CHEHADE DEBE IRSE
Escrito por: Jose Alejandro Godoy en Uncategorized
A estas alturas,
la permanencia de Omar Chehade como segundo vicepresidente es insostenible. La serie de evidencias que desmienten su primera versión en los casos en los que se ha visto involucrado es tal que el gobierno termina dañado con cada día que pasa y que el congresista ni siquiera pida una licencia del cargo. Veamos un resumen de lo que pasó esta semana.
1. LAS CONTRADICCIONES DE LA PRESENTACION DE CHEHADE:
El miércoles,
Chehade fue a la Comisión de Ética del Congreso de la República y su presentación fue francamente lamentable. El mejor resumen de sus propias contradicciones y omisiones lo presentó El Comercio en su edición de ayer:
SOBRE LA REUNIÓN
“[Bueno, ¿y el tema de Andahuasi?, se le preguntó] El tema de Andahuasi nunca se tocó. La mentira del general Arteta quedará grabada en los anales de la historia”. (17/10/2011)
“Yo dije que nunca se tocó el tema de Andahuasi como pedido de orden de desalojo, pero nunca dije que no se tocó como un tema tangencial”. (2/11/2011)
SOBRE EL ORIGEN DE LA REUNIÓN
“¿Cuál fue el objeto de la reunión? […] Ver temas referidos al estadio Monumental. […] También tocamos temas de inteligencia y de seguridad ciudadana”. (17/10/2011)
“[La reunión] era para agradecerle por haber puesto un agente de seguridad en la campaña, el tema del estadio Monumental y temas de seguridad ciudadana en Lima”. (2/11/2011)
SOBRE LA PRESENCIA DE GAMARRA
“[El general Salazar] dijo que Guillermo Arteta vaya a la reunión para que vea temas de seguridad y Abel Gamarra vea temas de inteligencia”. (17/10/2011)
“Le dije a mi hermano que le diga a Salazar que convoque a Gamarra, que en ese momento pensaba que seguía como jefe policial de Lima provincias”. (2/11/2011).
Para complicar más su panorama, Chehade había pedido una semana la postergación de su participación en la Comisión de Ética para preparar su caso. Pero
Caretas descubrió que
Chehade estaba “preparando su caso” en el principal destino turístico del país:
2. LOS POLICIAS:
La situación de algunos de ellos se complica bastante. Como indica
Diario 16, resumiendo su presentación el miércoles en la Comisión de Fiscalización:
En la Comisión de Fiscalización del Congreso, los generales Raúl Salazar, Abel Gamarra y Guillermo Arteta expusieron versiones distintas aunque con una única coincidencia que refuta lo dicho inicialmente por Chehade: en la cita sí se habló de la problemática de Andahuasi.
Las discrepancias residen en quienes fueron las personas que introdujeron el tema Andahuasi en la cena. El general Gamarra no pudo justificar por qué vino a Lima por un viaje médico y ni siquiera se acercó al consultorio. Y el general Salazar tampoco pudo justificar cómo le brindó ayuda de seguridad al vicepresidente, a través de su hermano Miguel, si dijo que no conocía a los hermanos Chehade. Ello, entre otras contradicciones en las distintas versiones que dieron.
Lo cierto es que el tema parece haber colmado la paciencia del Ministro del Interior, Oscar Valdés. Según indica hoy La República,
el ajuste en los ascensos en la Policía Nacional obligará a que 8 generales pasen al retiro a final de año. En la lista estarían los generales Salazar y Gamarra, por el caso Chehade.
3. EL POTAO
Aquí es donde la historia se complica más para el Vicepresidente. El domingo, el programa Sin Medias Tintas presentó
la resolución sin fecha ni firma que favorecía al Grupo Wong en el caso Andahuasi. Y ya comenzó
el cubileteo entre los jueces que estaban a cargo del caso (¡en Chiclayo!) para echarse la pelota sobre la autoría de la dichosa resolución.
Dicho sea de paso,
el grupo Wong hasta ahora no ha dicho nada sobre Chehade.
Sí se ha pronunciado sobre el caso Andahuasi, pero echándole la culpa de las disputas judiciales al otro grupo en disputa. Los Wong terminan este caso con la imagen deteriorada, luego de más de 30 años de haber consolidado una posición de identificación con el público y de buena performance empresarial. Peor aún,
con denuncias sobre agresiones a balazos.
Pero volvamos a la resolución. De acuerdo con la versión del general Arteta, Miguel Chehade y Miguel León Barandiarán le llevaron el documento a las instalaciones del cuartel policial
El Potao, donde él despachaba. Hasta el momento,
solo había una persona allegada a Arteta que confirmaba su versión. Pero ayer
IDL-Reporteros indicó que:
No solo hubo un testigo de la visita de su hermano Miguel Chehade y de Miguel León Barandiarán, al cuartel de El Potao. Hubo por lo menos seis.
Esta noche, el programa Tribuna Abierta, que dirige Rosa María Palacios, dio a conocer los nombres de casi todos esos testigos.
Ahora, IDL-Reporteros precisa sus nombres y relata la visita a El Potao de Chehade y León Barandiarán, a partir del testimonio de aquellos.
Las personas que desmienten a Chehade son las siguientes (en orden de aparición):
• Alférez PNP Jhonnatan Mendoza;
• Suboficial PNP Vanessa Quinto;
• Suboficial PNP (r) Teresa Chotón;
• Coronel PNP (r) Gilbert Raúl Soto;
• Suboficial PNP Maritza Silva Trinidad;
• Capitán PNP (r) Richard Salas.
Todos ellos vieron de cerca a Chehade y León Barandiarán en El Potao, el 6 de octubre (…

.
Y luego se narra cual fue la secuencia de circunstancias en las que estas 6 personas vieron a ambos personajes en la referida instalación policial. Y todos ellos van a ir a declarar al Ministerio Público durante la próxima semana. Como decía el propio Chehade en un tuit esta semana, la verdad se abre paso.
4. PARA REMATAR EL PAPELON:
Ayer
la bancada de Gana Perú se fue con todo contra los miembros de la Comisión de Ética, en lo que algunos han interpretado como un blindaje a Chehade. Hoy el vocero de la bancada nacionalista
Freddy Otárola ha tenido que recular y respaldar la labor de esta Comisión. Y es que desde la prensa, se venían columnas como ésta de
AAR:
¿Qué puede haber ocurrido en tan breve lapso para motivar el súbito cambio de opinión del partido Gana Perú? Por un lado, podría ser la creencia de que la salida tan pronta del vicepresidente constituiría un fuerte revés político que desgastaría al gobierno. Por el otro lado, no se puede descartar que Omar Chehade haya transmitido el mensaje a Palacio de todos los secretos que él puede revelar –incluyendo el caso Madre Mía o manejos irregulares de campaña– si es que lo dejan caer.
Sobre el caso Madre Mía como hipótesis tengo mis dudas. Las declaraciones de Chehade sobre dicho caso quedarían invalidadas por la vulneración al secreto profesional que ello supondría (si es que asumimos que tiene algo que pueda incriminar a Humala), por lo menos en la esfera judicial.
Lo que sí considero que está ocurriendo en Gana Perú - y se nota en las declaraciones de sus voceros y hasta la reacción de sus simpatizantes en redes sociales - es que
se han comprado por entero la existencia de una conspiración “de la derecha” para cercar al gobierno, limitar su accionar y, si se puede, derrocarlo. No niego que existan algunos diarios que, leyendo mal la realidad, creen que la mejor forma de hacer oposición es demoler a todas las figuras que les parecen antipáticas y que siguen soñando con un fantasma chavista en Palacio de Gobierno. Y tampoco niego que existan entusiastas de algún movimiento de tanques que mande a Humala a su casa (o al destierro).
Pero creo que el gobierno olvida que estas personas, por más bulla que hagan, no tienen la influencia ni los medios suficientes como para conseguir lo que quieren. Por el contrario, comprándose estas hipótesis, termina dándoles mayor importancia de la que realmente tienen. Y la denuncia contra Chehade no ha venido de ese sector, sino más bien de una unidad de investigación dirigida por
un periodista que apoyó abiertamente la elección de Humala y que, una vez elegido el Presidente, pasa a hacer lo que corresponde: fiscalizar al poder, denunciar cuando existan pruebas para hacerlo y establecer cuando un político ha faltado a la verdad.
Por tanto, por cada día que pase sin que se tome una decisión respecto a Chehade, en la creencia de que con ello no cae “en el juego de la derecha”, terminará haciéndole un favor a sus rivales y sobre todo, perdiendo credibilidad ante la ciudadanía.