incubbo
Teniente
- 327
- 548
- 0
- Registrado
- 18 Ago 2008
82%
- Registrado
- 18 Ago 2008
- Mensajes
- 327
- Puntos de reacción
- 548
- Puntos
- 0
16 Years of Service
No, no creo que la religión cristiana, ni ninguna otra fe religiosa, llámese musulmana, hindú, judía, etcétera, puedan arrogarse el título de religión única y verdadera, pues me es imposible imaginarme a Dios concediendo el monopolio de la Verdad a alguna de ellas en especial; si el sol brilla, es para todos y no para unos cuantos: Dios, también. Ningún movimiento religioso tiene la exclusividad de la Verdad.
Ninguno de los peruanos, por lo general, practica otra religión que no sea la que le inculcaron sus padres, es decir, la católica. No conozco a nadie que, habiendo sido educado en la doctrina cristiana, terminase siendo musulmán, hindú o judío. De lo cual se infiere que la religión que uno profesa nos es impuesta en la niñez y, posteriormente, interiorizada por nosotros como la única verdadera. Si alguno de ustedes hubiese nacido en un país árabe, tengan por seguro que, hoy en día, serían musulmanes y estarían prosternados ante Alá, y de haberlo hecho en la India, lo estarían haciendo ante Shiva, Visnú o Kali.
Siempre repudiaré y abominaré de cualquier doctrina que, a pesar de reclamar su derecho divino, excluya a las personas que no comulguen con sus ideas. Siempre desconfiaré de aquellos que hablan volublemente de Dios y que llenan página tras página disertando sobre lo que no conocen ni entienden bien. Siempre me producirán rechazo los fanáticos de cualquier religión, que procuran apoderarse de Dios en forma excluyente y exclusiva. Siempre tendré por ingenuos y cándidos a los que sostienen que Dios limita su amor, única y exclusivamente, al movimiento religioso al que ellos pertenecen.
Rechazar los fanatismos, irracionalidades, supersticiones y falacias del catolicismo en particular y del cristianismo en general no significa renegar, también, de sus bellezas y bondades. Sería como botar el agua jabonosa de la tina junto con el niño que se baña en ella.
Soy agnóstico, lo cual quiere decir que siempre tendré una ventana abierta para Dios, en el supuesto que existiese.
Si de algo estoy seguro es que Dios no se encuentra en ninguna de las religiones conocidas hasta ahora, pero ¡Quién sabe si está escondido detrás de todas ellas!
incubbo.