Si es cierto, a ella le encantaba la pinga a pelo, me recuerdo cuando me atendía con ella, se mandaba de frente con el mamey a pelo y cuando le pedía que ponga el gebe, se negaba, y cuando me ponía fuerte y le quitaba la chula de la boca a la fuerza, se mandaba con unos chapes que ni mi hembra me dió nunca, y sin decir nada me agarraba la pieza y trataba de meterse-lo en la vagina, yo la frenaba y ella me pedía como rogando: "un ratito no mas, quiero sentirla peladita, sin gebe es mas rico".
No puedo negar que eso me enfermaba y me moría de ganas de empujarse-la a pelo y dejarle todito el gel dentro de ella, encima esos besos ahhhhhh y la carita de angelito que ponía me hacía alucinar con estar chapando a mi hembrita del cole que estaba a punto de soltarme su florcita.......
Felizmente tuve fuerzas y nunca sucumbí ante tanta tentación diabólica, al menos no en lo vaginal, en el oral no lo pude evitar, ella siempre se las ingeniaba para iniciar la sesión almorzándose mi banana sin gebe y que manera de hacer esos orales 100% alucinantes, y siempre me hizo terminar en su boca después de la faena penetratoria, aunque algunas veces no pude resistir y se me salía la leche en el gebe mientras la taladraba y aún así ella terminaba el matancero sacando el condón y metiéndose su succionada, según ella porque era necesario "para que te vayas desestresado", yo terminaba con sentimientos encontrados, por un lado yo sabía que me estaba arriesgando y por el otro lado......mmm mmm mmm que rico era disfrutar de esa boquita golosa. Gloria tenía esas cositas especiales y por eso se ganó sus admiradores, yo entre ellos, pero tmb es cierto que nos causaba un poco de preocupación por las posibles consecuencias.