dayane
Comandante
13 Years of Service
Escrito por Eugenio D'Medina Lora
Abaratando la revocatoria: elecciones adelantadas
Ante la falta de argumentos para oponerse a la revocatoria, algunos analistas han apelado a la falacia de la revocatoria cara. Según ellos, es mejor "aguantar callao nomás" hasta que las autoridades de turno completen su mandato y, de paso, terminen de hundir a una ciudad con su incompetencia al permanecer más tiempo en el cargo.
Argumento falaz. Más caro es mantener autoridades incompetentes que, en un mal contrato de concesión o en un par de puentes que se caen o en otro par de proyectos nuevos que se los llevan las aguas, generan pérdidas multimillonarias a la ciudad, que exceden con mucho el costo de la revocatoria.
El argumento también peca de tonto, porque, siguiendo esa línea de ideas, mejor sería ya no hacer elecciones. Es más, tampoco tener Congreso. Total, hay que ahorrar y la democracia es cara. ¿Pero será que esta gente añora algún tipo de dictadura? Imagino que piensan en Cuba, donde las elecciones no representan gasto alguno y su "Congreso" se reúne a la muerte de un obispo y no cobra. Si en estos tiempos el régimen cubano es digno de añoranza por alguien, ese alguien debe ser muy pero muy tonto.
Todo esto me hizo pensar, en conversación con un amigo, sobre las fórmulas que pueden hacer que la revocatoria sea más barata. Y eso pasa por adelantar las elecciones municipales del 2014. Simplemente, si se revoca a la actual alcaldesa, se puede hacer la elección para un nuevo alcalde hacia mediados del 2013, para que la nueva administración asuma inmediatamente. Este alcalde electo tendría un periodo de gobierno hasta mediados del 2017, o si se prefiere, hasta fines de ese año.
¿Esto es muy forzado? Para nada. En las elecciones es cosa de ponerse de acuerdo entre las fuerzas políticas. En el 2001, Toledo asumió el mandato hasta el 2006, cuando lo programado era que lo hiciera hasta el 2005, según lo que venía ocurriendo desde 1980. Otro antecedente está en las elecciones de 1985, cuando ganó Alan García en primera vuelta pero tenía que pasar a una segunda con Alfonso Barrantes. Pero este renunció y se acordó elegir a García sin realizar otra elección. Nada de lo hecho restó legitimidad a los presidentes ni afectó la institucionalidad.
Se puede y se debe adelantar las elecciones municipales y Lima debe seguir adelante, eligiendo un nuevo alcalde por cuatro años a partir de este año
Abaratando la revocatoria: elecciones adelantadas
Ante la falta de argumentos para oponerse a la revocatoria, algunos analistas han apelado a la falacia de la revocatoria cara. Según ellos, es mejor "aguantar callao nomás" hasta que las autoridades de turno completen su mandato y, de paso, terminen de hundir a una ciudad con su incompetencia al permanecer más tiempo en el cargo.
Argumento falaz. Más caro es mantener autoridades incompetentes que, en un mal contrato de concesión o en un par de puentes que se caen o en otro par de proyectos nuevos que se los llevan las aguas, generan pérdidas multimillonarias a la ciudad, que exceden con mucho el costo de la revocatoria.
El argumento también peca de tonto, porque, siguiendo esa línea de ideas, mejor sería ya no hacer elecciones. Es más, tampoco tener Congreso. Total, hay que ahorrar y la democracia es cara. ¿Pero será que esta gente añora algún tipo de dictadura? Imagino que piensan en Cuba, donde las elecciones no representan gasto alguno y su "Congreso" se reúne a la muerte de un obispo y no cobra. Si en estos tiempos el régimen cubano es digno de añoranza por alguien, ese alguien debe ser muy pero muy tonto.
Todo esto me hizo pensar, en conversación con un amigo, sobre las fórmulas que pueden hacer que la revocatoria sea más barata. Y eso pasa por adelantar las elecciones municipales del 2014. Simplemente, si se revoca a la actual alcaldesa, se puede hacer la elección para un nuevo alcalde hacia mediados del 2013, para que la nueva administración asuma inmediatamente. Este alcalde electo tendría un periodo de gobierno hasta mediados del 2017, o si se prefiere, hasta fines de ese año.
¿Esto es muy forzado? Para nada. En las elecciones es cosa de ponerse de acuerdo entre las fuerzas políticas. En el 2001, Toledo asumió el mandato hasta el 2006, cuando lo programado era que lo hiciera hasta el 2005, según lo que venía ocurriendo desde 1980. Otro antecedente está en las elecciones de 1985, cuando ganó Alan García en primera vuelta pero tenía que pasar a una segunda con Alfonso Barrantes. Pero este renunció y se acordó elegir a García sin realizar otra elección. Nada de lo hecho restó legitimidad a los presidentes ni afectó la institucionalidad.
Se puede y se debe adelantar las elecciones municipales y Lima debe seguir adelante, eligiendo un nuevo alcalde por cuatro años a partir de este año