su idioma? Me refiero a los peruanos. Las formas de hablar español en Perú y España son lo suficientemente parecidas para que las diferencias sean importantes. Es una forma de alienación no hablar con nuestra forma natural de hablar y para quedar más "chic" o más "nice" o peor aun porque "mola más" usar palabras extranjeras. Pero siempre pasa eso con los peruanos que se van a España vuelven puesh hablando como ezpañolesh, o para Chile po como que rápido se les pega le dejo, o papelito Cáceres que no sé que hace hablando como argentino, que la alienación sea de un país que hable español no lo hace menos grave que la de otro país que no hable español.
Las particularidades del idioma son parte de nuestra identidad, reemplazarla por otra ajena (como la española, la chilena, la mexicana, la norteamericana, la francesa, etc, etc) relegando lo nuestro simplemente no aporta a nuestra riqueza cultural sino que la depreda. No es algo así como el chifa, donde una comida extranjera se fusiona con la nuestra para crear algo nuevo y a la vez nuestro. Tanto un peruano agringado como otro españolizado pecan del mismo defecto, yo no veo que los argentinos que están años en el extranjero (excepto quizá Christian Thorsen que hasta hace de charapa

) pierdan su forma natural de expresarse.
PD: Un español diría "acostúmbrate a eso, coño" o si te refieres al plural (acostúmbrense) creo que es "acostumbraos a eso, coño." Todos tienen libertad de usar la forma de hablar que más les parece, en mi caso uso tal libertad para expresar mi disconformidad, si deseas caminar por las calles con castañuelas diciendo "tomen todos por culo que llegó el más pringado y nada como un buen coño para darme el piro con un grupo de tías bien guarras" pues bueno... es tu elección cofrade. Aunque a mi me parece algo tan ridículo como Tongo cantando en supuesto inglés sólo que con el agravante que en tu caso no sería algo a propósito para divertir. Tío en Perú antes se usaba recuerdo para referirse en jerga a personas ya de cierta edad.