Uematsu
Cabo
Desde hace unos meses vivo una vida tranquila. La calentura que habitaba en mi fue disminuyendo tanto que solo pensaba en mi pareja para hacerlo y ya, sin embargo , cuando tomaba y me pasaba de copas algo resurgía dentro de mi como una sensación extraña , pero jamás olvidada. Esa sensación de necesitar la aprobación masculina , de sentirme el centro de todo y poder elegir de entre muchos o mejor aún , sentirme la más digna solo para que al final , alguien indigno me tome. Mientras escribo edto revivo tantos momentos que para bien o para mal forman parte de mi y lo que soy. No estoy segura si debo arrepentirme , pero mientras viva experimentaré tanto como pueda.
Era una reunión casual con amigos , un jueves por la noche, yo estaba aburrida pero tenía que obligarme estar ahí , en ese momento a pesar de estar con unas copas de más , veía a todos mis compañeros ( la gran mayoría tras de mi ) como prospectos mediocres. Pasaban las horas y pues me cansé de estar ahí y decidí irme del sitio ( centro de lima , estadio )
Siempre me gustó estar acompañada para tomar el micro o taxi , pero ese día quería ir sola , así que mentí , dije que mi flaco ya me estaba esperando fuera y salí rumbo al paradero de colectivos para tomar un taxi.
Tenía mi ropa de oficina normal ( obviamente entallada ) blusa blanca con un pantalón de sastre entallado que me daba bien a la cintura. Debajo tenía ropa interior de bóxer ( no me gusta , pero resulta muy cómodo ) ya que como mis días de calentura habían quedado atrás , no tenía que provocar nada …
Pues caminaba y escuchaba los clásicos piropos y las miradas sobre todo mi cuerpo , y justamente eso comenzó a despertar en mi algo , caminaba y veía que me silbaban de los carros , unos borrachos sucios me gritaban improperios , incluso los hombres caminando en pareja me quedaban viendo … todas estas miradas , deseos , lujuria que recibía hacía que algo en mi despertara más y más….
Llegue al paradero , y claro está los colectiveros como locos tratando de llevarme a su carro, recordé una noticia que vi donde los colectiveros son denunciados por secuestrar a las personas y robarles sus pertenencias , pensé y fantaseé que me secuestraban y dos ladrones sucios me cogian contra mi voluntad …. YA ESTÁ , ya lo acepto , me dije , estoy caliente! Una persona normal no piensa ni tiene esas fantasías , así que mientras estaba sumisa en mis fantasías internas , vi que un carro se estacionó casi a unos pasos de donde estaba , y el conductor se bajó a hablar con los colectiveros
Era un casi señor , calculo que en sus 40 , alto de tez mestizo , brazos amplios y con heridas de corte , su cuello era ancho y cuando se sacó la gorra , tenía el cabello pegado. Llevaba un polo deportivo pegado ( no tenía tanto músculo , pero lo poco que tenía lo trataba de mostrar ) y un jean viejo y gastado. Traía dos anillos y un collar bien brillante , tatuaje en la mano y dientes cuidados. Lo que más me atrajo y me quedé loquísima , fue que me miró , de pies a cabeza , y me quitó la mirada tan rápido como comenzó
Era una reunión casual con amigos , un jueves por la noche, yo estaba aburrida pero tenía que obligarme estar ahí , en ese momento a pesar de estar con unas copas de más , veía a todos mis compañeros ( la gran mayoría tras de mi ) como prospectos mediocres. Pasaban las horas y pues me cansé de estar ahí y decidí irme del sitio ( centro de lima , estadio )
Siempre me gustó estar acompañada para tomar el micro o taxi , pero ese día quería ir sola , así que mentí , dije que mi flaco ya me estaba esperando fuera y salí rumbo al paradero de colectivos para tomar un taxi.
Tenía mi ropa de oficina normal ( obviamente entallada ) blusa blanca con un pantalón de sastre entallado que me daba bien a la cintura. Debajo tenía ropa interior de bóxer ( no me gusta , pero resulta muy cómodo ) ya que como mis días de calentura habían quedado atrás , no tenía que provocar nada …
Pues caminaba y escuchaba los clásicos piropos y las miradas sobre todo mi cuerpo , y justamente eso comenzó a despertar en mi algo , caminaba y veía que me silbaban de los carros , unos borrachos sucios me gritaban improperios , incluso los hombres caminando en pareja me quedaban viendo … todas estas miradas , deseos , lujuria que recibía hacía que algo en mi despertara más y más….
Llegue al paradero , y claro está los colectiveros como locos tratando de llevarme a su carro, recordé una noticia que vi donde los colectiveros son denunciados por secuestrar a las personas y robarles sus pertenencias , pensé y fantaseé que me secuestraban y dos ladrones sucios me cogian contra mi voluntad …. YA ESTÁ , ya lo acepto , me dije , estoy caliente! Una persona normal no piensa ni tiene esas fantasías , así que mientras estaba sumisa en mis fantasías internas , vi que un carro se estacionó casi a unos pasos de donde estaba , y el conductor se bajó a hablar con los colectiveros
Era un casi señor , calculo que en sus 40 , alto de tez mestizo , brazos amplios y con heridas de corte , su cuello era ancho y cuando se sacó la gorra , tenía el cabello pegado. Llevaba un polo deportivo pegado ( no tenía tanto músculo , pero lo poco que tenía lo trataba de mostrar ) y un jean viejo y gastado. Traía dos anillos y un collar bien brillante , tatuaje en la mano y dientes cuidados. Lo que más me atrajo y me quedé loquísima , fue que me miró , de pies a cabeza , y me quitó la mirada tan rápido como comenzó