Pues una vez tuve un sueño erótico con una tetona que conoci en el badoo y luego me dio su facebook. Es casada y su marido la tiene descuidada. Hemos tenido chat caliente pero como ella vive en otra ciudad pues no hemos podido reunirnos ni para tomarnos una gaseosa. Esa vez que tuve el sueño me desperté con el calzoncillo lleno de semen, fue un verdadero despertar diferente.
Supongamos que ella se llama Ceci. En mi sueño ella vino a pasar unos días en Lima y yo fui a visitarla al hotel. Ustedes saben como son los sueños, que pasan cosas muy curiosas, porque en ese hotel habían muchos cuartos y los huéspedes ocupaban el primero que encontraban vacío. Así que me demoré un rato en ubicarla y yo estaba como se dice "al palo". Finalmente toco a una puerta azul y me abré ella. Estaba con un vestido rojo y tacones que la hacían verse preciosa. En prima le meto un chape con lengua y empiezo a paletearla. Ni siquiera le dije hola. Ella resistió mi embestida y se colgó de mi cuello. Nuestras lenguas empezaron a enredarse. Mis manos no estaban quietas y con el manoseo me di cuenta que ella no usaba ropa interior.
Ella me arranchó la ropa en un solo envión. Cosas curiosas de las aventuras oníricas. No me dejo ni las medias. Me empujó a la cama y me empezó a mamar la pinga como si fuera la última que se comería en toda su vida. Yo jugaba con sus tetas por encima del escote y quería subirle la falda. Saber que estaba sin nada debajo me ponía más caliente pero no podía subirle la falda ni bajarle el escote por completo. Era una tela suave pero que se mantenía ceñida a su cuerpo sin poder moverla más que unos milímetros.
Ceci se metió mis bolas a la boca y me las mordía con los dientes. Era medio sádica la tetona. Yo estaba que me retorcía de placer y dolor. Cuando desperté la sábana estaba en el suelo así que de haber estado acompañado seguro que despertaba a mi jerma con las sacudidas que me di en sueños.
Eyaculé en su boca y ella se tragó todo el semen. Luego se levantó y se abrió el vestido por el costado, abriendo una cremallera que yo no había visto. Al fin pude disfrutar de esas tetazas que me volvían loco. Ceci es un poco gordita pero en mi sueño tenía una cintura de avispa que ni la mejor liposucción haría posible.
Ella se colocó en la cama y yo empecé a comerme sus tetas una por una. Chupaba una y le estrujaba la otra. A ella le gustaba que se lo hiciera más y más fuerte. Luego bajé a su conchita y le metí una sopeada de campeonato. Otra cosa buena de los sueños es que no hay que usar condon.
Finalmente la puse en perrito y mientras le daba nalgadas y le jalaba el cabello, me vine dentro de ella. No hubo anal porque me desperté o quizás no lo recuerdo porque a veces uno se olvida parte del sueño. Lo que si recuerdo es que el techo de la habitación era transparente. Había techo porque vi unas sillas y gente que pasaba pero sin prestarnos atención. Supongo que eran lunas polarizadas, cosas curiosas del sueño.