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Muy buena continuación... saludos
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Parte V
Aquella noche había salido con mis amigos a pasarla bien con la intención de que nada en este mundo iba a malograr que yo lo disfrutara, me había embriagado considerablemente, bailado todo lo que me gustaba en la discoteca, rodeado de mis amigos de los cuales no tenía ninguna queja y para rematar la noche casi perfecta conocí a la pequeña Karla, le digo pequeña porque era una chata extraordinaria, al menos físicamente hablando, porque si se trataba de ver su comportamiento, estaba media loca; pero eso no importaba con tal de que me la estaba pasando bien esa noche. La noche estaba siendo perfecta, como les contaba, Karla y yo ya estábamos en mi casa, entrando a mi cuarto sin dejar de besarnos, yo estaba concentrado en lo mío, entré de espaldas a la habitación asi que no me di cuenta de primera mano lo que estaba ocurriendo hasta que Karla me dice: ¿Estás seguro que eres soltero? Y se queda mirando mi cama, la cual inmediatamente vi a donde estaba mirando y ahí estaba, en mi cama, nuestra toxica favorita, Vane.
Ahora ya lo cuento con un poco de humor, pero en ese momento de verdad me afecto verla ahí, me dio como una especie de ira con un poco de melancolía, ¿Qué carajos hace aqui? me preguntaba interiormente, mientras me la quede mirando, me percate que tenia puesto la polera que alguna vez la regale y estaba acostada encima de la cama sin haberse quitado la ropa, hubo una cosa que en ese momento no me detuve a pensar (porque estaba borracho) ¿Cómo entró a mi casa?; no sé si después de tanta bulla que hicimos al entrar ella estaba haciéndose a la dormida o genuinamente ella estaba dormida, me había quedado pensando y viéndola no sé por cuanto tiempo; Karla me dio un empujón y repitió:
Karla: (Dándose cuenta en cómo me puse) No entiendo, pero me dijiste que estabas soltero.
Yo: Lo estoy.
Karla: Entonces…. (haciendo una señal con sus dos manos apuntando a vane)
Yo: Es mi pasado Karla es mi pasado, y lo mejor será que te vayas (tomé de mi billetera no sé cuánto dinero y se lo di)
Karla: (Mirándome con cara de no estarás hablando en serio) ¿Estás loco? ¿Y perderme esto?
Inmediatamente Karla empezó a aplaudir acercándose a la cama y diciendo: Bueno señorita no sé quién eres tú, pero necesitamos urgentemente la cama así que haznos el favor de retirarte; yo me la quedé mirando y queriendo retenerla, pero ya no puede hacer nada; Vane se levantó violentamente y se sentó al borde de la cama, lo primero que hizo fue preguntar a Karla:
Vane: ¿Y tú quien se supone que eres?
Karla: Soy la que quiere usar la cama con el hombre aquí presente, ¿no escuchaste?
Yo: Karla por favor podrías esperar afuera (Levantando la voz)
Karla: Solo porque me lo estas pidiendo tú, esto se pondrá interesante (riéndose se fue la sala)
Cuando se fue, Vane y yo nos miramos por un tiempo, estaba preparado para cualquier tipo de ataque verbal que me haga, y el estar medio borracho me hacía sentir un poco de miedo, miedo porque quizás me podría poner sentimental y decir todas las cosas bonitas que aún sentía por ella, entiendan, el cariño que sentía por ella no iba a desaparecer de la noche a la mañana, así que me acerque un poco a ella y empecé a hablar con una voz moderadamente alta.
Yo: Vane ¿Qué haces aquí? Ya no tienes derecho de meterte a mi casa, ésta ya no es tu casa
Vane: Que poco te importó lo nuestro que ya metes a cualquier zorra a tu casa, yo vine aquí a arreglar las cosas pero, pero ya me di cuenta que estás mucho mejor sin mí.
Yo: ¿Cómo era? Si mal no recuerdo ¿soy un infiel y perro asqueroso no? Eso me dijiste la última vez, pues eso soy y eso estoy haciendo, comportándome como un perro asqueroso.
Vane: Idiota
Yo: Y sí, estoy mucho mejor sin sentirme espiado, estoy mucho mejor sin alguien que quiera manipularme, si estoy mucho mejor asi
Vane: Mateo, ya te pedí perdón por todo eso, si estoy aquí es para explicarte que puedo cambiar necesito ayuda, lo sé, pero también necesito tu ayuda
Yo: (Casi gritando) Me tenías para ti Vane, siempre estaba para ti, y jamás me pediste ayuda, solo decidiste mostrar tu verdadera cara cuando sentiste que podías controlarlo todo, pero yo ya no estoy para esos jueguitos, la vida me hizo m…da muchas veces como para arriesgarme a que me pisoteen una vez más, ahora necesito que te vayas, no me importa a donde, quiero que te vayas.
Recuerden que estaba medio borracho y cierta parte de la conversación no recuerdo nada o es un recuerdo borroso, pero en ese momento seguro vane empezó a hablar cosas que hicieron que me calmara, solo tengo un recuerdo de cuando Vane estaba ya cerca de mí, hablando tranquilamente
Vane: Ya sé que no voy a poder recuperarte, al menos déjame ser tu amiga eres una maravillosa persona, y quisiera llevarme un bonito recuerdo de todo esto, no quiero que me termines odiando (se acercó a mí y me comenzó a besar)
Yo: (tratando de alejarla) Vane, esto no será bueno para nosotros
Vane: No te preocupes, ¿solo pásala bien ok? No volveré a molestarte tómalo como una bonita despedida (empezó a quitarme la camisa)
Recuerdo que puse un poco de resistencia, hasta que Vane pudo quitarme la correa, de ahí solo recuerdo que ya tenía mi pene en su boca y que hago si la carne es débil, ella estaba arrodillada haciendo trucos con su boca que hasta ese momento no me los había enseñado, la tome de la cabeza e hice que llegara lo más profundo que pudo, al parecer eso nunca lo había hecho porque dio dos tremendas arcadas, eso no hizo más que darme ganas de intentar que llegue más profundo, ella tuvo que golpearme la pierna para que deje de presionar, creí que estaba siendo demasiado brusco pero ella me dijo: parece que te gusta tener el control; se puso de pie, me tomo de la mano y me llevo a la cama, hizo que me sentara al borde y empezó a quitarse la ropa muy lentamente, tanto que a mí me estaba impacientando, intenté ponerme de pie pero me empujo, terminó de quitarse toda la ropa simplemente dejándose puesta la ropa interior de encaje que le marcaba muy bien el trasero, ya no pude más, me puse de pie y la tire a la cama, la puse bocabajo quitándole la última prenda que le quedaba, y le abrí las nalgas puse mi cara en medio y empecé a comerla toda, no me importaba si ella lo disfrutaba o no yo solo quería pasarla y disfrutar todo lo que podía esa noche, Justo dejándola en esa posición me subí encima de ella teniendo todo su trasero a mi disposición, no podía dejar de tocarla, no podía dejar de verla, simplemente empecé a penetrarla, lo hice con mucha violencia pero al parecer a ella no le importaba, a veces se quejaba de cierto dolor llamándome por mi nombre, la cual yo ignoraba, estaba tan excitado que en cierto momento metí mi dedo pulgar en su trasero , ella hizo un pequeño movimiento de molestia diciéndome, eso no, eso no por favor, e hizo un movimiento muy brusco para que dejara de hacerlo, se volteó y nos quedamos mirando frente a frente, continuamos moviéndonos viéndonos a los ojos, sin decirnos nada solo disfrutando, por primera vez ella dijo lo que quería, quiero montarte, me repetía, quiero montarte; entonces fue que se subió encima de mí y empezó a dar saltos muy fuertes y rápidos, cuando ella tuvo el control, fue más fácil hacer que terminara y así fue, dio unos gritos inusuales en ella, solo se detuvo un momento y siguió moviéndose hasta conseguir que yo también llegue al orgasmo; seguramente pasaron algunas cosas más entre nosotros pero solo recuerdo hasta el momento en que Vane fue a bañarse y poco después acostarse a mi lado, no hablamos y me quede dormido.
Me hizo despertar unas ganas inmensas de orinar, en el baño me invadió la idea por un pequeño momento de querer regresar con Vane, despertarla y decir que todo estaba bien, pero me mojé la cara y me recordé a mí mismo que seguro lo estaba pensando por lo buena noche sexual que habíamos pasado, y que la parte emocional de esa relación ya estaba perdida; fui a la cocina a tomar agua, al regresar Vane estaba vistiéndose muy apurada como si estuviera llegando tarde a algún lugar, no le pregunte nada, ni me dijo nada, fue un silencio incomodísimo, tomo sus cosas y solamente al salir dijo: Mateo, ya no volveré a molestarte, y se fue. Bueno lo que había pasado ya no importaba, en ese momento me sentía un poco triste, pero aliviado de un gran peso ahí recién tuve la sensación de que ya todo había acabado, me sentí orgulloso porque no me había dejado pisotear por alguien que me gustaba y superficialmente hablando no me dejé pisotear por alguien que tenía un cuerpo que me volvía loco, había madurado, ¿o no?
Ese día recuerdo que no tenía nada que hacer así que planee en terminar de ver unas series que tenía pendiente me prepare algo para comer y me senté, de repente se escucha como se abre una puerta, era Karla saliendo del otro cuarto, me reí dentro de mí porque me había olvidado de ella, así que para que no pareciera eso le dije:
Yo: hasta que por fin despiertas
Karla: No sé porque, pero presiento que te habías olvidado de mi
Yo: Puede ser, ¿importa?
Karla: La verdad es que no, tuviste una noche intensa, en todos los sentidos, y tampoco estas como para recordarte de alguien que acabas de conocer, quizás debí robarme algunas cosas e irme (riéndose)
Yo: entonces ¿escuchaste todo?
Karla: Se podría decir que si, y lo siento, por lo que oí ¿aún sientes algo por ella verdad?
Yo: Quizás, pero hoy le puse un final a esa relación
Karla: y vaya final que le pusiste, y también lo siento por no controlarme anoche y meterme así en sus problemas
Yo: Al final, la iba a despertar de cualquier forma… Pero bueno y ¿tú no tienes clases, trabajo o algo?
Karla: La verdad es que no, ahora solo me estoy dedicando a la vida bohemia a donde la vida me lleve
Yo: (me reí por la manera en que afrontaba la vida) estás loca
Karla: Además aquí tienes Netflix (riéndose)
No quería irse y tampoco me molestaba su compañía, siempre salía con cada cosa, que me sacaba una sonrisa, esa tarde trajimos mantitas y nos quedamos viendo la TV, capitulo tras capitulo, hablábamos y opinábamos, preparamos canchita y así pasamos unas cuantas horas, sin tener ninguna intención sexual de parte de los dos; ella se había quedado dormida apoyando su cabeza en mi hombro se sentía tan cómoda que me estaba empezando a contagiar el sueño; poco después se escucha a alguien que entra a mi puerta, me paré inmediatamente pensando que estaban intentando forzarla, pero era Lucy que traía consigo una bolsa.
Lucy: ¿Mateo? (abrazándome) Pensé que aún no llegabas y como me dijiste que estarías uno de estos días por aquí mande a lavar alguna ropa que dejaste (entregándome la bolsa y entrando a la casa)
Yo: Hola, no era necesario Lucy gracias.
Lucy: (Viendo a Karla sentada y cambiándole la cara de alegre a confundida) Los siento creí que no había nadie aquí…
Karla: Holiiii, Pero Mateo ¿otra mujer aquí? Vaya galán no
Lucy: (triste) ¿otra mujer? bueno creo que me voy
No sé si fue por todo lo bonito que habíamos hablado con Lucy, por la buena relación amical que teníamos o por si ya estaba tomándole un poco de cariño, en ese momento cuando quería irse sentí la necesidad de darle explicaciones la tome de la mano y le pedí por favor a Karla que se retirara, ella simplemente me vio a la cara notó que estaba hablando muy en serio y se fue. Lucy estaba triste, se le notaba en la cara, le hice sentar y le expliqué todo lo que había acontecido esa noche y madrugada.
Lucy: Mateo, no tienes que darme explicaciones, de verdad (triste)
Yo: No quiero verte triste Lucy,
Lucy: Es que Mateo quiero hacer las cosas bien, y tú tienes derecho a salir con quien quieras por qué no somos nada (voz quebrada)
Yo: Aún no podemos dejar nuestro pasado atrás, al menos yo puedo decir que sí, pero tú, no sé
Lucy: Te juro que quiero, pero y si dejo todo por ti y no funcionamos
Yo: Quizás hasta solo sea deseo sexual, y luego terminaremos olvidándonos como la mayoría de parejas.
Lucy: ¿Cómo lo sabremos?
Yo: Matando el deseo sexual, pero es ahí donde aún no podemos llegar
Lucy: Tienes razón (me abrazó fuerte) te quiero Mateo no quiero perderte (llorando)
Yo: No me voy a ir a ningún lado, me quedaré, aunque sea como tu amigo
En ese momento Lucy estaba a punto de irse, la tome de la mano, le agarre de la cara y la besé, no diré que fue un impulso, porque soy consciente de porque lo hice, su mirada era de total sinceridad, de verdad ella no sabía qué hacer, quizás solo era una mujer que la vida le llevo a no tener confianza en si misma y depender emocionalmente de alguien siempre, todos tenemos un pasado, en ese momento decidí darle mi apoyo e intentar hacer algo por ella, no empezar una relación pero poco a poco hacerle ver que las relaciones toxicas que siempre tuvo, incluyendo la del doctor no solo es problema de sus parejas si no de ella, en ese momento no tuve ni idea de cómo hacerlo pero la intención lo tuve; si ya la cosa no resultaba no perdía nada, más bien ganaría una gran amiga. Lucy impresionada por el beso, solo me miró y le dije: Hay que empezar a hacer las cosas bien, ella me devolvió el beso, fue lo emocional de la situación que nos llevó a empezar a tocarnos con instinto libidinoso, sin dejar de besarnos apasionadamente fuimos al sillón, todo estaba pasando muy rápido y yo no tenía ninguna intención de detenerme esta vez, pero en el momento en que le quise quitar el pantalón, ella me detuvo, no Mateo, esta vez contigo quiero hacer las cosas bien, se
levantó y se fue.
Me quede pensando, un rato, ¿de verdad iba a tener relaciones con Lucy? Tiene pareja y lo sabía, pero, pero también su pareja es casada así que, quizás el destino me personifico como el Karma que se merecía… Al menos ese era mi alivio para el deseo carnal que tenía hacia Lucy, aunque pensándolo bien ya había puesto un poquito de lo emocional en los sentimientos que tenía por ella, no sé, pero cada vez que pensaba en Lucy tenía esa sensación de un “empezar de cero”
Continuará...