Häxan (en danés: Heksen, lit. La bruja), conocida en español como La brujería a través de los tiempos, es una película muda sueco-danesa completada en 1920 y estrenada en 1922. Escrita y dirigida por Benjamin Christensen, el estilo documental de la película está dramatizado con secuencias de terror.2 Basado en parte en el estudio de Christensen del Malleus maleficarum, una guía alemana del siglo xv para los inquisidores, Häxan es un estudio de cómo la superstición y la incomprensión de las enfermedades mentales podrían conducir a la histeria de la caza de brujas.3
Con la meticulosa recreación de Christensen de escenas medievales y el largo período de producción, Häxan fue la película muda escandinava más cara jamás realizada, con un costo de casi dos millones de coronas suecas.3 Aunque ganó elogios en Dinamarca y Suecia, la película fue prohibida en los Estados Unidos y fuertemente censurada en otros países por lo que se consideraba en ese momento representaciones gráficas de tortura, desnudez y perversión sexual.
por inicios de los años 20, cuando grandes conflictos sociopolíticos comenzaron a estallar en Europa –sea por su halo decadente, desesperanzador y apocalíptico–, los artistas plasmaron una horrorosa epifanía de muerte y destrucción en cada una de sus piezas. Piezas que no eran más que espejos moribundos, grotescos y espeluznantes de la realidad que transitaba frente a sus ojos. Y el séptimo arte, sin lugar a dudas, fue uno de los mayores exponentes de aquella trágica década. Una donde nacieron importantes movimientos vanguardistas.
Uno de esos fue el denominado Expresionismo Alemán, en donde se usaron recursos de la literatura para maquillar sus críticas sociopolíticas con figuras demoniacas y monstruosas. De ahí es que nacen algunos de los clásicos más importantes de la historia del cine: “Nosferatu” (1922) de F. W. Murnau, “El Gabinete del Dr. Caligari” (1920) de Robert Wiene o “El Golem” (1920) de Paul Wegener. Además claro del nacimiento de una ciencia ficción distópica que ofrecía escenarios y pronósticos nada alentadores para la propia humanidad, como lo hizo la futurística “Metrópolis” (1927) de Fritz Lang, que de hecho, hoy en día es considerada como máximo exponente de dicha vanguardia y Memoria del Mundo por la Unesco.
Sin embargo, hubo una película prohibida y muy poco conocida de aquella misma época, que tal vez si hubiera nacido en Alemania y no en tierras danesas posiblemente hubiese entrado en ese movimiento. El film que nos reúne en esta ocasión fue escrito y dirigido por el cineasta danés Benjamin Christensen, siendo el más importante y reconocido trabajo de toda su filmografía. “Häxan, la brujería a través de los tiempos” es una obra particular, extraña y por supuesto, totalmente inclasificable para esos años. Película muda dividida en cuatro partes que tardó, cosa extraña para su época, casi tres años en terminar de filmarse.
Fue estrenada en 1922 con tremendo éxito en Dinamarca y Suecia; sin embargo, en EU como en Alemania y otros países europeos, el film se prohibió por ser tremendamente explícita al tratar, quizás, uno de los temas tabú más polémicos de la época: la brujería. Pero también la superstición ligada al catolicismo como una especie de crítica y a los actos más terribles que trajo la Santa Inquisición. Sin embargo, la gran cualidad de esta película y que deliberadamente la vuelven inclasificable para su tiempo, es que se trata de un documental que muestra con vasta información la brujería de la Edad Media en la zona de Centroeuropa.
Pero también incluye, y esto hay que enfatizarlo enormemente, secuencias dramatizadas que exageran la temática para volverla a momentos morbosamente satírica y ficcional. La representación gráfica de la tortura, la desnudez y la perversión sexual expuestas en este filme son materia para que algunos se inclinen a nombrarla como una especie de película de terror con cierta burla descarada a las creencias religiosas. Pero también están aquellos que la defienden como un buen documental ya que, efectivamente, hacen uso de información concisa y verídica, sumamente bien documentada y expuesta en calidad investigativa.