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Luego como sus amigos del padre de sus hijos pasaban por allí me dijo, mejor veamonos en otro lugar más discreto, entre mi me dije uy ya la hice, es cierto que estaba emocionado que ese sentimiento haya vuelto a aparecer, aunque no era tan lo mismo, pero a la vez quería pecar poniéndole los cuernos, total era su esposo y no sabía nada de que ya estaba con otro, o sea este pechito, no le creía del todo que ese pata vivía en un cuarto, lo más dable era que dormían en cuartos separados pero vivían en la misma casa, pero no decía nada, porque en mis adentros decía mejor, ese lo hago más canchero, y ella está vez será mía muchas veces, lo decía así porque tenía porque tenía presentimiento de que ese sentimiento por ella moriría pronto y solo serían encuentros solo para tirarmela y fue así, bueno fuimos al hostal y me dijo, ni creas que va a suceder algo que piensas, solo estaremos allí para que no me vean alguien conocido, puta mare será cierto.
Así que entramos y nos besamos, quise acariciarla, al dejaba, pero cuando quise tocar su cintura se incomodaba, y quise tocar poco su trasero, me quitó la mano de allí me dijo, no pasará hoy lo que creías, bueno me dije, paciencia hoy tengo que dar un gran avance, ella caerá, nos seguíamos besando, la puse de espaldas y le toqué entre la ropa sus pechos, otra vez me quitó la mano, caracho que difícil me la pone esta cariñosa (así le decía a ella, buenísimo la estuve pulseando, con las justas a las finales aflojó un poco tocarle las nalgas y uno de sus pezones entre la ropa, mientras echados nos besabamos, ay cariñosa que en serio no va a pasar nada más, me dijo que crees!!, bueno está bien le dije, hasta que tuvo que irse, ya era hora de ver a sus hijos.
La segunda vez fue una avance más, ya me debaja tocarle el poto entre su ropa, y sus pechos, el siguiente paso era poco a poco quitarle su polo y pantalón, allí otra vez me ponía el pare, fue cuestión de horas para quitarle el polo y algo bajarle el pantalón pero su ropa interior no me dejó para nada, le decía me gustas mucho y deseo ser tu hombre de una vez, me decía ya no seas espeso, no pasara más allá. Con eso que me dijo fue suficiente por esa noche.
Pero la tercera o mejor dicho el tercer encuentro sería prácticamente la vencida, en el telo otra vez los besos y los manoseos, besaba su cuello, la.besaba encima de la ropa, ya no oponía resistencia, pero quise llegar más lejos y aún no aflojaba, entonces lo que hice al finalizar fue pararme y arrinconarla a la pared y me pegué tanto a ella que me flote, allí me dijo sabes ya no puedo aguantar, creo que ya es hora de parar porque no se lo que pueda pasar, entonces apagué la luz y le baje su pantalón y parte de su calzón, esta vez se dejó y me agache para oler su vulva peluda, olía fuerte a concha agridulce.
Asu mare si le olía algo fuerte pero a mi no me desagradó para nada, al contrario, más me arrechó, y allí nomas le di su lamida de ostra, empezó a gemir, como si se asfixiara, su sabor era saladito y algo ácido, pero a la vez delicioso, puta mare me enfermé haciéndole el oral a esa gran concha peluda que tenia, me movía su pelvis en círculos, era signo que le gustaba una barbaridad, me decía que rica lengua tienes mi amor, sigue así, no pares, y jadear, y jadeaba mi cariñosa, le dije por fin cayó, seguí dándole lengua hasta que quería venirse, justo en ese momento me apartó, me dijo ya es suficiente por hoy, se subió el pantalón y prendió la luz, yo quería arrinconarla para hacerle un rapidíto, pero no atracó, con eso más que suficiente, la próxima será que lo hagamos oficialmente el amor, te lo prometo, me dijo.
Así que esa fue una primera victoria para mi, ya que la próxima si haríamos el amor bien rico, hacerla mía como debe de ser será lo máximo.
Así que entramos y nos besamos, quise acariciarla, al dejaba, pero cuando quise tocar su cintura se incomodaba, y quise tocar poco su trasero, me quitó la mano de allí me dijo, no pasará hoy lo que creías, bueno me dije, paciencia hoy tengo que dar un gran avance, ella caerá, nos seguíamos besando, la puse de espaldas y le toqué entre la ropa sus pechos, otra vez me quitó la mano, caracho que difícil me la pone esta cariñosa (así le decía a ella, buenísimo la estuve pulseando, con las justas a las finales aflojó un poco tocarle las nalgas y uno de sus pezones entre la ropa, mientras echados nos besabamos, ay cariñosa que en serio no va a pasar nada más, me dijo que crees!!, bueno está bien le dije, hasta que tuvo que irse, ya era hora de ver a sus hijos.
La segunda vez fue una avance más, ya me debaja tocarle el poto entre su ropa, y sus pechos, el siguiente paso era poco a poco quitarle su polo y pantalón, allí otra vez me ponía el pare, fue cuestión de horas para quitarle el polo y algo bajarle el pantalón pero su ropa interior no me dejó para nada, le decía me gustas mucho y deseo ser tu hombre de una vez, me decía ya no seas espeso, no pasara más allá. Con eso que me dijo fue suficiente por esa noche.
Pero la tercera o mejor dicho el tercer encuentro sería prácticamente la vencida, en el telo otra vez los besos y los manoseos, besaba su cuello, la.besaba encima de la ropa, ya no oponía resistencia, pero quise llegar más lejos y aún no aflojaba, entonces lo que hice al finalizar fue pararme y arrinconarla a la pared y me pegué tanto a ella que me flote, allí me dijo sabes ya no puedo aguantar, creo que ya es hora de parar porque no se lo que pueda pasar, entonces apagué la luz y le baje su pantalón y parte de su calzón, esta vez se dejó y me agache para oler su vulva peluda, olía fuerte a concha agridulce.
Asu mare si le olía algo fuerte pero a mi no me desagradó para nada, al contrario, más me arrechó, y allí nomas le di su lamida de ostra, empezó a gemir, como si se asfixiara, su sabor era saladito y algo ácido, pero a la vez delicioso, puta mare me enfermé haciéndole el oral a esa gran concha peluda que tenia, me movía su pelvis en círculos, era signo que le gustaba una barbaridad, me decía que rica lengua tienes mi amor, sigue así, no pares, y jadear, y jadeaba mi cariñosa, le dije por fin cayó, seguí dándole lengua hasta que quería venirse, justo en ese momento me apartó, me dijo ya es suficiente por hoy, se subió el pantalón y prendió la luz, yo quería arrinconarla para hacerle un rapidíto, pero no atracó, con eso más que suficiente, la próxima será que lo hagamos oficialmente el amor, te lo prometo, me dijo.
Así que esa fue una primera victoria para mi, ya que la próxima si haríamos el amor bien rico, hacerla mía como debe de ser será lo máximo.
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