puntoje
Soldado
Tenía tiempo sin entrar a la página de amor en línea, cuando de pronto vi que habían varias solicitudes, una de ellas era de una jovencita que además de su solicitud me había dejado un mensaje, el cual decía; hola, no sé si te acordarás de mí, hace años estuviste en mi cama. Me sorprendió bastante el mensaje ya que no recordaba a la chica, a pesar de que tenía como 20 fotos en su perfil, todas bien perras por cierto.
Le devolví el mensaje; estoy seguro que querrás repetir la experiencia, agrégame al Skype, mi correo es xxxxx, saludos puntoje. No le di importancia hasta que después de unos días reviso la página nuevamente y ella me había colocado también su correo electrónico y sugería que entrase al Skype el sábado por la noche de esa misma semana. Así lo hice, esperando y esperando, se pasó 30 minutos de la hora acordada, pero finalmente se conectó. Nos presentamos y le pregunte de donde nos conocíamos y ella me relato una historia (que no era mía), le seguí la corriente, de rato en rato le preguntaba si esa noche había sido agradable para ella, a lo que ella asentía con alguna cara coqueta. Luego me propuso tener una video llamada, a lo que acepte, cuando la vi, me di cuenta que nunca la había visto en mi vida, y pensé que ella cortaría la llamada, sin embargo me dijo, estas igualito, después de varios años no has cambiado. Era de piel canela, cara de chica pendejita, con calle, de unos 26 años, de contextura delgada, nada del otro mundo pero era recontra tirable. Sus labios y ojos eran grandes y redondos, note cierta ascendía colocha.
Ya con más confianza y al comprender que seguramente me parecía mucho a algún tipo con el que ella se había acostado, le seguí la corriente y le dije que yo también la había pasado muy bien. Le propuse salir a tomar algo, ella me dijo que no. Quedamos para seguir la conversa unos días más adelante. En la segunda oportunidad nos pusimos más cachondos y le propuse que venga a mi departamento a tomar unas copas, ella se negó y me dijo, si tiramos de nuevo tiene que ser como la vez anterior. Eso me cago, como iba a saber si no había sido yo el suertudo.
Entré a su Facebook, revisé más información, agregue a una que otra amiga de ella y pude en el lapso de 2 semanas conocer qué carrera tenia y algunos de sus gustos, pero nada más. Continué pulseándola hasta que me atraco salir a tomar algo.
Al verme en persona se palteo, comencé a pensar que se daría cuenta que era un impostor, pero todo salió bien al principio. Todo el tiempo trataba de hablar cosas muy generales pero mientras pasaba el tiempo ella trataba de sacar el tema de aquella noche de sexo desenfrenado que tuvo con otro muchacho. Hasta que llego un punto en que no sabía que contestar así que le dije, mi amor en vez de recordar viejas pasiones hagamos una nueva, vamos a mi departamento y te enseñaré todo lo que he aprendido en estos años.
Continuará
Le devolví el mensaje; estoy seguro que querrás repetir la experiencia, agrégame al Skype, mi correo es xxxxx, saludos puntoje. No le di importancia hasta que después de unos días reviso la página nuevamente y ella me había colocado también su correo electrónico y sugería que entrase al Skype el sábado por la noche de esa misma semana. Así lo hice, esperando y esperando, se pasó 30 minutos de la hora acordada, pero finalmente se conectó. Nos presentamos y le pregunte de donde nos conocíamos y ella me relato una historia (que no era mía), le seguí la corriente, de rato en rato le preguntaba si esa noche había sido agradable para ella, a lo que ella asentía con alguna cara coqueta. Luego me propuso tener una video llamada, a lo que acepte, cuando la vi, me di cuenta que nunca la había visto en mi vida, y pensé que ella cortaría la llamada, sin embargo me dijo, estas igualito, después de varios años no has cambiado. Era de piel canela, cara de chica pendejita, con calle, de unos 26 años, de contextura delgada, nada del otro mundo pero era recontra tirable. Sus labios y ojos eran grandes y redondos, note cierta ascendía colocha.
Ya con más confianza y al comprender que seguramente me parecía mucho a algún tipo con el que ella se había acostado, le seguí la corriente y le dije que yo también la había pasado muy bien. Le propuse salir a tomar algo, ella me dijo que no. Quedamos para seguir la conversa unos días más adelante. En la segunda oportunidad nos pusimos más cachondos y le propuse que venga a mi departamento a tomar unas copas, ella se negó y me dijo, si tiramos de nuevo tiene que ser como la vez anterior. Eso me cago, como iba a saber si no había sido yo el suertudo.
Entré a su Facebook, revisé más información, agregue a una que otra amiga de ella y pude en el lapso de 2 semanas conocer qué carrera tenia y algunos de sus gustos, pero nada más. Continué pulseándola hasta que me atraco salir a tomar algo.
Al verme en persona se palteo, comencé a pensar que se daría cuenta que era un impostor, pero todo salió bien al principio. Todo el tiempo trataba de hablar cosas muy generales pero mientras pasaba el tiempo ella trataba de sacar el tema de aquella noche de sexo desenfrenado que tuvo con otro muchacho. Hasta que llego un punto en que no sabía que contestar así que le dije, mi amor en vez de recordar viejas pasiones hagamos una nueva, vamos a mi departamento y te enseñaré todo lo que he aprendido en estos años.
Continuará