Para hablar de igualdad habría que ver equivalencias, es decir, la magnitud de las respuestas de las acciones de ambas partes. No basta quedarse con hechos aislados y determinados, sino ver todo el bosque. Un caso ilustrativo en la materia fue el intercambio de violencia entre los montoneros y los militares argentinos.
Así por ejemplo, menciono acciones de los Montoneros:
- La organización armada Montoneros se presentó ante la sociedad el 1 de junio de 1970 mediante un comunicado referido al secuestro y asesinato del general Pedro Eugenio Aramburu, quien fuera la cabeza de una sublevación militar que en 1955 había derrocado al gobierno constitucional de Perón. Aramburu fue llevado por la fuerza a la estancia La Celma de la localidad de Timote en la provincia de Buenos Aires, y en un «juicio revolucionario» en el que no tuvo posibilidad de defensa y cuyo desenlace estaba decidido de antemano, es acusado por «traición a la patria», por los fusilamientos de civiles en los basurales de José León Suárez, por el del general Juan José Valle y otros militares, y por la desaparición del cadáver de Evita. Posteriormente, Aramburu fue asesinado por Fernando Abal Medina en el sótano de la mencionada chacra.
- El 19 de septiembre de 1974 un comando montonero concreta el secuestro extorsivo que obtuvo el cobro del mayor rescate de la historia argentina ya que la organización recibió sesenta millones de dólares, por la entrega con vida de los hermanos Juan y Jorge Born (Bunge & Born), a los seis y nueve meses respectivamente. Los hermanos Born eran por entonces los principales accionistas del mayor conglomerado productor y exportador cerealero argentino. Durante este hecho Montoneros asesinó a un empresario (de apellido Bosch) y al conductor del vehículo (apellidado Pérez) en que viajaban los secuestrados.
- El 22 de agosto de 1975, día del aniversario de la masacre de Trelew, Montoneros hizo estallar en todo el país más de cien bombas, y lo mismo ocurrió los días 15 y 16 de septiembre en recuerdo del golpe militar que derrocó al presidente Perón en 1955. Al mismo tiempo el pelotón montonero Arturo Lewinger hizo estallar la niña bonita de la Armada: al ARA Santísima Trinidad, primer destructor misilístico que había sido construida con ayuda británica. En todo el período del gobierno militar, la Armada Argentina perdió once hombres: seis oficiales y cinco conscriptos
- El 28 de agosto de 1975 el pelotón montonero Marcos Osatinsky llevó a cabo la Operación Gardel e hizo explotar una bomba de aproximadamente 150 kilogramos en la pista del aeropuerto de San Miguel de Tucumán, cuando despegaba un avión Lockheed Hércules C-130 (matrícula TC-62) de la Fuerza Aérea transportando 114 miembros de fuerzas especiales de la Gendarmería Nacional, con un resultado de seis muertos y 29 heridos.
- El 5 de abril de 1977, la guerrilla urbana hizo estallar, en el Edificio Cóndor, sede de la Fuerza Aerea Argentina, una bomba con 6 kilos de trotyl
La respuesta a la violencia montonera fue:
- La respuesta fue la fundación de la Triple A, Alianza Anticomunista Argentina, en 1973. La Triple A contaba muchas veces con la colaboración operativa y de inteligencia militar para atentar violentamente, no sólo contra los cuadros Montoneros y las juventudes políticas de la Tendencia Revolucionaria, sino también contra cualquier ciudadano sospechoso de poseer una ideología de izquierda.
- Inició una política institucionalizada de secuestro, desaparición forzada, tortura y exterminio en más de trescientos cuarenta centros clandestinos de detención. Años después los defensores de tal régimen alegarán que éste "continuó la política ordenada por la Presidente Martínez de Perón", a través de tres decretos por los cuales en 1975 ordenaba "aniquilar el accionar subversivo".
La violencia senderista fue igual o peor que la montonera, la respuesta del Estado fue diferente. Aquí no hubo una orden de aniquilación de los gobiernos previos a los de Fujimori. Si escalamos a un nivel semejante fue el periodo 1991- 1992, pero basta recordar que hicieron los senderistas esos años. Al final hubo salias no militares a ese salto de violencia (la captura de Abimael fue una operación policial). En Argentina ocurrieron más de un casos como los de Barrios Altos y La Cantuta, aquí se puso el freno tras la caída de Abimael. Fujimori fue el responsable político de ellas, pero más que un Videla era un Bordeberry (Uruguay) y lo fue hasta el último día que dependió de su gemelo.
Destaco que no hubo orden de aniquilación. Caso contrario Abimael, Elena Iparraguirre y Morote estarían bajo tierra. Si bien se aplicaron métodos draconianos, no se llegó a extremos de crueldad. Aquí la presión de la opinión pública hizo que se juzgaran a los autores de Barrios Altos y La Cantuta. El régimen de Fujimori actuaba con una flexibilidad que nunca tuvo la dictadura militar argentina.
Para los críticos, éste comentario tiene como el fin señalar un precedente. Así, pues, recalco lo escrito por Ironhide: criminales si, iguales no.