Un enredo con gemelas

[Herramentero]

Luego de leer tan buenos relatos en esta sección me tomé un tiempo para hacer una memoria sobre mis aventuras sexuales y que recuerde fueron aquellas que difícilmente podrían perderse en el recuerdo.
Obviamente hay situaciones creadas de tal manera que pudiera dar forma al relato. Para esto trataré de esbozarlo en 3 capítulos (EncuentroSensual, Cuerpo de Miel y Trió de Ensueño) esperando sea de vuestro agradado como lo fue para mí escribiéndolo.


Un enredo con Gemelas

Capítulo I.-Encuentro Sensual
Parte I

Todo empezó hace buen tiempo atrás mientras laboraba en una oficina en la que nuestro jefe siempre nos daba ciertas comodidades; claro siempre que le respondiéramos en el trabajo. Cada quien tenía su oficina privada, con una pequeña sala y etc.
Ya con algunos años en el puesto y sobre carga laboral que inclusive me tomaba más tiempo del debido y sin poder darme mis momentos de escapada para visitar alguno de los “huequitos” a los que normalmente podríamos frecuentar; puesto que terminaba molido y con ganas de sólo regresar a casa. Es así que solicito una reunión con mi jefe y le pido que me asignara una secretaria personal, ya que la que teníamos era compartida por tres personas más y tampoco se daba a basto.
Como las cosas iban bastante bien me aprobaron la solicitud con la única observación que era yo quien debía efectuar las entrevistas previas antes de que se le contratase.
Para esto le pido a mi secretaria se comunicara con nuestra agencia y coordinara una selección de postulantes para las entrevistas respectivas las haría el viernes siguiente en horas de la tarde para no interrumpir mi día de trabajo.
Hasta que llega el viernes y comienzo con las entrevistas respetando la llegada de cada una de ellas. Todo pasaba con normalidad revisando sus hojas de vida, sabiendo que eran tres charlas, de pre evaluación; quienes pasaban irían a la segunda y/o tercera en donde se evaluaban comportamientos y actitudes inclusive fuera de la oficina, ya que muchas veces se realizaban reuniones fuera y para esto debían estar preparadas.
Para esto ya eran como las 6.30pm ya habían seleccionadoa tres candidatas para las siguientes entrevistas y mi secretaria toca la puerta mencionándome que había una candidata más al puesto y que si ella por la hora podía retirarse. A lo que accedo gentilmente y le solicito que ingresarala última postulante.
En eso ella ingresa, y me tomó algunos segundos tomar aire. Creo que de esto se valen las mujeres para darse cuenta cuando el hombre muestra interés. Era una mujer bella por donde se le mire e irradiaba una sensualidad única, de buena estatura como de 1.70mt., de tez clara, con rayitos rubios por su larga melena, con una cara angelical que desbordaba tremenda belleza con ojos negros azabache, labios gruesos y bien formados y unas piernas largas y bien contorneadas que mostraba a lo largo del saco y su corta falda que llevaba puesta.
Hubiera querido parar el tiempo en ese momento para seguir apreciándola, pero no podía dejar en evidencia que literalmente la había desnudado con el pensamiento. Aunque estoy casi seguro que se dio cuenta.
“Hola, cómo estás?, le pregunto, “bien” – me dice, con una voz dulce y llena de tentaciones. La invito a sentarse en una salita que constaba de 2 sillones y un pequeño centro de mesa delante de mi escritorio de trabajo. Una vez sentados comienzo con hacerle las preguntas propias de una entrevista, a medida que iba mejorando mis referencias sobre la vista en ella a diferencia de verla parada. Así ya tenía una mejor llegada para observarle lo entrado de sus gruesos y delineados muslos al levantarse la falda para sentarse, o cuando para ponerse cómoda se desabrocha el saco para que se presentaran ante mí con una blusa medio transparente, verle ese color hermoso de piel sobre la blusa y unos bustos pronunciados que eran ocultados por tan solo su prenda íntima.
Ya pasados quince minutos de gozar en vista con semejante monumento de mujer, y en el rigor de la entrevista, me interrumpe diciéndome: “sabes, quiero ser tu secretaria,….. tú dime…. y te haré lo que quieras”. Evidentemente me dejó en un momento sin habla, queriéndome tirar encima de ella, pero tampoco debía perder el control sabiendo en donde me encontraba.
Para esto le pido que por favor se relaje y me solicita salir de la oficina un momento, a lo que solícito le pregunto: necesitas algo?, si me responde, “necesito los servicios para liberarme dedel estrés que tengo encima”, sin saber a qué se refería con esto, le indico donde estaban los servicios y que la esperaba en la oficina.
Luego de tomarse unos minutos, ingresa nuevamente, pero con un cambio elocuente de actitud y los rasgos que se mostraba a través de su bello rostro.
Si era yo quien me la quería “comer” antes, pues entró conactitud de ser ella quien quería “comerme” ahora.

 

[huk007]

No, nos deje con la intriga, sigale

 

[cumpitax]

Se pone interesante la trama

 

[dokkosex]

se ve interesante el relato.. haber si se lanza con los demas capitulos.

 

[kinologo]

Buena cofra, por favor siga que se pone bueno

 

[Herramentero]

Un enredo con Gemelas

Capítulo I.-Encuentro Sensual
Parte 2

Se vuelve acomodar donde inicialmente estaba sentada, se remanga la falda y levanta las piernas sobre la mesa, de tal forma que me permitía ver el largo recorrido de sus hermosas piernas hasta la profundidad desus labios vaginales, como invitándome a que los humedeciera y besara inescrupulosamente. Mientras me decía “no quieres poseerme”.
Con sus delicadas manos se iba desprendiendo del saco dejando mostrar el esplendor de sus voluptuosos pechos desabotonando cada parte de lo que parecía en ese momento su interminable blusa.
En el furor e impotencia del momento e interrumpiendo el especial y único momento vivido, suena el interno de mi oficina, me paro y me dirijo hacia mi escritorio, una vez sentado - contesto. Era la seguridad de la oficina manifestando que todos se habían retirado y que había entrado una llamada de un cliente si me la pasaba o no.
Sabiendo que era un cliente importante, contesto la llamada.
Para esto, mi bella entrevistada ya desprovista de la blusas e para y termina de desprenderse de su falda.
En ese momento se convirtió la mejor inspiración de obra de arte para cualquier artista; al menos lo fue para mí.
Viene y se me acerca por detrás. Yo ya entraba en un momento de frenesí y estaba totalmente acalorado. Mientras hablaba por teléfono desliza suavemente sus manos alrededor de mi cuello como pretendiendo que la sintiera suave y tierna, y así me comienza aacariciar, mientras desata el nudo de mi corbata y comienza a desabotonar mi camisa. De allí se voltea y se para frente a mí para hacerme sentir la fuerza de sus uñas en una pasada por mi largo pecho siendo atenuadas después por un compás de dulces besos y lamidas que calmaron la ligera irritación producida mientras sentía el roce de sus pechos contra el mío, mientras sus manos nunca tranquilas comienzan a deslizarse hacia abajo para sentir el esplendor de mi miembro viril para decir “wow, que biense siente”, comenzando a desajustar mi correa y liberarme de mis pantalones.
Una vez liberado de lo que en ese momento significaba para mí un estorbo, comienza a acariciarlo suavemente con las manos mientras sentía la dulzura de sus labios bajar hasta encontrarse directamente con él, lamiéndolo por todo lo largo y ancho que podía ser para luego tomarlo por completo como si fuera suyo.
Ya para esto, la llamada estaba demás, pero a pesar de esto debimos haber emitido alguna sensación de liberación que mi cliente através del fono me dice: “disfruta el momento!.... por lo visto llamé en hora inapropiada, pero ya después me contarás como te fue”.
Sabía que con él no iba a tener complicaciones, ya que inclusive era más mujeriego de lo que cualquiera de nosotros podría ser. Inclusive una vez me solicitó una reunión la misma que a su solicitud fue en un Spa; la misma que podría ser motivo de otro relato.
Una vez salido de ese incómodo momento y ya sólo pensandoen la belleza de mujer que tenía delante de mí, la levanto y libero mi escritorio acomodándola encima de el, para comenzar a deleitarme con sus labios, su cuello, sus pechos mientras mis manos la sujetaban fuertemente para hacerla sentir mi rudeza varonil, mientras ella con ligeros gemidos me estimulaba más y más, hasta pedirme…..”hazme el amor!”…..”hazme el amor!”.
Yo no quería que ese momento terminara, pero sabía que algo más me faltaba por hacer para ponerla en éxtasis total.
Fue así que la suelto y ya con mis manos sujetándole la cintura, comienzo a bajar hacia sus labios inferiores, aquellos que hacía buen rato me habían alocado y que por fin los sentía como míos. Una vez allí, no había quien me alejara, besándolos y lamiéndolos hasta saciarme completamentede ellos.
A la vez sentía que ella lo disfrutaba; su cuerpo se contorneaba y su abdomen se contraía a medida que me esforzaba por seguir disfrutando mutuamente de aquel momento.
Así pasaban los minutos donde se tornó en un encuentro sensual con goce pleno y total.
Ya lo que viene después termina siendo una pasión desenfrenada por liberarnos del éxtasis al que habíamos logrado llegar, donde me incorporo y mi más fiel y leal compañero de aventuras se encuentra a tan sólo unos centímetros de lo que para él significaba la mayor y mejor experiencia a la que cualquier ser podría tener, comenzando a introducirla lentamente para que cada mínima parte de ella pudiera ser sentida. Los leves gemidos de placer por parte de ambos no se hicieron esperar, mientras ella con sus largas y contorneadas piernas comenzaron abrazarme alrededor de la cintura al igual que sus largos brazos, como pretendiendo ayudarse a que el encuentro sea total y no dejemos liberado nada fuera de nosotros.
De pronto ella para, con sus brazos me separa, se incorpora y con un abrazo y beso apasionado se voltea y se recuesta sobre el mismo escritorio que había quedado ligeramente húmedo por nuestro primer encuentro. Era la primera vez en todo el momento transcurrido que pude apreciar por fin la curvatura de su hermosa espalda formando un quiebre divino entre fin de su espalda y el inicio de sus caderas, fue así que iniciamos nuevamente lo que habíamos dejado atrás hacia unos momentos, ahora era ella la que golpeaba rítmicamente y con fuerza sus caderas hacia mí; una y otra vez. Así estuvimos por unos largos minutos, no queriendo terminar aquel momento, hasta que nuevamente se incorpora soltándose de mis riendas, se voltea me agarra de la mano y me lleva a los sillones donde iniciamos nuestro dulce encuentro, me pide que me siente y viendo toda su humanidad se incorpora donde me encontraba; sentándose encima de mí, sintiendo como me abraza y me besa, con sus pechos frotando los míos como queriéndome cabalgar, donde primero a paso lento y moderado nos terminábamos de acomodar para luego con un paso de galope iniciamos lo que sería la última parte del hermoso recorrido hasta que liberamos toda nuestra lujuria de singular encuentro.
Una vez terminado aquel momento nos vestimos, mientras me decía: “espero me llames para la segunda entrevista”, a lo que confirmándole le dije: “el próximo viernes nos encontraremos otra vez”, fue así que me dio un último beso y se retiro.
Fue el inicio de un encuentro maravilloso que más tarde se volvería casual y con aventuras propias de ser recordadas en el tiempo.

 

[Walia]

Vaya vaya tienes su ventaja ser empleador y las postulantes hembras y gemelas buen menú

 

[xmorfeo]

Promete....

 

[Herramentero]

Un enredo con Gemelas

Capítulo II.- Cuerpo de Miel
Parte I

Era evidente que el fin de semana sólo tenía una figura en mente, la de aquella mujer hermosa que me había hecho pasar uno de los mejores encuentros sexuales que recordara.
Las noches se tornaron largas en un dulce recuerdo esperando llegara el viernes.
Ya llegado el lunes, solicito a mi secretaria que habiendo pre-seleccionado a un grupo de postulantes las llamara y coordinara una nueva visita pero ya sería diaria para cada una de ellas en donde parte de la entrevista sería por comportamientos y actitudes en un café vecino de la oficina, como siempre en horas de la tarde. Definitivamente mi dulce estrella quedaría asignada para el viernes, así no tendría excusas ni motivos de tiempo en horario y la libertad de tenerla gran parte de la noche.
La semana se hizo larguísima esperando que ese viernes llegara lo antes posible.
Hasta que por fin llega el día más esperado para mí, sabiendo que ella había confirmado su asistencia, por lo que no me quedaba más que esperarla.
Hasta que por fin llegó la hora y más puntual que ninguna me tocan la puerta de la oficina indicándome que había llegado, a lo que señalo que la hicieran pasar.
Ni bien ingresa un resplandor mágico rodeo mi oficina entorno a ella. Nuevamente la tenía en frente mío, con un inmejorable vestido negro sobre las rodillas, rodeado por un chal sobre sus espaldas y un formidable escote que mostraban las hermosas laderas de sus senos.
Una vez ingresada procedo con cerrar la puerta me da un beso como presagiando la gran noche que pasaríamos juntos. Me rodea como queriendo modelar en torno a mí y se quita el chal mostrándome las ligeras tiras que sostenían el hermoso vestido sobre su figura. Sus hombros deslumbraban y se da media vuelta y me muestra el gran escote que llevaba igualmente sobre la espalda, se levanta ligeramente la falta mostrándome sus hermosas piernas, sobre ellas traía puestas unas ligas;
“espero después me liberes de ellas, porque en mi interior tengo otra sorpresa para ti”, terminó susurrando.
Era una mujer simplemente radiante que esboza belleza sublime y morbosa a la vez.
Luego de semejante presentación la invito nuevamente a sentarse en donde se desarrollarían unas simples preguntas y luego saldríamos a tomar un café al frente en donde fuera de ciertas actitudes se medirían también sus conocimientos del inglés. Así pasados unos minutos y antes de que todos salieran de la oficina nos retiramos al café.
Entramos previa mirada de todos los caballeros que se encontraban presentes, como queriendo saber de quién se trataba semejante mujer. No faltó uno por allí que levantara su teléfono como para hacer algunas tomas y yo caminando a su lado cual erguido y brioso caballo de paso. Luego nos acomodamos buscando un lugar en donde tuviéramos suficiente privacidad. Ordenamos y comenzamos a conversar sobre temas triviales hasta que ella me propuso:
“no quieres calentar más la conversación?, quiero conocerte mejor sexualmente hablando”.
No había manera de esquivarla, era una de esas mujeres en donde quieres darle gusto en todo y yo estaba allí para eso, fuera de que podíaser el preámbulo de una noche llena de pasión. Ok, le digo “no quiero ser indecente, por lo que inicia tú con las preguntas”, ledigo:
Y así comienza nuestro momento íntimo en donde las preguntas iban y venían llegando a niveles inclusive de:
“Cuántos orgasmos puedes tener en una noche”, a lo que me responde:
“todo depende de cómo me estimules”, si lo haces como la última vez hasta tres orgasmo en una hora”.
“Alguna vez te has masturbado?, claro me dice:
“los juguetes exuales no están hechos sólo para los hombres y muchas veces me excito más con ellos que con un hombre que no sabe como excitarme, pero no te preocupes, tú has encontrado mis puntos sensibles y me excitas más que cualquier otro”.
“Que te excita más el sexo oral ó el coito”
“el sexo oral me excita más, ya que la lengua juega mejor conmigo y puedes darle suaves y húmedos movimientos a diferencia de tu herramienta que solo está hecha para penetrarme”.
“Cada cuanto tiempo practicas el sexo”
“me has hecho esperar mucho una semana, contigo cuando lo desees”.
“Alguna vez has practicado el sexo anal”
“ahhh”, me dice: “haces una pregunta capciosa, …..qué te parece si nos vamos de acá y te respondes tú mismo!!”
Ya mentalmente nos habíamos desenfrenado, era como cuando intentas calentar a una mujer antes de tener relaciones, ya los dos estábamos con las temperaturas elevadas.
Termino de pagar y nos retiramos, una vez en el vehículo con dirección al primer hotel que viera en mi camino, me dice: “antes de llegar a donde presumo me vas a llevar, me ha provocado comer unos picarones”.
Queeeeé!!??, le pregunto, no te preocupes me dice
“estamos cerca dela Costa Verde y conozco un sitio en donde los sirven en el carro, es más quiero un porción extra de miel para que después puedas aplicarla en mi. Es una fantasía que tengo contigo y no estuvieron dentro de tus preguntas en el café, te gustaría probarme así?”, termina diciéndome.

 

[dokkosex]

se ve que la nena resulto ser una diablita vestida de angel.

 

[kinologo]

Que tal fiera cofra, a darle con todo y sin restricciones
Provecho!

 

[Herramentero]

Un enredo con Gemelas

Capítulo II.- Cuerpo de Miel
Parte 2

Salimos raudos del café con dirección para mí de la búsqueda de la porción extra de miel, lo demás en ese momento no me preocupaba, sólo pensaba en llegar a un hotel y poder poseerla.
Llegamos al punto y ordenamos dos porciones de picarones a gusto de ella, cuando los trajeron los recibí por el lado de mi ventana y al entregarle su porción, tremenda torpeza pasó por mis manos, se me ladeó el plato y literalmente derramé la miel sobre el extenso escote que traía en el vestido, sobre sus pechos.
Ella en vez de sentirse incómoda, me dice:
“te adelantaste, bueno espero puedas limpiarme un poco pero sin usar servilletas”.
Momentos tan sensuales como ese difícilmente pueden presentarse, me acerco donde ella y la comienzo a besar bajando por su cuello comenzando a sentir la dulzura de su piel mezclada con la miel derramada sobre ella.
A medida que iba descendiendo sobre su extenso y escotado pecho, dulcemente me agarra la cabeza como para saberme dirigir, cuando llego al inicio del borde de sus senos, me separa me da un beso y me dice:
“no perdamos tiempo, estoy muy excitada, vamos a un hotel”.
Termino así pagando la cuenta y salimos raudos con dirección a nuestro siguiente punto.
No quería hacer el trayecto largo, pero por la forma enque le dio inicio a nuestra nueva aventura tomé el camino largo con dirección a Lima Este, sabiendo que vivía por allá, aún en el Circuito de Playas se ladea hacía mi diciéndome:
“tú ya me calentaste, ahora comenzaré yo, espero controles lo que haces”.
Así comienza a deslizar sus manos sobre mí desabrochándome un par de botones de la camisa y deslizando su mano derecha en mis entrepiernas hasta que hubo tomado forma,
“así es como me gusta que esté” me dice.
Y comienza a desabrocharme la correa y abrirme el pantalón, mientras introduce su mano debajo del bóxer para ya sentirlo directamente, me da un pequeño mordisco en la oreja y me besa el cuello deslizándose por mi pecho hasta llegar abajo donde “mi amigo de aventuras” gustoso la esperaba.
Ya para esto estaba en la Vía Expresa dando inicio de una sesión de “sexo oral” indescriptible, sentía la profundidad de su boca y el ligero ahogo que profería sobre ella en su intento por querer introducirla completamente en su garganta, mientras su mano jugaba con “los gemelos” y los presionaba hacia arriba como para ayudarse a que todo ingresara en su sensual boca, mientras yo disfrutaba esa experiencia reduje la velocidad; quería hacer largo ese tramo inicial y vaya que lo disfruté, mientras ella seguía perdida en el camino y en la intolerancia de quien podría estar al lado seguía gozando de mi “amigo”, pequeños lengüetazos y golpes sobre su cara y otra vez a succionar. Tremenda experiencia, inclusive mejor que la que me dio una semana atrás.
Una vez llegado a la ruta que nos llevaría al paraíso le pido que se incorpore, era una hora de mediano tráfico y ya estaba a punto de llegar al éxtasis total y consideraba oportuno intentar jugar un rato con ella. Así se incorpora y deslizo sus manos entre sus piernas, la comodidad para mí no era muy prometedora mientras conducía, pero ella muy hábil se pone de costado y se recuesta sobre mi hombro;
“no te impacientes, ahora sí tendrás mejor llegada a mis intimidades”.
Efectivamente su experiencia en el arte de amar predecía sus movimientos para lograr una fantasía completa y no dejar nada al azar y nada que se pudiera dejar de sentir ni gozar, pudiendo tener plena llegada sobre sus hermosos senos no dejando escapar nada, pero mi meta no llegaba allí, había que llegar a zonas más profundas, fue así que deslizo mi mano sobre ella llegando sobre su ligera trusa, ella con un leve movimiento y estirando mi brazo hace que por fin llegue a sus labios inferiores.
Todo su entorno estaba húmedo, era evidente que estaba excitada y solo buscaba que introdujera mi dedo hasta lo más profundo de su ser. Con suaves intentos de rodeo por la zona, ella sujeta mi mano y me la introduce dentro de ella;
“méteme la mano, méteme la mano”, me repite.
Yo haciendo mi mejor esfuerzo de tan incómoda postura, pero ella lo gozaba plenamente;
“así, así” me decía, mientras veía como se contorneaba toda como si le dieran ciertos espasmos hasta que finalmente emitió un prolongado;
“siiiiií, aaahhhh, que rico, me has hecho venir”.
Luego nos acomodamos se volvió apoyar sobre mi hombro hasta que por fin llegamos a nuestro destino, diciéndome;
“ahora me toca a mí terminar contigo como tu lo has hecho, espérate nomás”.
Una vez llegados al hotel; uno conocido por mí, entramos a la habitación me abraza me da un beso y me pide meterse un duchazo antes de nuestro encuentro final, para esto la ayudo a desvestirse mostrándose nuevamente como vino al mundo y lo que él le dio en sinfonía con la naturaleza y se retira por un momento mientras acomodo la habitación en luz tenue y quedando listo para un nuevo encuentro.
Una vez terminada su ducha, sale cubriéndose ligeramentecon la toalla diciéndome;
“ésta es las orpresa que tenía para ti”.
Se saca la toalla y me muestra a diferencia de la primera vez que se encontraba totalmente desprovista de vellos, una ligerísima alfombrita sobre su clítoris la misma que llevaba un corte en forma de un corazón “esto es por ti”, me termina diciendo.
La lujuria volvió a invadir mi cuerpo y me acerco donde ella para abrazarla y besarla nuevamente hasta terminar de acomodarnos en la cama, para lo cual saco el frasco de miel extra que había pedido;
“si, lléname de miel, cómeme así, soy toda tuya”.
Comienzo a esparcir la miel sobre sus pechos en finos hilos como si estuviera decorando un pastel hasta llegar a la altura de su bajo vientre y piernas. Mi placer por saciarme de ella no se hizo esperar, comencé a lamerla por todo su cuerpo empezando por las piernas hacia arriba, mientras ella;
“si, si, sigue así, no pares, que rico se siente”.
Cuando llego a sus pechos me abraza terminando de enmelarme al lado de ella, nos volteamos y comienza a lamerme mejor de lo queyo podía sentir;
“ahora voy acomerte todo, que rico y dulce se siente, dejaré mi picarón para el final”.
La fuerza, pasión y desenfreno que sentía en esos momentos fueron indescriptibles, inclusive mejor que nuestro primer encuentro en donde no había lugar para más, así se echa encima introduciéndose toda dentro de mí, emitiendo ligeros gemidos de placer y contorsionando sus caderas de adelante hacia atrás, luego se echa nuevamente me besa y me abraza;
“si, más, más, dame más, no pares”,
La abrazo y con mis manos comienzo a acariciarle la espalda llegando a las caderas y sujetando fuertemente sus nalgas hasta que sentí que había llegado al final de su espalda y que con la ayuda de nuestros enmelados cuerpos no tuve dificultad para introducir ligeramente mi dedo, quien tuvo muy buen recibimiento, toda vez que termina abriendo más las piernas para no encontrar escollo alguno;
“mételo todo, mételo todo” comenzó a gemir.
Luego me veo en la necesidad de desacelerar el ritmo puesto que estaba acabando conmigo, cuando me dice;
“quieres terminar conmigo por atrás?”.
Así la beso como aceptando su propuesta, se voltea y se incorpora y se pone en posición.
Era una vista espectacular, no había forma de negarse, podía ser mi última oportunidad con ella a sabiendas que regularmente no es mi ruta pero no la podía desaprovechar, así poco a poco comencé a introducirla, no podía ser salvaje, tenía que hacerlo de a pocos, que la sintiera, pero que no la ahuyentara.
Sus primeros quejidos no se hicieron esperar, pero más podía la pasión del momento;
“si, dale, dale, no lo saques, quiero sentirlo todo” terminó diciendo.
Hasta que aceptado totalmente, comencé a darle sin frenos con ligeras embestidas sujetándole fuertemente sus caderas hasta que los dos terminamos por agotar nuestras energías y terminar rendidos y tirados en la cama por última vez abrazados como hubiera querido que fuera siempre.

 

[Herramentero]

Un enredo con Gemelas

Capítulo III.-Trío de ensueño
Parte 1

Fueron dos encuentros inenarrables, indescriptibles, cada uno con su propia pasión y desenfreno, todo con una mujer que irradiaba belleza por cada parte del cuerpo por donde se le mire.
Pasando así los días sin dejar de pensar en ella y queriéndola poseer nuevamente.
Ya entrada la semana y habiendo quedado pre-seleccionadasdos posibles secretarias; una de las cuales era la bella mujer con la quien había tenido mis mejores encuentros amorosos, debían ellas en la última cita tener una cena conmigo haciendo reservaciones un restaurante y escoger el menú, siendo la primera para el jueves y mi platillo favorito para el viernes.
La reunión del jueves pasó sin contratiempos y bastante esmerada la chica seleccionada, pero a quien realmente quería ver era a mi hermosa aventurera del viernes.
Es así que llega el viernes y mi secretaria me confirmala reserva hecha por mi bella amante en un buen restaurante habiendo quedado a las ocho de la noche para el encuentro.
Mi impaciencia por estar con ella no se hizo esperar ycomo buen caballero llego unos minutos antes de la hora indicada, acomodándome en la mesa reservada para nosotros.
Los minutos pasaron tensos queriéndola ver nuevamente hasta que por fin me confirman su llegada y la veo entrar nuevamente con deslumbrante belleza, me sonríe;
“hola, cómo estás?, que tal pasaste la semana?, me dice.
A lo que simplemente le respondo;
“pensando en ti todos los días”.
Así se acomoda y se sienta a mi lado y nos sirven un pequeño coctel escogido por ella, así pasaron unos minutos mientras intercambiábamos palabras propias del momento.
Pero mi aventura y sorpresa no había llegado a su final sería el inicio de una nueva aventura esta vez inimaginable para cualquiera que pudiera entender una situación así, fue en esos precisos instantes en que por la puerta de aquel bendito restaurante ingresa otra chica igualmente bella e igualmente vestida e igual al que en aquel momento tenía sentada al costado en mi mesa.
Me incorporo con total sorpresa, como esperando también nos acompañara y me explicaran lo acontecido, acercándose finalmente también a nuestra mesa y con dulces palabras me dice: “hola, cómo estás, supongo algo sorprendido y que no esperabas?”,
“por supuesto que sí” agrego.
“No te preocupes, a mí me entrevistaste el primer día y a mi hermana melliza en la segunda oportunidad, al final no has terminado de reconocernos como hasta ahora nadie lo ha hecho”
Para esto lo invito a sentarse y agrego:
“si lo han tramado así, entonces que es lo que buscan”, alego.
“sólo diversión, el trabajo no lo necesitamos, pero cuando se presenta una oportunidad con alguiena quien nos cae bien simplemente compartimos nuestra intimidad, y te aseguro que no la has pasado mal!”.
“No definitivamente no la he pasado mal, pero no era así como debía ser” señalo.
“Estamos de acuerdo, no debimos haberte engañado así, pero te aseguro que si ambas compensamos nuestro error, bien podrías disculparnos, te parece?”.
“Discúlpenme”, le digo, “quieren seguir jugando conmigo”.
“No” me dicen, “sólo queremos estar esta noche las dos contigo”.
Para esto me quedo unos minutos pensativo, como tratando de salir de aquel enredo en el que había sido envuelto, pero también considerando lo bien que la había pasado con cada una de ellas, por lo que termino respondiendo;
“ok, ustedes iniciaron el juego, entonces terminémoslo juntos”.
Así pasó la cena con cierto intercambio de experiencias hasta que finalmente terminamos, y me dicen;
“deja tu carro acá luego te traemos para que lo recojas, nosotras hemos venido con nuestro chofer”.
Salimos y efectivamente tenían un vehículo bastante acondicionado para estar los tres cómodamente sentados en la parte posterior del vehículo.
Nos terminamos de acomodar yo sentándome en el centro y nos enrumbamos a lo que ellas ya me tenían preparado, no sin pasar de ciertos preámbulos durante el trayecto.
Ambas se recostaron sobre mis hombros y me comenzaron a besar intercaladamente mientras iban jugando con sus manos estimulándome plenamente.
Luego una se quedó conmigo bajándose la parte superior del vestido esperando le comenzara a besar los senos, mientras la otra se dirigió hacia abajo comenzando a desabrochar mis pantalones.
Son momentos aquellos en donde sientes que te faltan manos para poder saciarte completamente de dos cuerpos perfectos que tenía aplena disposición en esos momentos.
Los besos iban y venían por un lado, mientras hacía mío aquello senos dulces y complacientes con aureolas rosadas y sus ya erectos pezones tras leves mordiscos que profesaba, mientras que por debajo, con singulares y húmedas lamidas hacían de mi sentirme en completa dicha.
Definitivamente no querían que llegara así a nuestro último destino, buscaban saciarse antes para no dejar pasar la oportunidad de nuevos encuentros y hasta que una de ellas decide montarse encima de mí de espaldas y a quien abrazo fuertemente sobre mi pecho mientras la otra con singular acrobacia baja para comenzar a besar lo único que podía quedar expuesto ante singular arremetida de su hermana.
Fueron unos minutos en donde mi descontrol se hizo evidente, estaba a punto de reventar cuando ambas se incorporan y una de ellas me dice;
“no, no, todavía no termines, todavía falto yo”.
Así intercambiaron hábilmente de posiciones volviendo asentir el mismo deseo de hacía unos momentos, hasta que intentando hacer el momento más largo y duradero me fue imposible continuar, viniéndome como cual volcán en plena erupción.
“ahhh, siiii, que rico, he sentido toda tu lava caliente dentro de mí, me has llenado toda”, termino diciendo.
El resto del trayecto fue calmo para mí pero con ellas ys us manos inquietas que seguían acariciando mi ser desde que no habían terminado completamente satisfechas.

 

[Herramentero]

Un enredo con Gemelas

Capítulo III.-Trío de ensueño
Parte 2

Una vez llegados a al hotel escogido en esta ocasión por ellas mismas, subimos a nuestra suite la misma que presentaba una decoración exquisita, con una cama redonda bastante amplia y un jacuzzi dentro de la misma habitación;
“te gusta, convertiremos esto en nuestro nidito de amor”me señalaron, agregando;
“espéranos un momento, ponte cómodo, ahora nos vestiremos para ti como debe ser”.
Así ambas se dirigieron al baño por unos minutos, mientras me iba desvistiendo seguía sorprendido con lo que terminó no sólo resultando aquella aventura y de con quienes me estaba aventurando sino que como hacían para poder mantenerse en ese ritmo si sólo lo hacían por diversión, pero al final terminó siendo irrelevante para mí mientras disfrutaba de un buen rato estando con ellas y como ellas se desvivían por hacerme sentir no sólo bien conmigo mismo sino sentirme completamente servido por aquellas dos lindas mujeres que sabían cómo satisfacer las necesidades sexuales de un hombre.
Al cabo de unos minutos salen ambas vestidas exquisitamente con un ajustado corsé negro con una cremallera roja por delante creándoles unas siluetas perfectas e irresistibles.
Me acerco donde ellas y comenzamos a confundirnos con nuestros brazos tocándonos todo lo que hasta el momento saltaba a la vista comenzándonos a calentar.
Así mientras comienzo a desvestirlas lentamente a cada una de ellas disfrutando de aquellos divinos cuerpos voy besándoles sus senos hasta meter sus rosados pezones en mi boca;
“vamosal jacuzzi, una previa remojadita juntos nos hará sentir mejor”, les dije.
Ya una vez dentro y completamente desnudos seguimos acompañados por el agua tibia bajando por el vientre de cada una de ellas hasta llegar a sus labios vaginales empezando a jugar con mi lengua primero alrededor de ellos para luego meter hasta donde mi lengua llegaba.
Ambas empezaron con los gemidos de placer mientras me manoseaban integro, hasta que una de ellas baja y comienza a besarme y chuparme hasta donde el aire le permitía, mientras yo estaba a punto de lograr que su hermana completamente excitada estuviera a punto de que se corriese en mi boca, así ella me aguanta y me pide ir a la cama.
Una vez acomodados seguimos como hasta hace un momento, yo intentando correr una de ellas mientras la otra quería hacerme venir a mí, hasta que les pedí “vamos hacer el 69”.
Dicen que es imposible hacer el 69 entre 3, pero no importaba, en todo caso para mí sería el 699 e igual seguía disfrutándolo, sobre todo viendo el panorama de que no era una vista perfecta sino dos vistas perfectas las que tenía conmigo.
Fue así que comencé a besarles nuevamente el clítoris pero ya en forma intercalada para que ambas gozaran lamiendo por todo elalrededor haciendo perfectas aureolas y por todo lo largo e introduciendo mi lengua en ellas.
“Aaahhhh, que rico lo haces, sigue así, sigue así” me decían ambas.
A medida que el frenesí subía en ellas, comencé a bordearles su trasero con cada mano introduciendo mis dedos, situación que las terminó volviendo locas, hasta que una de ellas comienza a gritar de placer;
“me estoy corriendo, me estoy corriendo”.
Sintiendo como su pelvis se contraía y me presionaba contra la boca como queriendo que llegara a lo más profundo de su ser terminando completamente mojado por sus jugos vaginales.
Así pasaron unos segundos hasta que nos reincorporamos, una de ellas completamente agotada mientras que la otra hermana y yo aún nos faltaba por terminar, así se monta ella encima de mí abriendo sus piernas e introduciéndola lentamente hace desaparecer mi pene completamente dentro de ella, mientras las agotada hermana comienza entre besos y lamidas atacarme el cuello la boca y el pecho.
La cabalgata empezó lenta y pausada con movimientos leves hacia adelante y hacia atrás mientras yo le agarraba el trasero y la empujaba hacía mi con rítmicos movimientos para hacer lo más profunda posible nuestra penetración, así pasaron unos minutos y los jadeos de ella no se hicieron esperar siendo cada vez más fuertes;
“dale, dale, no pares, sigue así” me replicaba.
Al cabo de un rato y yo estando por reventar le pido:
“vamos voltéate,quiero darte por detrás”.
Ella no lo dudo dos veces y se volteó inmediatamente;
“si, si, dámelo por detrás, quiero que me partas toda”.
Así ella se voltea y se pone en posición, mientras comienzo a jugar por la zona para humedecer su dulce y pequeño retoño, hasta que comienzo a introducirla suavemente viendo desaparecer mi órgano completamente dentro de ella para comenzar a ir de adelante hacia atrás metiéndola y sacándola para disfrutar más de aquel gran y blanco trasero, acelerando el ritmo poco a poco hasta hacerlo más rápido.
“Si, si, dale así, perfórame íntegra, me estás volviendo loca” me decía entre sus confundidos gemidos de dolor y placer.
Hasta que los dos no pudimos más y reventamos con una corrida que terminó apretando completamente mi pene con su trasero apretadito, luego nos tiramos sobre la cama extasiados los tres de aquel momento intenso de placer confundiéndonos entre besos yabrazos.
Al final terminó siendo una aventura única y que siempre recuerdo, esperando encontrarme nuevamente con ellas y volver a vivir la pasión desenfrenada de aquella vez.

 

[DonMiguelo]

jueguese algunas fotos cofraaa buen relato.. proximo al premio novel Compadre.

 

[chicaliente]

bueno aveces pasa k una se suele confundir cuando son gemel@s