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Todos tenemos algo de fetichistas. Y quien diga que no, que tire la primera piedra... Por cierto, hay una película española con este título “Piedras”- que trata este tema... Dice una amiga –haciendo referencia a este film- “te enamorarías de los zapatos rojos”. Así es, las mujeres somos unas fetichistas. Nos agradan, excitan, fascinan los zapatos y las bolsas; igual que a muchos hombres les encantan coleccionar zapatillas de tacón o hacer el amor con su pareja quien las lleva puestas. Citan los investigadores Masters y Jonson en la famosa Enciclopedia de la Sexualidad Humana que tenían un paciente fetichista con más de un millar de pares de zapatillas de mujer, seleccionados pacientemente y ocultos para que su esposa no los encontrara.
De una u otra forma los objetos nos gustan, excitan o enamoran, aunque en diferentes grados...
¿ Qué es el fetichismo?
El fetichismo es una expresión del comportamiento sexual en el que la persona le gusta o excita algún objeto o una parte específica del cuerpo humano como nalgas, pechos, abdomen, manos, etc. Puede ser que le guste en niveles eróticos o no. Por ejemplo:
Fetichismo NO erótico
Hay personas a quienes les gusta coleccionar objetos, les atrae poseerlos y es más, pueden pagar fuertes cantidades de dinero para conseguirlos. Tal es el caso de los coleccionistas quienes van desde los pequeñ@s que recopilan “corcholatas”, “estampas del Pokemón” o “papelitos de colores” con la más noble intención de tener un tesoro, hasta millonarios con un número cuantioso de autos, cuadros de famosos pintores o esculturas.
En esta clasificación también se consideran a los amuletos, objetos que la gente siente afecto hacia ellos ya sea por un valor religioso, afectivo o por superstición, sin ninguna connotación erótica.
Fetichismo erótico
Cuando el objeto sirve de estímulo sexual causando excitación hablamos de fetichismo erótico. También tiene sus niveles.
Hay quienes fantasean con los objetos para excitarse y quienes los utilizan en sus sesiones eróticas. La ropa íntima es un fetiche recurrente, hay quienes les agrada mucho ver que su pareja (hombre o mujer) porte modelos de encajes, plumas y lentejuelas. También existen los que en privado coleccionan sostenes, bragas, bikinis que les recuerdan a sus dueños. En esta gamma de posibilidades también existen a quienes les encanta que las mujeres utilicen zapatos altos y la excitación o el orgasmo suceden sólo cuando los lleva puestos.
Hasta existen páginas en Internet y clubs exclusivos para fetichistas en donde se encuentran para intercambiar, dialogar sobre sus atracciones y posesiones. Inclusive los juguetes sexuales son parte de este mundo del fetiche, así como los utensilios como máscaras, látigos etc., que se emplean en combinación del masoquismo.
¿ Quiénes son más fetichistas? ¿los hombres o las mujeres?
Tanto a hombres como mujeres les gusta ser fetichistas. Sin embargo a niveles eróticos avanzados suelen ser más los varones quienes muestran mayor interés por los objetos. Mientras que las mujeres se interesan por otras expresiones de la sexualidad como la audiofilia (expresión que gusta de escuchar).
¿ Ser fetichista es patológico?
Hace algunos años se consideraba al fetichismo como una “perversión” al igual que otras expresiones de la sexualidad como el exhibicionismo, voyeurismo, etc. Sin embargo, en la actualidad se reconoce que existen niveles de esta expresión y que, de forma erótica o no, la mayoría de las personas la tiene.
Aunque es importante señalar que se debe de poner atención en “los excesos”. Por ejemplo, existen personas quienes sólo y exclusivamente se pueden excitar o alcanzar el orgasmo si hacen uso del fetiche; cuando carecen del objeto su respuesta sexual se imposibilita. O bien, prefieren excitarse con las prendas de otra persona porque no se ponen en peligro, es seguro y sin problemas. La cuestión es que más allá de buscar la excitación lo que se busca es evitar el contacto con alguien más. Estas situaciones convendría revisarlas con un profesional de la salud sexual.
Conclusión
La utilización de objetos y la excitación a través de ellos en la mayoría de los casos no causa ningún problema.
Es importante que en el fetichismo, como cualquier otra expresión de la sexualidad, se considere que la práctica se disfrute y no cause sentimientos de culpa al ejecutarla. También es de suma importancia que la pareja esté de acuerdo y que no afecten a terceras personas. Considerando lo anterior sus expresiones son válidas siempre y cuando no se cause daño.
A riesgo que me tilden de degenerado y demás cosas yo admito que tengo un cierto fetiche por los pies femeninos bien cuidados y si están con medias nylon me calientan bastante, creo que la mayoría tenemos fetiches la idea es aceptarlos para gozar mas del sexo...