Celeste la cajacha, captaba clientes en el Trocadero del Callao para atenderlos en telos cerca al Metro de Alfonso Ugarte y por un business que aún tiene por la avenida Ignacio Merino a pocas cuadras del centro comercial Risso y cerca al mercado Lobaton de Lince.
Tremendo roche pasó ella cuando me la presentaron en Lince, porque ya la ubicaba de cuando chambeaba en el Stanford y en el Trocadero del Callao, porque lleva más de dos decadas puteando en diferentes chongos.
Esta experimentada fémina que se dedica al oficio más antiguo y mentado del mundo es una experta cuentera y sangrona. Porque decía que no tenía hijos pero tiene 3 descendientes. Y el último que es aún menor de edad es fruto de un romance con un taxista que chambeaba en el Troca. Y ese business de Lince aún lo tiene vendiendo colonias y productos de belleza bamba.
Ella es recontra recorrida en el mundo del puterío, chambeando también en chongos caletas de Huaycan y Chorrillos en Lima, como también en nightclubs de Trujillo, Chimbote y otras provincias del Peru.
Físicamente esta fémina aún llama la atención por donde chambea prestando servicios sexuales. Siendo una experimentada cuentera en donde mayormente caen tíos y algunos chibolos que creen sus nostalgicos cuentos.
En el Trocadero del Callao, chambeo una fémina peruana conocida como Karina la sacalagua, que atendía tratando de satisfacer completamente a sus clientes, haciendo un buenísimo y excitante sexo oral. Además aparte de chambear en ese chongo chalaco, también se recurseaba como cantante de una pequeña orquesta. En Las Cucardas también chambeo otra fémina peruana que se recurseaba cantando, incluso a sus clientes caseros de confianza les regalaba los CD de tiempos atrás en donde se la escuchaba, y si que tenía buena voz.