Lisa S.
General
La hamaca.
El hombre está sentado sobre una superficie dura, con las piernas flexionadas y se toma la parte posterior de sus rodillas.
La mujer se acomoda en el espacio que queda entre las piernas de él y su tronco. El presiona con las rodillas el cuerpo de su compañera acercándola hacia el suyo.
El trapecio.
El hombre se sienta con las piernas abiertas y su compañera arriba de él. Ella es tomada de las muñecas mientras se deja caer hacia atrás. La mujer debe estar relajada y entregada a la fuerza de su compañero que la atrae a su cuerpo con sus brazos.
Es una postura que requiere bastante equilibrio de ambos junto con la fuerza y habilidad del hombre. Ideal para cambiar la rutina
La doma.
El cómodamente sentado recibe a su compañera que se encaja a su cuerpo sentándose encima dejando que el pene erecto la penetre.
Dentro de las posiciones sexuales, La doma puede ser un camino hacia un orgasmo intenso e inolvidable.
La butaca.
El hombre se sienta recostando su espalda a una almohada grande, deja sus piernas abiertas y flexionadas.
Con la ayuda de sus manos, el hombre acomoda a su compañera en su erección, controlando ambos el ritmo y la intensidad de la penetración.
Las piernas de ella se apoyan en los hombros de él
ÉL puede tocar el clítoris de ella mientras la sostiene de la cintura con fuerza.
La postura del Ying y del Yang.
En cuclillas, él recibe a la mujer , quien también se sienta de cuclillas sobre él, los movimientos pueden imitar los de una hamaca, yendo de atrás para adelante con los pies apoyados en el piso.
Otra opción es que él se mantenga inmóvil y deje que ella se mueva hasta llegar al punto culmine del orgasmo.
En las posiciones sexuales esta una posición original y graciosa pero requiere de buena potencia muscular y buen equilibrio.
La Fusión.
En la Fusión el hombre se sienta inclinando levemente su cuerpo hacia atrás apoyándose de sus manos. Las piernas estarán estiradas o flexionadas de acuerdo a como se sientan más cómodos. La mujer deja sus piernas al lado del cuerpo de su compañero y apoya sus brazos atrás del cuerpo.
Los juegos previos son muy importantes en esta posición sexual, ya que durante la penetración esta postura dificulta las caricias principales y los besos.
La posición de la cortesana.
Ella se arrima al borde de la cama o de una silla.
El se arrodilla para dejar su pene a la misma altura que la vagina, ella abraza a su compañero con sus piernas y él marca el ritmo de la penetración.
La postura de la balanza.
Es de las posturas sexuales más comunes. La mujer se colocándose de espaldas a él y marcando el ritmo apoyando con sus pies en el piso. Él, a su vez, puede tocar sus pechos, besar su cuello y tirar del cabello de su compañera mientras ella se mueve.
El hombre está sentado sobre una superficie dura, con las piernas flexionadas y se toma la parte posterior de sus rodillas.
La mujer se acomoda en el espacio que queda entre las piernas de él y su tronco. El presiona con las rodillas el cuerpo de su compañera acercándola hacia el suyo.
El trapecio.
El hombre se sienta con las piernas abiertas y su compañera arriba de él. Ella es tomada de las muñecas mientras se deja caer hacia atrás. La mujer debe estar relajada y entregada a la fuerza de su compañero que la atrae a su cuerpo con sus brazos.
Es una postura que requiere bastante equilibrio de ambos junto con la fuerza y habilidad del hombre. Ideal para cambiar la rutina
La doma.
El cómodamente sentado recibe a su compañera que se encaja a su cuerpo sentándose encima dejando que el pene erecto la penetre.
Dentro de las posiciones sexuales, La doma puede ser un camino hacia un orgasmo intenso e inolvidable.
La butaca.
El hombre se sienta recostando su espalda a una almohada grande, deja sus piernas abiertas y flexionadas.
Con la ayuda de sus manos, el hombre acomoda a su compañera en su erección, controlando ambos el ritmo y la intensidad de la penetración.
Las piernas de ella se apoyan en los hombros de él
ÉL puede tocar el clítoris de ella mientras la sostiene de la cintura con fuerza.
La postura del Ying y del Yang.
En cuclillas, él recibe a la mujer , quien también se sienta de cuclillas sobre él, los movimientos pueden imitar los de una hamaca, yendo de atrás para adelante con los pies apoyados en el piso.
Otra opción es que él se mantenga inmóvil y deje que ella se mueva hasta llegar al punto culmine del orgasmo.
En las posiciones sexuales esta una posición original y graciosa pero requiere de buena potencia muscular y buen equilibrio.
La Fusión.
En la Fusión el hombre se sienta inclinando levemente su cuerpo hacia atrás apoyándose de sus manos. Las piernas estarán estiradas o flexionadas de acuerdo a como se sientan más cómodos. La mujer deja sus piernas al lado del cuerpo de su compañero y apoya sus brazos atrás del cuerpo.
Los juegos previos son muy importantes en esta posición sexual, ya que durante la penetración esta postura dificulta las caricias principales y los besos.
La posición de la cortesana.
Ella se arrima al borde de la cama o de una silla.
El se arrodilla para dejar su pene a la misma altura que la vagina, ella abraza a su compañero con sus piernas y él marca el ritmo de la penetración.
La postura de la balanza.
Es de las posturas sexuales más comunes. La mujer se colocándose de espaldas a él y marcando el ritmo apoyando con sus pies en el piso. Él, a su vez, puede tocar sus pechos, besar su cuello y tirar del cabello de su compañera mientras ella se mueve.
, y la de la cortesana por que ahi mi hombre me puede dar bien fuerte y rápido como me gusta 
