Como es eso si nosotros los católicos del brazo tradicionalista de la Iglesia, que somos violadores, somos pedófilos, asesinos, genocidas, intolerantes, racistas, dictadores, tengamos ciudades muy bellas como Praga, Bremen, Madrid, o el mismo Quito, y los herejes y masones, varones de la libertad, de la fraternidad, de la igualdad, o los islamicos que son tolerantes, etc o los judios, quienes son las eternas víctimas que nunca violan que nunca han asesinado a nadie, ni siquiera a una mosca, que son varones rectos que no son racistas, que no hacen cosas ''negativas''. tengan ciudades hororosas y yo visite una ciudad horrorosa como Brasilia, disseñada por estos varones, en donde cada día se producen 200 delitos, vs Praga, ciudad fundada por Caballeros Teutones, en donde la criminalidad es bajísima, el orden es palpable, uno se queda admirado de esas cosas o Varsovia, tambien fundada por estos Caballeros, donde el crimen es cero y los abortos lo más bajos de la Civilización, se respira orden, belleza y dan ganas de nunca dejar de caminar por esas ciudades,
En brasilia, putaa mare no me quería quedar ni un solo día mas, desorden, caos, pobreza por doquier, robos a plena luz del día, avenidas pesadas frívolas, sucias. sin contar con las cantidades se abortos que se practican en esa horrorosa ciudad.
Entonces descubrí ese contraste de las dos ciudades agustinianas, una, la ciudad del Dios vivo y la otra del maligno y sus secuaces.
Cuando vi en Roma la Piedad o el museo del Vaticano, me sorprendí de como nosotros que somos matones y racistas y malos, guardamos estas joyas del genero humano y como es eso que varones ''buenos'' y santos como los modernistas ateistas y demas ralea, que tienen sus museos en donde se dice que una defecación es una obra de arte.
Cuando yo me metí a Notre Dame, me dio la impresión de estar en el mismo cielo y cuando me metí a un templo ''evangelico'' salí corriendo, la bulla y el ambiente frívolo no me dieron ganas de regresar más.
Por vuestros frutos les conoceréis, dice el Evangelio, y alli estan los nuestros, deseo ver vuestros frutos tambien.