Big Ben
General
- 1.223
- 602
- 77
- Registrado
- 8 Oct 2006
- Registrado
- 8 Oct 2006
- Mensajes
- 1.223
- Puntos de reacción
- 602
- Puntos
- 77
18 Years of Service
Una noticia antigua, real e interesante de El País (25 de mayo de 2006), acorde al tema:
En Benin-City, al sur de Nigeria, el tráfico de mujeres para la prostitución es una industria boyante. La total falta de expectativas de un futuro medianamente digno para las jóvenes nigerianas y las remesas de divisas que llegan a las familias de las que han conseguido llegar a Europa están produciendo un verdadero éxodo de mujeres -la mayoría menores- hacia las calles de Roma o Milán, Madrid, Berlín o Burdeos.
El reclutamiento de estas jóvenes se produce a través de una eficaz red mafiosa que incluye a la madame, que suele vivir en algún país europeo; al socio local, que facilitará los falsos documentos y la ruta para el viaje, y al "sacerdote" o "sacerdotisa", encargados de realizar el vudú a la joven aspirante. La ceremonia, para la que se utilizarán uñas, pelo y hasta sangre menstrual de las jóvenes, consiste en establecer un pacto con los espíritus que incluye el secreto y el silencio absoluto sobre toda la operación. A través del pacto-vudú, el alma de la joven nigeriana queda en manos de esos espíritus que se vengarán sin piedad si ella pretendiera denunciar su situación o quisiera escaparse. Así, tras haber contraído una deuda de unos 50.000 euros que deberá reintegrar a sus proxenetas, las jóvenes prostitutas de Benin-City quedan atrapadas en una red de extorsión y miedo para siempre.
Brujería y prostitución | Edición impresa | EL PAÍS
¿No podría pasar algo parecido en nuestro variopinto, multicultural y plural Perú?
En Benin-City, al sur de Nigeria, el tráfico de mujeres para la prostitución es una industria boyante. La total falta de expectativas de un futuro medianamente digno para las jóvenes nigerianas y las remesas de divisas que llegan a las familias de las que han conseguido llegar a Europa están produciendo un verdadero éxodo de mujeres -la mayoría menores- hacia las calles de Roma o Milán, Madrid, Berlín o Burdeos.
El reclutamiento de estas jóvenes se produce a través de una eficaz red mafiosa que incluye a la madame, que suele vivir en algún país europeo; al socio local, que facilitará los falsos documentos y la ruta para el viaje, y al "sacerdote" o "sacerdotisa", encargados de realizar el vudú a la joven aspirante. La ceremonia, para la que se utilizarán uñas, pelo y hasta sangre menstrual de las jóvenes, consiste en establecer un pacto con los espíritus que incluye el secreto y el silencio absoluto sobre toda la operación. A través del pacto-vudú, el alma de la joven nigeriana queda en manos de esos espíritus que se vengarán sin piedad si ella pretendiera denunciar su situación o quisiera escaparse. Así, tras haber contraído una deuda de unos 50.000 euros que deberá reintegrar a sus proxenetas, las jóvenes prostitutas de Benin-City quedan atrapadas en una red de extorsión y miedo para siempre.
Brujería y prostitución | Edición impresa | EL PAÍS
¿No podría pasar algo parecido en nuestro variopinto, multicultural y plural Perú?