Poetas Malditos ?

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Aveces uno se encuentra con algunas sorpresas en la internet. las imágenes del Festival Cultural Extramuros del Mundo 2010 en la Plaza de Armas de Cañete, un evento de declamación y lectura de poemas y narraciones realizado el reciente fin de semana.

En medio de los invitados, sin duda quienes llamaron la atención fueron dos personajes, Giuliana Llamoja y Aldo Valle anteriormente involucrados en sonados casos policiales, los cuales por cosas del destino (y del marketing) ahora se presentan como poetas y se encontraron en la misma mesa.
 
una weona que mato a su vieja y un cojudo tristemente celebre por violar a una mujer
...
creo que debe de haber un poco mas de criterio al momento de escoger a los voceros de un evento cultural ¿no?
 
Darle vuelta a tu viejita, asi sea x cazuela , tendrias valor para vivir con esa cruz?
El otro webas, hasta hace poco lo vi en lima centro el webon estaba casi tolaca y drogo encima con un tramboyo. Parece q, ese won ya quemo cerebro, q, se reabilite esta verde.
 
Si alguien los a situado como eruditos de la poesia y del buen hablar....se la creyeron pues seguro no tenian el valor de decirles que son bien malos para la poesia ....seguramente los acuchillaba a cada uno ...:d:d:d
 
Mas que poetas malditos seran MALDITOS POETAS los 2 son claro ejemplo de lo que le hace la sobreproteccion a los hijos Guiliana es la niña de los ojos de su padre tanto asi que no la considera culpable del peor crimen que puede cometer un hijo bien nacido y Aldo es un drogo irrecuperable mimado por su madre a pesar de sus historial la señora no asume su parte de responsabilidad con el proceder de su hijito que seria un hijo de ambos personajes hummm para temblar no? el padrino podria ser el loco del martillo Diablito
 
Poetas malditos ??? este par son criminales.

Poetas Malditos son la definición de lo siguiente:

Los poetas malditos (del francés Les Poètes maudits) es una prosa poética de Paul Verlaine publicada por primera vez en 1884, y luego en una versión aumentada y definitiva en 1888.
En esta obra se honra a seis poetas: Tristan Corbière, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Auguste Villiers de L'Isle-Adam y Pobre Lelian ("Pauvre Lelian" en el original francés, anagrama del propio Paul Verlaine). Los comentarios de los autores que dio Verlaine, que conoció personalmente a la mayoría, tratan sobre el estilo de su poesía y de anécdotas personales vividas con ellos.
La idea de poeta maldito, fue tomado en parte del poema BendiciónLas flores del mal del poeta Charles Baudelaire. El uso de esta expresión y del término incluído en el libro malditismo se generalizó luego para referirse a cualquier poeta (o a un escritor de otros géneros o incluso a un artista plástico) que, independientemente de su talento, es incomprendido por sus contemporáneos y no obtiene el éxito en vida; especialmente para los que llevan una vida bohemia, rechazan las normas establecidas (tanto las reglas del arte como los convencionalismos sociales) y desarrollan un arte libre o provocativo.[1]
Entre los literatos que han recibido el calificativo de malditos estarían también, aparte del propio Verlaine, escritores como Charles Baudelaire, François Villon, Thomas Chatterton, Aloysius Bertrand, Gérard de Nerval, el conde de Lautréamont, Petrus Borel, Charles Cros, Germain Nouveau, Antonin Artaud, Émile Nelligan, Armand Robin, Olivier Larronde, John Keats y Edgar Allan Poe.[2
 
Muy bien dicho, Chasqui135. Y ya me hizo amargar este post el día, por la RCSM!!!

Poetas malditos ES UNA CASTA, a la que ese par de impresentables tienen cerradas las puertas. No opinaría si algo no hubiese leído de la fémina. Del otro ni hablar: acabo de empezar el "Miscelánea Humanística" de Marco Aurelio Denegri, y no desperdiciaré mi tiempo en darle una oportunidad al huevas-tristes de Aldo Valle.

¿Cómo identificar a un verdadero poeta maldito? Fácil, muchanchos: lo sentirán en las tripas.

A continuación les copio algo de Márgara Sáenz, una poeta ecuatoriana, maldita donde las haya.

Me cuentan como les quedó el ojo.

Nos vidrios!!!

Otra vez Amarilis

El tiempo ha pasado y vuelves a mi memoria.

Tu auto trepando hacia la sierra, la Cream-Rica
¿recuerdas?, volteando a la derecha, todos esos moteles.

Entonces éramos nosotros; no tú, no yo. Me quiérote,
te gózame, me amándonos, decíamos.

¿A quién llevas ahora? Contigo entre las piernas
¿quién pega de alaridos y triza los espejos
donde nos repetíamos bestiales y dulcísimos?

¿Qué otro vientre recibe tu miel mía, peruano? Di
qué frívola puta, qué sórdida hipócrita limeña,
qué casada cuidadosa del cornudo.

Hijo de perra, ¿lo haces? Pero allí no, nunca, con
nadie vuelvas a la habitación 35. Que se te
muera para siempre, que se te pudra si regresas.

Una vez dije allí no ¿recuerdas?, dije después
donde quieras. Tú me observabas igual que un
entomólogo, eras un médico lascivo examinando
una muchacha muerta de amor: no hables, eres
una muñeca, un cuerpo sin voluntad, y me
tocabas probándome y fui un durazno de esos
que se abren con la mano.

Un durazno, dijiste a mis espaldas, a la luz de la tarde,
separando con suavidad mis carnes, descubriendo
lo que ni yo conozco, mi zona más oscura, la que
guarda esa caricia atroz, obscena y tuya que no
olvido.

Júralo: no has de volver a esa cama con nadie. Me has
negado tu cuerpo, el que gustaba mirar impúdico y
erecto viniendo a mí, el tuyo que era el mío.
Concédeme esto entonces: anda a otro sitio a hacer tus
porquerías.

O vuelve a la habitación 35. El tiempo ha pasado, ya
no hay sino recuerdos y Amarilis qué puede sino
juntar palabras. Ahora somos tú y yo, no existe más
nosotros. Uno y uno, dos solos: yo y esa que
tú soy y yo añoras, desgraciado.​
 
A continuación les copio algo de Márgara Sáenz, una poeta ecuatoriana, maldita donde las haya.

Me cuentan como les quedó el ojo.

Nos vidrios!!!

Otra vez Amarilis

Excelente cita estimado Backdoorman, ese poema me lo hizo leer hace muchos años mi amigo Miguel Ildefonso, cuando el era estudiante de Letras y todavia no ganaba ningún premio de poesía. Ahora que recuerdo bien el si pudo encajar dentro de lo se conoce como "maldito"...., bizarro, juerguero y sin límites, se levantaba todo lo que pesaba mas de 30 kilos. En fín.

"Otra ves Amarilis" (publicado en los años 70s por Mosca Azul) desató en el medio un boom de literatura femenina, donde varias feminas se desataron y comenzaron a escribir poniendo mucho énfasis en los sentimientos sexuales mujer/hombre y mujer/mujer. Se convirtó este en un signo repetitivo que permite identificar rápidamente a la mujer poeta de las generaciones de los 80s y 90s. Creo que la poesía femenina hasta ahora no escapa de ese estigma.

Lo que tiempo despues se dio a conocer es que Margara Saenz no fue una poetisa ecuatoriana, fue un invento de tres poetas 100% peruanos mazamorreros, pisqueros y cevicheros: Mirko Lauer/Abelardo Oquendo/Antonio Cisneros. En pocas palabras fue una genial travesura que los ecuatorianos se resisten aún a creer (incluso nombraron en Guayaquil un parque en memoria de Margara Saenz e hicieron su lectura obligada en los textos de educacion secundaria de ese país).

El extraño caso de la poeta guayaquileña Márgara Sáenz (1937 – 1964)





Por Gabriela Falconí P.


¿Quién escapa a la artimaña seductora de tener una doble vida? Todos, en diversas formas, construimos una vía alterna como un espejo para mirarnos. En la literatura, por citar un par de casos, Robert Louis Stevenson, en El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, trabajó el desdoblamiento de la personalidad que bien puede entenderse como una pelea interna de la conciencia, traducida por algunos críticos, al antiguo enfrentamiento entre el bien y el mal. Dualidad condicionante y enigmática que J.R.R. Tolkien simboliza estupendamente en el extraño Gollum.
Este no es el caso de la poeta guayaquileña Márgara Sáenz (1937 – 1964), autora de un texto desenfadado que lleva por título Otra vez Amarilis. Y no es el caso porque ella son ellos, es decir, tres escritores peruanos que al hacer una breve antología de poemas del amor erótico, editada por Mosca Azul en los años setenta, unieron sus plumas para crear un buen poema que fue adjudicado a una mujer ecuatoriana, de quien no se tenía ninguna noticia. Irónica invención que la comunidad limeña festejó, según escribe Miguel Ángel Huamán, por encontrar en un mismo texto tres rasgos inverosímiles: poeta mujer, ecuatoriana y buena.
Más allá de la gracia álgida, dicha treta trajo consecuencias inusitadas. Según refiere Huamán, crítico literario peruano, un ejemplar de la antología llegó a Guayaquil y Sáenz fue reivindicada por las defensoras de los derechos de las mujeres: “No demoraron mucho las feministas en exigir la reivindicación histórica de la poeta injustamente postergada. «Márgara y Olmedo: fuertes como un torpedo», «Sáenz. Espinel e Iza, en literatura nadie nos pisa» y otras pancartas o lemas fueron agitados en la manifestación que llevó por ley constitucional a consignar en los libros de colegio el famoso poema, ejemplo de la producción intelectual de la mujer ecuatoriana y latinoamericana. En vano escritores y políticos peruanos advirtieron en reiteradas oportunidades a los amigos ecuatorianos de la equivocación. No escuchaban e incluso se sentían ofendidos ante la sola insinuación de algo semejante, cuya única posible explicación era el odio ancestral y la oprobiosa campaña histórica contra ellos. Incluso cuando años más tarde sentados ante la mesa de negociación, que finalmente conduciría a la firma de paz y al cierre de la frontera, el canciller del Perú tuvo el gesto de entregar —al margen del protocolo— un informe documentado que incluía videos y declaraciones certificadas de los autores de la farsa, la reacción violenta del canciller ecuatoriano estuvo a punto de frustrar meses de negociación entre ambos países. Hoy en día, el turista que llega a Guayaquil tiene como una de sus visitas obligadas, el viaje a la Plaza Márgara Sáenz para apreciar el hermoso monumento en mármol y acero que en homenaje a esta poeta se ha levantado”.
No dejan de ser divertidas las reacciones originadas por el acierto erótico de Mirko Lauer y Abelardo Oquendo. También de Antonio Cisneros, quien llamado por ambos escritores peruanos, acudió presto a dar las pinceladas finales al poema que despertó las referidas comidillas. De ahí que el sabroso caso de Márgara Sáenz, si bien ya es parte de la lista de anécdotas entretenidas que merecen ser contadas, también es un campanazo para la literatura ecuatoriana que ha permanecido ensimismada en un patio amurallado por ladrillos imaginarios. Es hora de difundir casa afuera el trabajo que se ha hecho y se hace en el país, no por ser ecuatoriano y nuestro, porque es bueno más allá de los adjetivos que luego le otorguen.

Otra vez Amarilis

El tiempo ha pasado y vuelves a mi memoria.
Tu auto trepando hacia la sierra, la Cream-Rica
¿recuerdas?, volteando a la derecha, todos esos moteles.

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Ver http://grupobusetadepapel.blogspot.com/2007/09/el-extrao-caso-de-la-poeta-guayaquilea.html

Pero si de poetas malditos se trata, nadie como el creador del mito: Arthur Rimbaud (1854-1891). Acá la version ligth del famoso poema "Mala Sangre", que en 1998 Pelo Madueño extrajo del libro "Una Temporada en el Infierno" para convertirlo en himno de toda una generacion. Mas abajo el video:


LETRA ' MALA SANGRE '


Nunca fui de este pueblo
Jamás fui un cristiano no!
Siempre fui raza inferior
A quien venderme, que bestia adorar
A que imagen santa atacar
Que corazones destrozaré
Que mentira debo sostener
Sobre que sangre caminaré?

Ahora maldito estoy
Seré ocioso y brutal
No soy ni fui un prisionero
De mi razón
Si Dios me concederá la calma celestial
Gritos, tambor, hambre, sed
A quien venderme, que bestia adorar
A que imagen santa atacar
Que corazones destrozaré
Que mentira debo sostener
Sobre que sangre ahora caminaré?

La vida una farsa
Mi inocencia podría hacerme llorar (x2)

Nunca fui de este pueblo
Jamás fui un cristiano no!
Siempre fui raza inferior
A quien venderme…(venderme)
A que imagen
Que corazones…(razones)
Que mentira…a…tira..a…a
A quien venderme, que bestia adorar
A que imagen santa atacar
Que corazones destrozaré…ie…ie!



[ame]http://www.youtube.com/watch?v=7Ca0Kamx3Pg&feature=related[/ame]


Inxs
 
Bien mi brother Inxs!!!

Todo lo que dices es cierto. El libro original, la recopilación de Mosca Azul Editores, lo tengo hace un huevo de años, cuando Internet recién era un proyecto. Está en mi biblioteca, es una de mis joyitas, con sus hojas ya amarillentas (se publicó en papel bulki), y su cachonda portada.

En esa época, impresionado por ese poema de Márgara Sáenz, investigué en bibliotecas, archivos y conocedores, y naca la pirinaca. El poema era de la RCSM, pero nadie conocía nada absolutamente de la autora.

Recién hace unos días, después de copiar el texto aquí, me acordé de mi pasada curiosidad, y encontré la historia que cuentas.

Se dice que Mirko Lauer y Abelardo Oquendo lo escribieron al alimón, y que a última hora el gran Antonio Cisneros le dio el toque final... Y voilá...

Me siento a gusto entre tanto cofrade conocedor que no solo publican a Rimbaud, a Baudelaire... Hace unos dias leí un post de un brother (creo que música para el chuculún)... donde recomendaba a Stan Getz!!!... Por la RCSM!!!... Así da gusto!!!

Nos vidrios!!!

P.D.:

1. Una mujer que me marcó mucho y con quien tuve una relación maravillosa y terrible, era fanática de Márgara Sáenz... Siempre que íbamos a un hotel pedíamos la habitación 35, para confusión del(a) recepcionista... Qué tiempos y qué recuerdos por la RCSM!!!

2. Encuentro que el error continúa. El 2003 se ha publicado "Antología de la poesía erótica española e hispanoamericana", y en la página 566 aparece "Otra Vez Amarilis", por Márgara Sáenz. Joder! Si no ella nunca fue de carne y hueso, debería haberlo sido, no?

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En la actualidad deben haber poetas malditos, pero te aseguro, les aseguro que ese par de niñitos no son ni siquiera poetas, malditos de repente si, por sus actos delictivos, yo conozco a varios poetas en el peru mucho mejores que ellos. uno de los ultimos poetas admirados por mi, y que tenia pinta de maldito por su vida bohemia fue Enrique verastegui, quien nos dejo un libro hermosisimo, llamado "en los extramuros del mundo". Saludazos!!!
 
Más respeto para los grandes, "los poetas malditos", no los traten nisiquiera de comparar y mucho menos con esa clase de tipejos
 
Solo una muestra de la genialidad de Charles Baudelaire

El vampiro

Tú que, como una cuchillada;
Entraste en mi dolorido corazón.
Tú que, como un repugnante tropel
De demonios, viniste loca y adornada,

Para hacer de mi espíritu humillado
Tu lecho y tu dominio.
¡Infame!, a quien estoy ligado
Como el forzado a su cadena,

Como al juego el jugador empedernido,
Como el borracho a la botella,
Como a la carroña los gusanos.
-¡Maldita, maldita seas tú!

Supliqué a la rápida espada
Que conquistara mi libertad
Y supliqué al pérfido veneno
Que sacudiera mi ruindad.

¡Ay! el veneno y la espada.
Me desdeñaron diciéndome:.
-No eres digno de que se te libere
De tu esclavitud maldita.

-¡Imbécil! -Si de su dominio
Te libraron nuestros esfuerzos,
Tus besos resucitarían
El cadáver de tu vampiro.
 
Pego un artículo reciente sobre Margara Saenz, la travesura peruana:

¿Misterios o mentiras?

La poeta ecuatoriana de Lima

Domingo, 18 de Septiembre de 2011 Jorge Martillo Monserrate


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Esta es la curiosa historia de Márgara Sáenz -supuestamente guayaquileña- que resultó ser una poeta apócrifa, pero su poema erótico hasta hoy es admirado.

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Jorge Velasco, escritor.



Esta es la curiosa historia de Márgara Sáenz -supuestamente guayaquileña- que resultó ser una poeta apócrifa, pero su poema erótico hasta hoy es admirado.

La vida de Márgara Sáenz fue una broma. Escritora de la que solo se conoce un poema, el erótico: Otra vez Amarilis. Sus únicos datos conocidos son: “Márgara Sáenz. Guayaquil, 1937-1964”, dignos de una lápida. Nada más y el resto, misterio.

Su historia literaria se inicia en Lima en 1972, cuando Mosca Azul Editores publica la antología Poemas del amor erótico, cuyos autores son tres escritores peruanos: Mirko Lauer y Abelardo Oquendo, encargados de la selección; y Antonio Cisneros, de la introducción.

La antología reúne a prestigiosos y reconocidos poetas como Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Octavio Paz y otros. Exactamente 25 escritores siendo la Sáenz, única poeta desconocida en el mundo de las letras. A continuación transcribo dos fragmentos del poema que consta en esa antología, quienes deseen leerlo en su erótica totalidad lo pueden hacer en internet.

Otra vez Amarilis

El tiempo ha pasado y vuelves a mi memoria.

Tu auto trepando hacia la sierra, la Cream-Rica
¿recuerdas?, volteando a la derecha, todos esos moteles.

Entonces éramos nosotros; no tú, no yo. Me quiérote,
te gózame, me amándonos, decíamos.

¿A quién llevas ahora? Contigo entre las piernas,
¿quién pega de alaridos y triza los espejos
donde nos repetíamos bestiales y dulcísimos?

¿Qué otro vientre recibe tu miel mía, peruano?
(…)
…El tiempo ha pasado,
ya no hay sino recuervdos y Amarilis qué puede si no juntar palabras. Ahora somos tú y yo, no
existe más nosotros. Uno y uno, dos solos: yo
y esa que tú soy y yo añoras, desgraciado”.

¿Quién conoce a Márgara Sáenz?
En el Perú, este poema erótico escrito por una ecuatoriana que se refiere crudamente a un amante peruano, encendió la polémica y también se despertaron las sospechas. Pues la supuesta poeta guayaquileña era una ilustre desconocida. Un fantasma sin rastros bibliográficos. Fue cuando se empezó a comentar que Márgara Sáenz era un personaje inventado y el poema escrito por Cisneros, Lauer y Oquendo. Por tanto era una poeta apócrifa. Una broma literaria y sospecho que inspirándose en la quiteña Manuela Sáenz, amante de Simón Bolívar que terminó sus días en Paita, Perú.

¿Es acaso original esta broma literaria peruana? La respuesta es no. Es un recurso de antigua data. Por ejemplo, cuando apareció el segundo tomo del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha –conocido como el Quijote apócrifo y firmado por Alonso Fernández de Avellaneda, aunque se sospecha que su verdadero autor fue Lope de Vega–, esa fue una hábil jugada que aprovechó que Cervantes había asegurado que escribiría una segunda parte, como realmente lo hizo luego. Más contemporáneo es el caso de Jorge Luis Borges, quien se caracterizó por hacer del apócrifo toda una técnica literaria. El argentino inventó a los escritores apócrifos: Herbert Quain, Pierre Menard, Honorio Bustos Domecq –este en dúo con Bioy Casares–, Benito Suárez Lynch, escritores de ficción y personajes ficticios a la vez.

Ahora mejor los invito –como verdaderos detectives– a irnos tras las huellas de Márgara Sáenz y sus inventores. En esa búsqueda el escritor peruano José Rosas Ribeyro en ‘Poemas falsos/poemas verdaderos’ –artículo publicado en su blog El Hablador– refiere que años atrás por razones de estilo poético se llegó a señalar a Antonio Cisneros –Lima, 1942– como el autor secreto de Otra vez Amarilis.

Si uno anda en la red como un sabueso, encuentra datos más curiosos del caso Márgara Sáez. Como los proporcionados por Miguel Ángel Huamán en La poesía de Santiago López Maguiña –ver el blog: cultura y arte ancashino–. A pretexto de que Santiago López, también poeta inventado, Huamán se refiere a la fantasmal Sáenz. Aunque sin citar fuentes, cuenta que cuando la antología Poemas del amor erótico fue conocida en Guayaquil se levantó una polvareda, especialmente entre las mujeres: “No demoraron mucho las feministas en exigir la reivindicación histórica de la poeta injustamente postergada”.

Aunque según Huamán escritores y políticos peruanos advirtieron a los ecuatorianos que Márgara Sáenz era un invento pero los nuestros no lo aceptaron hasta años después. Huamán, al puro estilo de los inventores de la poetisa, asegura: “Hoy en día, el turista que llega a Guayaquil tiene como una de sus visitas obligadas, el viaje a la Plaza Márgara Sáenz para apreciar el hermoso monumento en mármol y acero que en homenaje a esta poeta se ha levantado”. Obviamente en Guayaquil dicha plaza y monumento no existen, ni existieron jamás. Pero como ese dato falso navega en internet, esa información es considerada cierta. Es el caso de Luis Tarrafeta que buscó dicha plaza y no la encontró en Google Images, ni en Google Maps. Eso confiesa en su texto En busca de Márgara Sáenz –luistarrafeta.wordpress.com.

Y es que Márgara Sáenz es un fantasma pero su poema consta en algunas antologías impresas en papel y en un sinnúmero de páginas de la red.

Tres escritores guayaquileños y Márgara Sáenz
Para ahondar sobre Márgara Sáenz y sus poéticos rastros acudí a tres escritores guayaquileños –estos sí reales–, todos nacidos en la década del cuarenta. Así Carlos Rojas González evoca que en 1972 visitó Lima e hizo amistad con escritores como Enrique Verástegui y José Watanabe, quienes le hablaron de Márgara Sáenz y hasta le dieron una copia en papel carbón de Otra vez Amarilis que trajo a Guayaquil como una primicia porque aún no llegaba la antología a las librerías de la ciudad. Entregó esos versos al poeta Fernando Nieto Cadena –reside ahora en México– y no conoció más del asunto porque viajó a París, fue a su regreso en 1982 que se enteró por Nieto “que esa poeta no existía”.

El testimonio de Sonia Manzano Vela es más rotundo y crítico. Cuenta que a inicios de los sesentas leyó Otra vez Amarilis, “poema de la autoría del peruano Antonio Cisneros, quien tuvo que poner en boca de mujer lo que no quiso (?) firmar como hombre”. Cree que por su origen masculino el poema posee un erotismo bestial y dulcísimo en el que “el yo femenino se prioriza, intenso y lascivo, sobre un tú masculino reposado”.

Manzano asevera que ese poema no descubrió para las poetas ecuatorianas de aquellos años el agua tibia, pero sí alentó en ellas, “entre las que me incluyo –reconoce–, el deseo de someter al discurso amatorio a temperaturas más caldeadas y más funcionalmente estéticas”. Cree que en la actualidad, el mismo Antonio Cisneros, podría ruborizarse al leer los poemas eróticos que escriben nuestras poetas que han optado por esta línea caliente.

Consultando al narrador Jorge Velasco Mackenzie afirma con lujo de detalles: “Aquella poesía la escribió Antonio Cisneros en el balcón de su casa, en Miraflores; yo lo analicé en toda su estructura verbal y simbólica durante una noche de copas. El escritor peruano sonreía cuando se lo demostré en la Feria Internacional del Libro en Lima, el año 1980.

Sobre este particular, lo que interesa es lo que el texto produjo: discusiones, invenciones y falsas autorías, e incluso llegó a ser asunto de una novela, aunque, sinceramente, como mencioné al comienzo: lo único auténtico que existió fue el texto, mas nunca su autora”.

Por mi parte y en honor a la verdad, recuerdo que en 1997 entrevisté a Antonio Cisneros en un encuentro de literatura celebrado en Ambato. Lamentablemente no le pregunté sobre Márgara Sáenz. Pero más noche en una larga tertulia bañada con licor, él aceptó la autoría de Otra vez Amarilis.

Hoy, si la poeta hubiese existido, tendría 74 años. Pero ese fantasma murió en 1964. Aun así, me la imagino joven, de larga cabellera e intensa mirada verde. Lamentablemente la vida de Márgara Sáez fue tan solo una broma literaria. Aquí termina la búsqueda. Ahora solo nos resta revivir el poema: “El tiempo ha pasado y vuelves a mi memoria…”


Inxs
 
La llamoja tiene un cinismo extraordinario, se hace la poeta, pero es una fachada para encubrir la poca humanidad que le queda, si aun algo le queda.
 
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