El mayor y mejor placer, como degustar un trago, como conocer por su aroma y sabor. Es poder vencer tu ego y que ingreses a mis huestes.
Una tregua, una salida y una inspiración. Semana dura y nostálgica, deprimido por la partida de varios amigos y familiares por la pandemia. Digamos que me envolví 3 días en silencio y solo conversando con la pared con rock, salsa y buenos tragos. Solo con mi rencor y mis desventuras. De pronto, ese amor impreciso, inconexo, encantada de otros placeres me dice así:" mira, hagamos un alto a todo, quiero verte, aprovechemos que no salgo con nadie y hagamos bien las cosas, podemos este fin de semana?", como decirle no a la sobrina, como renegar si su mirada me hace transitar entre el limbo que me aleja con ganas de este mundo y me devuelve con otra fe.
Me gozaría esa noche, tal vez por 3. Llegó el sábado, saliendo de clases virtuales, de pasear a mi pitbull y de otras tareas domésticas, fui a su depa. Esta vez ella para sorpresa mía, puso todo, se porto bien y fue la versión alegre de mis bohemias. Salsa para empezar, me pregunto que quieres escuchar, tienes Raphy Leavvitt, le pregunte y me contesto que por hoy tiene todo, con una sonrisa sincera y piadosa me dominaba. Saco unas cervezas negras y rubias y unos piqueos. Vestía con su clásica legin gris y polo rosado.
Luego me cautivó, se acerco, suave, muy suave, se le metió la ropa interior en esa buzo-licra que ya me invitaba a conocerla de cerca y puso "Virgen", me estiro el brazo, me saco ella a bailar, se pego a mi, bien abrazados apenas nos movíamos, y me dice al oído " contigo hoy quiero morir con amor, esta bendición es para los dos", me mató, literal, pero mi radar de desconfianza siempre sale a relucir, seguí el trance y era su pupilo. Las canciones continuaban, la ternura y gentileza esa noche entera nos embargó, seguimos así, no hubo por varias horas intentos de violarla ni de ella de entregarse fácil como lo hacía. Era otra faceta y deslumbraba.
Para la medianoche, habiendo acabado 3 botellas de vino y varias latas de cerveza, hicimos sangría, cortamos manzana verde, le metimos mucho hielo a la fanta versión kola inglesa y todo a punto. Esta vez, fue rock-Electrónica. " Nuestra única fuente de energía, el ultimo descubrimiento, azul eléctrico para mi. Nunca mas seras libre para mi".... parece que esa chica y es mi alma gemela en música, sabía todo de mi, que perfecta combinación, luego nos pusimos a cantar o intentarlo en un pseudo karaoke. Las risas cómplices, los gestos infantiles, la comunicación corporal, la luna toca su piel y mi sensación es que la temperatura de mi cuerpo la tentara. Ya nada habría que hacer ni decir, excepto.... Seguir recorriendo su cuerpo......
" había una vez, un mortal que cada vez que tenía la compañía de ella, tan extraña y enigmática, todo a su alrededor era perfecto. No era la noche ni el día, no era recordar o querer libertad, era sentirse mejor cuando su calor y su tiempo apartaban la desidia y dejadez. Era audacia y continuidad, una oda sin mucho libertinaje pero picardía en el devenir". No hablamos nada, continuamos en su cuarto, desnudo su cuerpo y alma, me deje de posesiones y machismos, abrió las ventanas pero cerro las cortinas, se pegó a ellas y me atrajo como imán, quise agacharme a enamorarme de su olor, no permitió, estiro una pierna, movió la mía, jalo mi verga, inclino un poco el cuerpo, se abrió lo necesario e introdujo mi miembro, ya se conocían no era necesario preámbulos ni misterio.
No era un juego tampoco era confesarse, si me fui de la realidad, fue buen tramo. No conté cuanto tiempo paso, pero el momento se hizo extenso, el calor y transpiración le hacían muecas a mi pasion. Luego se sentó en el filo de la cama, me dijo que le echara el vino despacio, desde su cuello hasta su entrepierna, así saboree cada parte de su ser, y mientras ello pasaba, me empujo, me echo y amarro de brazos y piernas a la cama, se sentó encima mio, dando vueltas en círculos, galopando, sonando tan fuerte sus nalgas pequeñas pero firmes sobre mi pecho, pene y piernas me controlaba a placer. Ya era momento de llenarla, de eyacular y que los orgasmos invadan el ambiente. Totalmente mojados y encendidos fuimos a la ducha. De pie jabonándose las piernas, mi verga y su ano, lo introdujo allí y el descontrol se hizo presente, sacando las caderas, restregándose mientras me acorralaba, y me pegaba a la pared, el agua se llevaba nuestro pasado y traía una mejoría que tal vez era por un largo rato, en ese instante y recibir el mañana con otra mentalidad.
Lo curioso es que a cada instante sonaba su celular y como nunca, no atendió, no esa noche, aquella faena era ella y yo, no había terceros ni espacio para invasiones. Solo prolongar las emociones, dejarnos llevar y creer que durara mas de lo que vivimos. Descansamos un instante, nos cambiamos y fuimos a preparar unos tequeños y ensalada. Volvimos al karaoke, cantamos y bebimos, me hizo y le hice un strepteasse, no nos contamos nada del ayer ni menos del mañana ni nada que nos integre, esa vez nos pertenecíamos sin pronunciarlo y fue tan grandioso que podría no verla mas y alejarme de esa existencia solo con su mirada y sus movimientos cuando copulamos.
Ya era el nuevo día, me agache y le di un oral de aquello, se corrió en mi cara, se fue a bañar y la fatiga me abrazo, me quede por largas horas. Regresó ella y me tenia el desayuno en la cama, me canto una canción distinta y hasta desconocida, le agradecí y volví a dormir. Me despertó con un almuerzo sano y potente, claro antes su jugo y mas ensalada.
Salimos a comprar mas trago y hielo, cuando regresamos, entre piso y piso, entre escalera y escalera y cerca de su depa, lo hicimos, sentados o de pie, en todo rincón llevaba nuestros nombre, lo mejor nos detuvimos dentro del ascensor y la penetre tantas veces que de recordarlo aun me duele todo. Colocarla brazos al suelo y sus piernas como corbata fue la mas graciosa y excéntrica acrobacia que vi en años. Finalmente antes de abrir su puerta, la puse en 4 y la penetre en su orificio, gemía y gritaba, le tape la boca, me mordió, ella quería liberarse, me comía entera la verga y como la atrapaba, nos corrimos juntos, así pegados, abrió la puerta y semi abierta, lo hicimos junto a la pared, en la cocina y la sala. Tomo mi leche y lo esparció en su cara de niña buena, le volví a inundar en su gruta del sendero lujurioso.
Para la noche no comimos pero si tomamos mucho tequila, caipirinha y algo de ron. En la madrugada se puso un babydoll y liguero con pantys negras que me hizo morir de placer. Que espectáculo, me tapo la boca, me vendo los ojos y ella hizo todo, se sentó en mi cara y abrió toda las nalgas, puso la cuca en mi nariz y me enveneno con su aroma, una delicia tener ese jardín prohibido contorneando su figura, era momento de escapar o de ver porque el deseo y la curiosidad de saber si ella gozaba mas que yo, si ella transpiraba mas que yo, si cerraba los ojos como cuando se pone fondo blanco y es traspasada por mi gruesa verga y pide mas y mas, pide leche y llevarla a otra dimensión, todo eso me llamaba y pedía hacer. Pero ella hizo de todo y no dejo que yo si quiera la alborotara.
La jornada sexual se hizo extensa, toda la madrugada follando como nuevos, caímos rendidos y ni el sol del domingo nos boto de la cama, seguimos hasta la tarde y allí si volvimos a coger, quizás porque era el adiós, porque si volvíamos seria mas por rutina y por el ego, esas 3 noches fueron increíbles y para darle buena despedida, me unto helado en la pija, miel de abeja en el pecho y yo le puse fresas en la cuca y chocolate en los senos, dejamos sucio todo el depa, disfrutamos de algo nuevo, nos convertimos en orates por una poca de deleite y alborozo. Gemía tanto, gritaba tanto que hasta por momentos me iba mentalmente, pero cuando caminaba moviendo su rico culo, cuando esas delgadas y finas ubres o protuberancias que no hacen daño y menos empachan o pasa la lengua por sus labios, volvía con inteligencia a hacerla mía y darle máximo placer.
Solo fue en la tercera noche que dijo:" se que no me creerás pero nunca hice esto, todo lo vivido te lo llevaras y solo me dejaras con el dulce recuerdo y la triste despedida. Nunca mas haré esto", obviamente no creía, pero escucharlo de una nena así, es magia pura. En la mañana del lunes, muy temprano, me fui, viéndola aun roncar suavemente, y esas piernas delgadas que por momentos me decían quiero cubrirte otra vez, no pude soportar y le di un beso a ambas. Salí de escena y era para siempre.........