La Segunda Parte del relato de Betsita.....
[FONT="]Cuando llegué Betsy estaba nerviosa y vestíacomo siempre un buzo y polo; luego de ponerme cómodo de ropa (con un buzo) lallamé a mi dormitorio mientras prendía el televisor. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Cuando Betsy entró a mi dormitorio se sentóen un sillón y dirigió su mirada hacia la TV sin decir nada más. Yo estabasentado en el borde de mi cama y alternaba entre mirarla a ella y a la TV. Pudeadvertir que ella estaba nerviosa pues trataba de concentrarse en ver la TV. Yotambién estaba sumamente nervioso, tenía como un nudo en la garganta, así quecon mucho esfuerzo y balbuceando le dije: [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]“Betsy ven, échate a mi lado para que veamosla TV”; ella no se hizo rogar y se acercó rápidamente a mi cama por el ladoopuesto al que yo me encontraba y se echó a mi lado pero sin acercarsedemasiado. Mientras hizo esto, Betsy trató en todo momento de ver la TV y evitócruzar su mirada con la mía. Yo no le quitaba la vista de encima por loexcitado y nervioso que estaba pues trataba de estudiar sus reacciones. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Una vez en la cama y echados yo me puse decostado mirándola mientras ella seguía tratando de ver la TV. Puse mi manosobre su vientre sin decir nada y ella, sin dejar de mirar la TV, tomó mi manoy la puso sobre la cama. Hice lo mismo un par de veces más mientras sonreía porlo gracioso de la situación y ella reaccionó ambas veces de igual forma sininmutarse. [/FONT][FONT="]Es entonces que le propongo que nos metamosen la cama para estar más cómodos. Yo lo hice primero y Betsy me siguió sinpreguntar por qué o para qué. Yo lo hice calmadamente pero ella lo hizorápidamente tapándose con las mantas y siempre tratando de no acercarse mucho amí. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Estando dentro de la cama procedí a quitarmeel polo y el buzo sin retirar las mantas. Me quedé en calzoncillos. Betsyseguía mirando la TV y sujetando las mantas. Yo volví a mi posición inicial,echado de costado mirándola. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Nerviosamente le dije: “Betsy, ¿te quitas laropa?” [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]“¿Para qué tío?”, me respondió ella mirándomeesta vez. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Me puso más nervioso aún su pregunta peroatiné a responderle: “para continuar lo que estábamos haciendo ayer…” [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Betsy volvió a dirigir su mirada hacia la TVsin decir nada. Yo seguía ahí, nervioso y sin tocarnos siquiera. Luego de unpar de minutos y bruscamente ella comenzó a quitarse la ropa rápidamente pordebajo de las mantas. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Primero se quitó el pantalón (buzo) y luegoel polo. Yo le pedí su ropa para colocarla en una silla que estaba de mi ladode la cama y en el que también estaba mi ropa. Ella me pasó su ropa sin soltarlas mantas para nada. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Tomando valor y sumamente excitado para esemomento dirigí mi mano hacia su vientre, ella seguía mirando nerviosamente laTV. Comencé a acariciar su vientre para subir hacia sus senos pero noté que nose había quitado el sostén, entonces lentamente y sin dejar de acariciarla bajémi mano y noté que tampoco se había quitado el calzón. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Ya no pude contenerme más y echándome sobreella bajé los tirantes de su sostén y le descubrí los senos y mientras quesobaba uno me dediqué a chupar y mordisquear el otro. Betsy cerró los ojos y medejó hacer sin decir nada. Mientras estábamos en estos escarceos yo ya habíadesabrochado su sostén quitándoselo. Seguí mordisqueando y besando sus senos,su cuello, sus orejas; pude notar que Betsy estaba muy caliente corporalmente(temperatura) mientras mis manos acariciaban y estrujaban todo su cuerpo. Ellaestaba tendida con los brazos abiertos pero con las piernas cerradas y aún concalzón. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]La tomé por la cintura y estrujé sus nalgas.No tenía nada de caderas, fue un poco extraño pues mi esposa sí las tienebastante pronunciadas. Su trasero no era aún como el de una mujer adulta perose sentía delicioso el poder agarrarlo de esa forma. Yo tenía el pene sumamenteduro y ella debió ya haberlo notado aunque aún siguiese con los calzoncillospuestos. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Quise quitarle el calzón pero ella me loimpidió diciéndome: “yo lo hago tío”. Me quité de encima de ella y torpemente,y supongo que nerviosa, se quitó el calzón cuidando de no descubrirse; luego,metió el calzón debajo de la almohada. Mientras ella hacía esto yo,rápidamente, me deshice de mis calzoncillos por debajo de las sábanas, al igualque ella. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Volví a echarme sobre ella para besar sucuello y senos mientras mis manos volvieron a su trasero, ella ahora sí meabrazó torpemente mientras seguía con las piernas cerradas. Yo tomé su sexo conuna de mis manos y poco a poco le abrí las piernas para situarme entre ellas ysupongo que ella pudo sentir mi miembro cerca de su húmedo sexo. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]“¿Haz … hecho … esto … alguna … vez …preciosa …?” le pregunté sin soltar su cuerpo para nada. Ella me contestó perono inmediatamente: “Nunca tío”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Entonces sin dejar de besar su cuello dirigími miembro hacia su sexo. Ambos estábamos mojados y comencé a empujarlentamente. No fue fácil. Con los movimientos, algo torpes de ella, mi miembrose salió de su sexo varias veces y yo tuve que ponerlo allí otras tantas. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Pero cada vez que lo ubicaba en su sexo lapenetraba un poco más. Ella seguía moviéndose bastante sin decir nada no sé sipor el dolor o por la excitación mientras yo estaba más nervioso que excitado. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Su sexo era bastante estrecho a pesar de lomojados que estábamos y fue complicado avanzar con la penetración. La verdad yonunca sentí su himen (propio de las muchachas vírgenes). [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Debo aclarar que cuando me casé, mi esposacontaba con 18 años y yo con 22, y a pesar de que con ella tuve mis primerasexperiencias sexuales ella ya no era virgen por lo que no contaba conexperiencia en cuanto a rompimiento de virginidades. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Volviendo a mi historia con Betsy, en undeterminado momento ella trató de detenerme diciéndome: “¡me duele tío…!”. Yome detuve, tenía introducido ya casi la mitad de mi pene y no quise dejar estosin concluir así que le dije: [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]“Tranquila preciosa, ya casi terminamos”.Aunque no era lo más indicado fue lo primero que se me ocurrió decirle. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Ella movió su cuerpo tratando de librarse demi pene pero la sujeté firmemente y con nuestros movimientos logré introducirtodo mi miembro en su sexo. Entonces comencé el movimiento de mete y saca peroBetsy me miró muy molesta sin decirme nada y sin moverse ya. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Aunque estaba muy excitado el verla molesta aBetsy me alteró un poco y me puse nervioso. Seguí tirándomela y creo que a ellale empezó a gustar pues cambió de cara y estaba con los ojos cerrados y con losbrazos extendidos sobre la cama. Luego de un largo tiempo ella me abrazó y medijo “… ya no tío…”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]No queriendo forzarla ni que se moleste másconmigo retiré suavemente mi pene de su sexo y me bajé de encima de ellaechándome a su lado. Con lo nervioso que estaba no pude terminar (eyacular)pero eso no me molestó pues pude disfrutar de un cuerpo que aunque aún no erael de una mujer me llevó a apreciar los placeres que sólo puede brindar elcuerpo de una adolescente. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Mientras estábamos echados la abracé y le diun beso en los labios para luego decirle: “eres preciosa Betsy”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Ella se sentó en la cama siempre cubriéndosecon las mantas y me pidió que le pasara su ropa. Torpemente y presurosa Betsyprocedió a vestirse mientras yo hacía lo mismo pero sin cubrirme y máscalmadamente. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Como ella terminó de vestirse primero me dijoque me retirara de la cama porque iba a volverla a tender (hacer la cama). [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Yo me senté en un sillón para ver la TVmientras ella retiraba las mantas, supongo que para cambiar las sábanas. En esoella me llama para que vea algo en las sábanas. Me acerqué y vi unas manchasligeras de sangre, ambos nos miramos y ella sonriendo pícaramente me dice: “mehas roto tío”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Yo también sonreí y le indiqué que lavarainmediatamente las sábanas no sin antes bañarse primero. Yo también me fui abañar para irme a trabajar nuevamente. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Aunque esta primera experiencia no fue muyplacentera para ambos, no por ello dejamos de repetirla. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Betsy comenzó a tratarme con más cariño yconfianza que antes. Esto siempre que estábamos solos, por ello yo siempretrataba de estar más en casa y de llevarme el trabajo a casa lo más posible. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Una tarde, a unos días de la primera vez ysin haber hablado nada de lo sucedido, vuelvo a proponerle ver la TV juntos yen mi cama. Betsy no se hace de rogar y una vez en la cama le digo que seríamejor nos metamos dentro de la cama. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Ella accede y una vez dentro de la cama yo laabracé y comencé a besar en el cuello y detrás de sus orejas. Ambos noscomenzamos a excitar y le pido que se quite la ropa. Ambos nos comenzamos adesnudar, ella siempre debajo de las mantas, cuando terminó dobló su ropa y mela pasó para ponerla en la silla donde también estaba la mía. Al volverla aabrazar me doy cuenta de que esta vez sí se había quitado el sostén y el calzóntambién. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Luego de sobar y chupar sus senos y deacariciar todo su cuerpo volví a subirme sobre ella y coloqué mi pene en susexo. Esta vez ella estaba más mojada que la vez anterior y empecé elmovimiento de mete y saca, me di cuenta de que en esta ocasión ella lo estabadisfrutando mucho más que la vez anterior. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Debido a su inexperiencia ella, por loexcitada que estaba, hacía movimientos bruscos y torpes haciendo que mi pene sesalga de su sexo; pero no perdíamos las ganas y volvíamos a hacerlo. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Luego de más media hora creo que Betsy secansó y me dice “ya no tío”. Esta vez no iba a permitir que mi sobrina sequedase sin mi leche así que le contesté sin bajarme de ella: “tranquilapreciosa, ya falta poco; esta vez tienes que sacarme mi leche”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]“¿Tu leche? Yo no quiero nada”, me dicepícaramente. Esta vez sí estaba excitadísimo y quité las sábanas que noscubrían, ella intentó volver a cubrirse pero yo las boté al piso. Sin soltarlala jalé más hacia mí y tomando sus piernas las coloqué en mis hombros paramoverme cada vez más rápido sosteniéndola de su cintura. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Betsy trató se soltarse pero yo la teníasujetada firmemente mientras le decía: ”ya sale mi leche preciosa, ya sale…”;pude apreciar su bello cuerpo, sus pequeños senos, su rostro sonrojado, susgestos de placer y sus pequeños y escasos vellos. Sin permitir que mi pene sesalga de su vagina me bajé de la cama y poniéndola al borde, siempre con suspiernas en mis hombros, me movía cada vez más rápido y pude sentir lo mojadaque estaba ella, lo caliente de su sexo, lo apretado que estaba, en sísensaciones que nunca había sentido. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]El único método anticonceptivo que uso es eldel coito interrumpido (eyacular fuera de la vagina) a veces combinado con eldel ritmo. Los condones no los uso por lo incómodos y porque disminuyen elplacer. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Ella estaba en la cama con los brazosextendidos disfrutando de sus primeras lecciones de sexo, lo pude ver en surostro. Cuando sentí que ya me venía saqué rápidamente mi pene y terminé sobresus senos y estómago. Allí me di cuenta de que la fuerza con la que uno eyaculaes directamente proporcional a lo excitado que uno esté. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Ella se asustó cuando sintió mi semencaliente en sus senos y vientre, yo la tranquilicé explicándole que esa era mileche y que no había de que preocuparse. Nos echamos ambos cansados, esta vezsin cubrirnos. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Como la ví incómoda con mi semen sobre ellabusqué papel sanitario y la limpié suavemente. Esta vez le di un beso másprolongado en los labios y le agradecí por lo feliz que me había hecho. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Volví a besarla en la boca y debido a suinexperiencia ella no sabía que hacer por lo que le indiqué que abriera la bocaun poco y me dejara hacer. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Con estas indicaciones pude deleitarme consus gruesos labios, le pedí que me diera su lengua para poder chupárselasuavemente. Esta vez ella fue algo torpe pero terminamos excitados ambos otravez. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]En esto estábamos cuando ella me propone ir abañarnos juntos a lo que yo gustoso acepto. Rápidamente ella se me adelanta porlo que pude apreciar su bello cuerpo, una belleza que sólo el cuerpo de unaadolescente puede expresar aunque no tenga la voluptuosidad de una mujeradulta. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Una vez en la ducha, mientras el aguacaliente corría por nuestros cuerpos, ella se enjabonó primero y me pide que leenjabone la espalda. Comedidamente enjabono su espalda y cuello tratando deacariciarla, pero no me quedo allí pues bajé mi mano hasta sus nalgas y metí mimano para llegar a su sexo desde atrás mientras que con la otra sobaba sus senos.[/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]En el baño tenía un espejo grande quepermitía verse uno de cuerpo entero. Como no cerramos la cortina de la duchapodíamos vernos ambos totalmente. La escena fue indescriptible y muy erótica,su cabello largo y mojado la hacía ver más sensual y entre los manoseos que nosdábamos ambos terminamos excitados otra vez. Mi pene volvió a estar duro yponiéndome detrás de ella le dije que se apoyase en las llaves de la ducha(inclinándose un poco). Ella lo hizo diligentemente y sin pensarlo dos veces lapenetré nuevamente. El agua seguía cayendo por nuestros cuerpos, comencé amoverme rápidamente; por el espejo pude ver en el rostro de Betsy lo excitadaque estaba, ella también comenzó a mirar en el espejo lo que estábamoshaciendo. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Creo que desde esa vez a Betsy le excitaba elverse a sí misma en plena faena pues en posteriores ocasiones siempre buscóacomodar los espejos para poder vernos en ellos. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Bueno, estando en la ducha me vine sobre suespalda. La volteé y la abracé para darle un largo beso en la boca. Fue tanexcitante. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Terminamos de ducharnos, nos vestimos y nospusimos a ver TV. Ella estaba sumamente alegre y cariñosa conmigo. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Como ya me sentí más confiado en que lo quepasaba entre mi sobrina y yo iba a ser un secreto entre ambos comencé a agarrarlacada vez que podía. Me ponía detrás suyo y le apretaba mi pene en su traseromientras que sobaba sus senos, a veces mientras estaba sentado en el sillón ycon buzo la llamaba para que se siente entre mis piernas y sienta la dureza demi pene. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]A los 3 días de la última vez que tuvimossexo mi sobrina y yo se presentó otra oportunidad que no desaproveché. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Nuevamente, luego de cambiarme para estar máscómodo la llamé para ver la TV en mi cama. Ella vino rápidamente y se metiódentro de la cama. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Supongo que ella ya sabía a dónde íbamos ytambién supongo que le gustaba el sexo aunque aún no tomaba la iniciativa encasi nada. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Al ver que Betsy ya estaba dentro de la camale dije que se quitara la ropa mientras yo también lo hacía. Una vez desnudoscomencé a acariciar y besar su trasero, sus senos, su cuello y sus orejas. Mepercaté de que su punto débil estaba en su cuello pues al besarla allí misobrina se deshacía por decirlo de alguna forma. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Parece que Betsy sentía aún vergüenza deverse desnuda pues siempre buscaba la forma de que ambos estemos cubiertos porlas sábanas. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Me dirigí a chuparle su conchita y pudedisfrutar sus jugos pues estaba mojada. No sé si ella estaría muy excitada o sino le gustaba mucho pero me detuvo diciéndome: “ya no tío”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Posteriormente me di cuenta de que no legustaba el sexo oral pues la mayoría de veces no me dejaba chuparle la conchitani tampoco le gustaba chuparme el pene. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Retomando la historia, me eché de espaldas yretirando las sábanas le indiqué que bajara un poco y tomando una de sus manosle enseñé a masturbarme. Lo hizo torpemente, creo que vio en mi cara que no loestaba haciendo bien y se molestó soltando mi pene bruscamente y echándose enla cama se tapó con las mantas. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]La abracé y besé diciéndole: “ya aprenderás ahacerlo preciosa”. Ella me contestó: “no quiero aprender a hacer nada”. Yosonreía ante este berrinche y volví a su cuello. Cuando noté que ya estabaexcitada otra vez, le indiqué que se echara boca abajo. Luego coloqué unaalmohada debajo de su bajo vientre para que su trasero se levante y puedapenetrarla por detrás. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Ver su pequeño trasero en esa posición y suconchita sin nada de vellos y totalmente enrojecida me excitó mucho. Mi sobrinatenía escasos y pequeños vellos sólo en la parte superior de su sexo formandoun pequeño triángulo es por ello que desde atrás su sexo no tenía nada devellos. Sin perder tiempo la penetré suavemente al comienzo para terminarmoviéndome cada vez más rápido. Betsy no decía nada, aunque estaba mojada nosabía si ella había alcanzado el orgasmo. Me vine sobre su espalda y nosquedamos tendidos largo rato ambos boca abajo. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]A los pocos días se presentó una nuevaoportunidad que no desaprovechamos. Estando en la cocina la agarré por detrásmientras ella lavaba algo. Introduje una de mis manos por debajo de su polo ycomencé a sobar sus senos, ella seguía con lo que hacía sin inmutarse. Besé sucuello y mi otra mano se metió en su buzo y haciendo a un lado su calzón busquésu sexo encontrándolo ya mojado. Quise meter un dedo en su conchita pero ellano me dejó cerrando sus piernas. Como ya estábamos ambos excitados le dije aloído: “preciosa, ¿vamos a la cama?”; ella nunca respondía inmediatamente y alos pocos minutos me dice “ya”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Yo la solté y mientras ella se secaba lasmanos le propongo: “vamos a ver quien se desnuda primero” y me alejé corriendoen dirección al dormitorio. Ella sonriente me alcanzó presurosa y metiéndosedentro de la cama comenzó a quitarse la ropa rápidamente mientras yo también lohacía. La dejé ganar. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Esta vez luego de saborear sus jugos leindiqué a Betsy que tomará mi pene con su mano, esta vez ella se esforzó enmasturbarme mejor que la última vez. Ella se alegró cuando vio en mi rostro elplacer que me estaba proporcionando. Quise avanzar más esta vez y le dije quepusiera mi pene en su boca. Ella me miró sorprendida y empujándole suavementetomó mi pene con su boca. Es claro que lo hizo con suma torpeza pues me lastimóvarias veces con los dientes, traté de aguantarme para que no se sienta mal porsu inexperiencia. Pero Betsy vio en mi rostro que no estaba chupándomelo bien yvolvió a molestarse echándose y cubriéndose con las mantas. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Yo sonreía y le explique que no habíaproblema, que ya aprendería a hacerlo. Ella aún molesta me preguntó con algo decólera: “¿mi tía te hace eso?”. Era la primera vez que mencionaba a su tíasexualmente hablando. No supe qué responderle, pues no quise compararla y muchomenos lastimarla. No le contesté nada y comencé a trabajar su cuello para quese le pase el berrinche. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Cuando volvimos a estar excitados ambos leindiqué que se coloque de cuatro patas (como comúnmente se dice) para comérmeladesde atrás. Antes de penetrarla pude apreciar su cintura y su trasero. Teníauna figura un tanto infantil y no muy sexi que digamos pues como ya mencioné notenía nada de caderas aún, es decir, no tenía las curvas características delcuerpo de una mujer. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Pero el morbo y esa sensación de lo prohibidoque causaba el que sea mi sobrina y encima una chiquilla pusieron más duro mimiembro. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Comencé a comérmela desde atrás mientras quecon mis manos me deleitaba con sus senos. Luego de un buen rato me vine en suespalda. Descansamos un rato y luego de limpiarla nos pusimos a ver la TV aúndesnudos y en la cama. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Ella estaba con su cabeza sobre mi pechomientras yo le acariciaba el pelo. Ella juguetonamente tomó mi pene flácido ycomenzó a acariciarlo. Su caricias surtieron el efecto deseado y mi pene estabalisto otra vez, pero Betsy no lo soltó y siguió moviendo su mano de arriba abajo.Sin soltar mi miembro lo aprieta y sujetándolo desde la base lo sacude y mepregunta: “¿ todo esto me entra?”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Yo me reí y le dijeque habían más grandes y que mi pene era de tamaño medio (16 cm). Ella me soltóy apegando su cuerpo hacia el mío jaló uno de mis brazos diciéndome: “abrázametío”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Me puse de costado y ella también; la abracéfuertemente pues en ese instante sentí mucha ternura por mi sobrina. Le dijeque sacase el trasero y ella doblando su cuerpo apegó su trasero a mi pene.Sentí riquísimo y con una de mis manos ubiqué mi pene en la entrada de su sexopara meterlo de golpe sin dificultad pues ella estaba sumamente lubricada. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]En esta posición estuve comiéndomela un buenrato mientras me entretenía en sus senos y en su cuello. Noté que a mi sobrinaya le comenzó a gustar lo que hacíamos y que lo disfrutaba bastante. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Me levanté y sin dejar que ella se mueva(seguía de costado y con las piernas recogidas) me arrodillé para penetrarla enesta posición. Comencé a comérmela otra vez, pero debido a la posición mi peneentraba hasta lo más profundo de su vagina, haciéndome sentir mucho placer. Enesta posición pude sobarle los senos sin dificultad así como sus nalgasllegando a rozar su culito casi accidentalmente. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Estábamos gozando como nunca pues Betsyestaba con los ojos cerrados y la boca abierta, toda jadeante y con la cararoja de excitación. En ese momento ella me sujeta de la cintura tratando deimpedir que siga moviéndome pero yo no dejé de hacerlo. Betsy me dice: “ya notío, ya no, me voy a… orinar…”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Supuse que mi sobrina estaba a punto dellegar a su primer orgasmo y que no sabía distinguir esto de la sensación deorinar debido a su inocencia y/o inexperiencia. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Esto me excito aún más y sin soltarlaapresuré mis movimientos diciéndole: “Preciosa, no te preocupes, no te vas aorinar es que estás muy excitada y parece que te vas a orinar pero no vas ahacerlo”. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Seguí comiéndomela con mayor frenesí y ledije: “No te contengas preciosa, suéltate y grita si quieres”. En ese momento notécomo su vagina sufría los espasmos propios del orgasmo femenino y sus músculosaprisionaron mi pene llegando a sentir como fluían sus jugos; no pudecontenerme más y volteándola me vine sobre sus senos. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Betsy estaba muerta de placer y sumamentecansada al igual que yo. Luego de limpiarla nos quedamos dormidos. [/FONT][FONT="][/FONT][FONT="]Todos estos encuentros sucedieron cuandoestábamos solos mi sobrina y yo y durante el día unas tres veces a la semana ypor unos 6 meses. Ya les contaré como mi sobrina demostró lo caliente que eracuando acepta tener sexo conmigo por las noches mientras su tía dormía en lahabitación contigua. [/FONT][FONT="][/FONT]