EQUIPO DE UNO, EQUIPO DE TODOS
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A diferencia del año pasado, en que el deambular de los cerebros, la desconcertación de la defensa, y la desidia de los delanteros, fue la marca común en la mayoría de partidos, el de ayer en Arequipa, nos dio a entender que este es otro equipo, otro entrenador, otro año y otro proceso. Esta vez todos fueron uno, con un solo objetivo: Ganar.[/FONT]
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Los primeros minutos nos mostraron un Alianza algo impreciso, como tanteando que haga el otro y a partir de allí avanzar hacia el arco. Mucho se especuló que Costas había mandando a desgastar al rival en el primer tiempo, cuidando de que no los sorprendan con un gol. Por eso cuidaron mucho el balón en el campo rival y aprovecharon la sorpresa para buscar el arco mistiano.
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No se equivocaron hubieron oportunidades en los pies de Velásquez y en el de Montaño, cuando en una jugada para el lujo de Alexander Sánchez (La paró, la alzó y lanzó un centro) no pudo conectar de lleno con la cabeza y la desvío a un lado del arco. Pudo ser el primero y con merecimiento, porque hasta ese momento la cautela del juego aliancista había hecho los méritos suficientes para estar arriba en el marcador.[/FONT]
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No estaban Jayo ni Ciurlizza. Pero eso no fue óbice para que Moisela, Uribe y De la Haza, no defraudaran. Brindaron la seguridad y solidez, en el medio campo. Sumado a esto, la posición suelta de Montaño donde podía dar más de su talento, dieron sus frutos. También las proyecciones de Trujillo.[/FONT]
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En la segunda mitad, Costas mandó al equipo con otra actitud: Buscar el triunfo. Y en lo cambios estuvieron la clave del mismo. Sacó a De la Haza por Quinteros y a Montaño por Aguirre. Alianza hasta allí pudo haberse llevado un empate, pero Costas se la jugó. Los arequipeños ya denotaban el desgaste del primer tiempo y estos cambios aceleraron y adelantaron el juego blanquiazul. Por eso a los sesenta y siete minutos, un lateral es recogido por Uribe y la manda pasada tras la línea defensiva de Melgar. Sánchez la empara con calidad, se acomoda y remata el gol y sella el triunfo en la altura de Arequipa.[/FONT]
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Costas no se había equivocado. Después del gol, el cambio previsible era poner un defensa más atrás o en el medio. Pero no, puso a Fernández por Velásquez. Un delantero por otro. Para que luche todas las pelotas desde el campo rojinegro y aproveche cualquier descuido, ante el cansancio del rival. Entonces fue el turno de la defensa. Corzo, Contreras y Fleitas (expulsado por una mano casual y doble amarilla) se dieron íntegros. Y Forsyth ganó todas por arriba, embolsando o punteando el balón. Alejando el peligro de un Melgar que se fue con todo en busca del empate.
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Y sí, esta vez se vio un equipo, un todos para uno y un uno para todos. Desde los once que vestían la camiseta del pueblo, hasta el entrenador que celebro el gol y el triunfo como un hincha. Esos mismos que en la tribuna dejaban su cuota para el triunfo, con sus cánticos y banderas que llevan la marca de la ilusión y la esperanza.
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¡ARRIBA ALIANZA TODA LA VIDA!
COMANDOSVR.COM
Textos: Martín Roldán Ruiz
(Tomado de la pagina del comandosvr.com)