jxbox
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Como diría el negro Melcochita:
¡No llamen, que es una ESTAFA!
Hace unos días recibí el inquietante correo que adjunto. Se titulaba "Como te gustan". Y, parafraseando al gran Rubén Darío, diré: "y la carne que tienta con sus frescos racimos..." Ayer me animé y llamé, supuestamente, al 993097306 a una tal Marcia (ver grupo llamado Vip Scorts en el link Kinestops.com Relax Total) . Lo hice porque, aparte de estar de lo más bien la fulana, era una de las pocas a la que se le veía el rostro. Me contestó una voz bastante sensual y agradable, que me dijo que "la tarifa era $ 120 por una hora, ella no engañaba y me iba a dar una atención de primera, etc.". Me dijo que me debía alojar en un hotel de la cuadra 08 de Aramburú, llamado "Casa del Rey" y que, una vez registrado, la llamara nuevamente, que ella verificaría e iría inmediatamente. Hice lo dicho. Dicho sea de paso, el hotel es bastante aceptable y me dieron una habitación bastante buena por S/ 60. Luego de una media hora, llegó una flaca pelo pintado, en short y patas chuecas. Cuando le objeté que ella NO era la de la foto, primero me dijo "es que ahora me he pintado el pelo" (!). Luego de que le dije NICA, me comenzó a tratar de acariciar la trola, a decir que necesitaba la plata porque era madre soltera, que me la iba a chupar rico, que si la regresaba la podían botar de la agencia, que su verdadero nombre era Milagros Obregón, que si quería nos podíamos pasar la hora sólo conversando nomás, que me lo dejaba a mitad de precio: $ 60, que ya, aunque fuera quedáramos en cien soles, etc, etc, etc,
Como no trancé, me dijo que la chica de la foto había estado ocupada pero que ya iba a hacer que me la manden. Se fue después de gorrearme veinte soles para su taxi.
Luego de otra espera, llegó otra cojuda. Era todavía más fea que la primera. Más chata, de voz ronca, sin poto y con cara de cabro disfrazado de mujer (¿habrá sido un travesti?). A esta si la boté al toque, sin darle tiempo que iniciara algún teatro. En ese momento me llamó la misma voz sensual del celular indicado al inicio, diciéndome: "mi amor, ya sé que ha habido problemas; en este momento estoy llegando". Cuando estaba devolviendo en la recepción las llaves de la habitación y el control remoto del televisor, y recogiendo mi DNI, al mismo tiempo que le decía a la recepcionista y a una china que estaba a su lado y que ni hablaba castellano (supongo la dueña) y les preguntaba si el hotel era cómplice del engaño, llegó corriendo ¡una tercera fulana! Era una chata, blancona aserranada, de pelo lacio pintado de rubio. Esta había llegado acompañada de una amiga, que pretendía esperarla en la recepción del hotel, mientras ella subía, supuestamente a brindarme la atención VIP. Cuando le dije que ya me habían llegado al carajo y que se fueran a la todas, también comenzó a rogarme que le diera para su taxi de vuelta. Me confesó, con la amiga que asentía, que ellas no sabían nada del aviso de internet y que la agencia simplemente las llamaba y las enviaba a una dirección. Afortunadamente, como el telo era más o menos, tenía una computadora con internet, en la recepción, disponible para los alojados. Al toque entré a la página y les mostré la foto de mi esperada Marcia. Después de algunos segundos, me dijeron que la chica ni siquiera existía pero que "tenían una amiga muy parecida y, si quería, la llamaban al toque porque estaba cerca". Por supuesto que ya no atraqué ni de a vainas y me largué. Además de perder el tiempo, perdí como cien soles (los sesenta del hotel, los veinte que le di a la abnegada madre soltera y mi propia movilidad de ida y vuelta, ya que fui sin auto).
Bueno, no en vano dicen que la curiosidad mató al gato. Por eso les aconsejo, si algún día quieren tirarse una canita al aire o - como decía Camilo José Cela - "irse de putas" (¡qué tiempos aquellos, atrás del molino de arroz Columbus, a la salida de la carretera Sullana-Piura!) optar por putas conocidas o elegidas previo propio casting in situ.
jxbox
¡No llamen, que es una ESTAFA!
Hace unos días recibí el inquietante correo que adjunto. Se titulaba "Como te gustan". Y, parafraseando al gran Rubén Darío, diré: "y la carne que tienta con sus frescos racimos..." Ayer me animé y llamé, supuestamente, al 993097306 a una tal Marcia (ver grupo llamado Vip Scorts en el link Kinestops.com Relax Total) . Lo hice porque, aparte de estar de lo más bien la fulana, era una de las pocas a la que se le veía el rostro. Me contestó una voz bastante sensual y agradable, que me dijo que "la tarifa era $ 120 por una hora, ella no engañaba y me iba a dar una atención de primera, etc.". Me dijo que me debía alojar en un hotel de la cuadra 08 de Aramburú, llamado "Casa del Rey" y que, una vez registrado, la llamara nuevamente, que ella verificaría e iría inmediatamente. Hice lo dicho. Dicho sea de paso, el hotel es bastante aceptable y me dieron una habitación bastante buena por S/ 60. Luego de una media hora, llegó una flaca pelo pintado, en short y patas chuecas. Cuando le objeté que ella NO era la de la foto, primero me dijo "es que ahora me he pintado el pelo" (!). Luego de que le dije NICA, me comenzó a tratar de acariciar la trola, a decir que necesitaba la plata porque era madre soltera, que me la iba a chupar rico, que si la regresaba la podían botar de la agencia, que su verdadero nombre era Milagros Obregón, que si quería nos podíamos pasar la hora sólo conversando nomás, que me lo dejaba a mitad de precio: $ 60, que ya, aunque fuera quedáramos en cien soles, etc, etc, etc,
Como no trancé, me dijo que la chica de la foto había estado ocupada pero que ya iba a hacer que me la manden. Se fue después de gorrearme veinte soles para su taxi.
Luego de otra espera, llegó otra cojuda. Era todavía más fea que la primera. Más chata, de voz ronca, sin poto y con cara de cabro disfrazado de mujer (¿habrá sido un travesti?). A esta si la boté al toque, sin darle tiempo que iniciara algún teatro. En ese momento me llamó la misma voz sensual del celular indicado al inicio, diciéndome: "mi amor, ya sé que ha habido problemas; en este momento estoy llegando". Cuando estaba devolviendo en la recepción las llaves de la habitación y el control remoto del televisor, y recogiendo mi DNI, al mismo tiempo que le decía a la recepcionista y a una china que estaba a su lado y que ni hablaba castellano (supongo la dueña) y les preguntaba si el hotel era cómplice del engaño, llegó corriendo ¡una tercera fulana! Era una chata, blancona aserranada, de pelo lacio pintado de rubio. Esta había llegado acompañada de una amiga, que pretendía esperarla en la recepción del hotel, mientras ella subía, supuestamente a brindarme la atención VIP. Cuando le dije que ya me habían llegado al carajo y que se fueran a la todas, también comenzó a rogarme que le diera para su taxi de vuelta. Me confesó, con la amiga que asentía, que ellas no sabían nada del aviso de internet y que la agencia simplemente las llamaba y las enviaba a una dirección. Afortunadamente, como el telo era más o menos, tenía una computadora con internet, en la recepción, disponible para los alojados. Al toque entré a la página y les mostré la foto de mi esperada Marcia. Después de algunos segundos, me dijeron que la chica ni siquiera existía pero que "tenían una amiga muy parecida y, si quería, la llamaban al toque porque estaba cerca". Por supuesto que ya no atraqué ni de a vainas y me largué. Además de perder el tiempo, perdí como cien soles (los sesenta del hotel, los veinte que le di a la abnegada madre soltera y mi propia movilidad de ida y vuelta, ya que fui sin auto).
Bueno, no en vano dicen que la curiosidad mató al gato. Por eso les aconsejo, si algún día quieren tirarse una canita al aire o - como decía Camilo José Cela - "irse de putas" (¡qué tiempos aquellos, atrás del molino de arroz Columbus, a la salida de la carretera Sullana-Piura!) optar por putas conocidas o elegidas previo propio casting in situ.
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