En vista de los comentarios y buscando nuevos valores decidí incursionar por estos lares hace varias semanas. El resultado fue medianamente positivo.
Primero me aliste para andar por la zona que es un campo minado de noche. Siendo las 9pm lleve ochenta lucas, deje mis documentos y teléfonos en casa y me puse una ropa discreta, sin relojes y con un look casual. Segundo, al llegar a la zona de combate hice un breve repaso del lugar, di una vuelta por la plaza dos de mayo, subí hasta el hospital loayza, cruce la pista y volví a dos de mayo. El resultado de ese sábado arrojó un aproximado de 15 kines por tales lugares, existiendo solo dos que llamaron mi atención y que de un puntaje de 0 a 10, llegaban a un 7, el resto que eran tías ya estaban con principios de reuma y alzheimer, ya que temblaban y una me dijo que no se recordaba su nombre.
Tercero, fui en busca de las bandidas elegidas, pero antes debía asegurarme si su caficho o chito estaba cerca y resultaba peligroso a simple vista. Una se me perdió pero la otra aun seguía en la esquina.
Luego del estudio respectivo, me atendi con una chibolita que fue mi primera opción cuando la vi. Me dijo que se llamaba Katy y vestía una blusa clara, un jean azul y una zapatillas negras. Cara bonita, delantera pequeña y trasero no tan grande pero bien formado. Su trato fue solo cordial en un telo a media cuadra de dos de mayo. Se sacó solamente el jean y no la parte de arriba, empezando con un oral de malagracia y dando solo dos poses, misionero y perrito. La duración de la batalla fue de 15 minutos incluido la vestida y desvestida.
Ya no he vuelto por la zona luego de esa experiencia, en tanto mis expectativas son muy altas luego de conocer otros sitios menos peligrosos y con más flacas como el Troca y otros antros del extranjero.
Pero ya saben si están de paso por ese lugar, es preferible no atenderse. Prepárense física y mentalmente y lleven solo lo básico. En estos meses todos quieren tener su grati, incluso nuestros amigos choros.