Saludos estimados cofrades:
Bueno, les cuento mi experiencia, es con las flacas que he llenado, bueno algunas le gusta bastante que les chupen por bastante tiempo las tetas, que les frotes con la lengua húmeda, las areolas, y que les succiones los pezones, al inicio suavemente y luego intensamente, háganlo y fijense en el rostro que ponen las bitches.
Luego con otras me han pedido que les de la lechada en el rostro, mismo película porno, pero eso es seguro, que les encanta la leche, ya sea en la vagina (eso es peligroso) en la boca o en el rostro, mi última flaca le encantaba la lechada en la boca, a veces se la tomaba, porque sabía o mejor dicho la había convencido que es rico en proteína, y con ese rollo, ella a veces me pedía que se la dé y se lo tragaba otras veces apenas se la daba en la boca, se iba inmediatamente al baño a botarlo.
A mi última flaca no le gustaba que la sopeara, me decía que le parecía asqueroso. Pero si que le haga de todo con sus tetas.
Le gustaba que la besara con lengua profunda y que le escupiera en la boca abierta.
Le encantaba morderme el cuello y la espalda y me dejaba unos moretones tremendos, pero a ella no quería que no le dejara ninguna marca en el cuello, pero si deseaba en otra parte del cuerpo, pero que sea en áreas del cuerpo que se pueda cubrir con la ropa, dígase trasero, muslos, pechos, etc.
No le gustaba el sexo anal, porque decía que la tenía muy grande, je, je, y el tiempo que estuve con ella, nunca probé su culito, era recontra apretadito, solo una vez le metí mi cabezón y sangró, y de ahí jamás me permitió hacerlo otra vez, es que tampoco me dejó adiestrar ese riquísimo asterisco, y se lo metí en seco, je, je. Solo le metía el dedo gordo de mi mano y cuando estaba con la arrechura la flaca no me decía nada, pero cuando todavía no estaba calentada bien, me lo retiraba.
Cuando me la tiraba en doggy le ponía las dos manos en la espalda y le daba duro, y ella después de un rato ya no se dejaba hacer eso, me decía:
No me gusta ser sometida.
Le encantaba chuparme la verga después de la eyaculación cuando el ñano estaba chiquito osea descansando, y succionaba para que saliera más lechada.
Bueno a mi flaca se dejaba tomar fotos.
Me recuerdo que tampoco le gustaba hacer garganta profunda, me decía que se le venía unas náuseas, que tonteria.
Bueno como podrán ver por eso y otras razones me la quite del camino y me busqué otra, nos vemos cofrades.