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Por experiencia, y por la consulta de un compañero, se me ha ocurrido abrir este tema.
En más de una ocasión, por diversos distritos "top", he visto flaquitas con toda la pinta de jugadoras. Mi antenitas de vinil captaban señales kineras y algunas veces las seguí, viéndolas entrar, un par de veces, a telos. O sea, casi de seguro que sí eran.
Ahora, una vez, hace como tres años, por mi chamba de entonces, vi a una ricura, pelito ensortijado, delgada, blancona y culonaza, caminando junto a otras dos tipas también ricas. La verdad es que la seguí, pero pensando que trabajaba por ahí y con la intensión de poder hacerle el habla de alguna manera, hasta que la vi entrar a un telo. Mi corazón se aceleró y mi falo se hinchó de la emoción y, después de dudarun poco, entré al telo. Con algo de verguenza pregunté en recepción, pero ellos querían el nombre (después de confirmarme que sí había kines) hasta que felizmente una de las amigas se apareció ahí. De arranque le pregunté por la crespita culon, me dijo su nombre y me llevó donde ella.
Desde ese día me tiré a esa delicia como 10 veces, riéndono de la forma en qu la contacté y disfrutamdo de su cuerpazo, aumque nunca quiso darme el potito. Finalmente, hubo un roche con el local y le perdí el rastro.
¿Y a ustedes les ha pasado algo así?
En más de una ocasión, por diversos distritos "top", he visto flaquitas con toda la pinta de jugadoras. Mi antenitas de vinil captaban señales kineras y algunas veces las seguí, viéndolas entrar, un par de veces, a telos. O sea, casi de seguro que sí eran.
Ahora, una vez, hace como tres años, por mi chamba de entonces, vi a una ricura, pelito ensortijado, delgada, blancona y culonaza, caminando junto a otras dos tipas también ricas. La verdad es que la seguí, pero pensando que trabajaba por ahí y con la intensión de poder hacerle el habla de alguna manera, hasta que la vi entrar a un telo. Mi corazón se aceleró y mi falo se hinchó de la emoción y, después de dudarun poco, entré al telo. Con algo de verguenza pregunté en recepción, pero ellos querían el nombre (después de confirmarme que sí había kines) hasta que felizmente una de las amigas se apareció ahí. De arranque le pregunté por la crespita culon, me dijo su nombre y me llevó donde ella.
Desde ese día me tiré a esa delicia como 10 veces, riéndono de la forma en qu la contacté y disfrutamdo de su cuerpazo, aumque nunca quiso darme el potito. Finalmente, hubo un roche con el local y le perdí el rastro.
¿Y a ustedes les ha pasado algo así?