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10 Years of Service
Hola a todos, algunas veces han leído mis relatos, unos buenos, unos regulares y unos aguados
o pésimos...
En fin soy un trabajador, con un puesto de supervisor en el área de mantenimiento, y muchas veces
tengo a mi cargo personal de ambos sexos. Rara vez, tengo sexo o relaciones con mujeres del trabajo.
Lo que les voy a contar es algo difícil de expresar ya que aparte de romper las bragas y sacarle unos cuantos
orgasmos a una fémina, rompí mi código, arruiné una amistad y lo peor dí pie a ser manipulado por sexo...
Conocí a Gabriel en el hospital donde trabajo, es técnico en enfermería y constantemente íbamos por ceviche
y cervezas negras los fines de semana,solos ambos sin llevar pareja, ya que como hasta ahora somos
dedicados a nuestras parejas, buscábamos esos momentos de privacía. Hablábamos de cosas triviales, del
trabajo , relatos de jóvenes en fin. Nunca mencionábamos a las parejas, salvo si había un problema, malos
entendidos, disfunciones, discusiones, etc. Bien este último sábado que pasó me confesó en medio de los
tragos y el ceviche que su mujer le estaba rehuyendo, se negaba a tener relaciones sexuales desde hace más de
15 días, el hombre no era de ir a los burdeles o irse de putas prepago. En cambio yo soy otra historia. Bueno
Nina como se llamaba su novia, era una morena de 1.60 cm de bustos regulares, con unas caderas enormes y un
lugar bien sensual y exquisito que le bordeaba los labios (una arma tentadora la chata, luego sabría la historia)
y no obstante mientras el no la insistía ella era cariñosa con él, Estaba a punto de pedirme que la siguiera, ya que la muchacha en cuestión (20 años y el 40 como yo) trabajaba conmigo. Me negué y en medio de la borrachera, el me espetó que yo tenía algún interés, de a pocos lo convencí de que no era así.
Yo siendo francos desde hace un tiempo notaba a la chica rara, yéndose del trabajo vestida como para una cita, desde el mismo tiempo que Gabriel se sentía rechazado.
Pasaban los días y no sabía como decirle a Gabriel que su amada novia le estaba jugando chueco, lo
cual confirmé de la manera más dolorosa. Me quedé hasta tarde en mi oficina y había terminado de trabajar... Cuando escucho en el almacen a unos 20 metros de mi área, risitas y gemidos. Me deslizo sin hacer ruido y encuentro a Nina con el supervisor adjunto, realizándole un baile con un hilo dental color durazno con las tetas al aire, hermosas curvas la Nina esa se guardaba dejabo del guardapolvo de la empresa, el vaivén de sus caderas, y la mirada lúbrida que le regalaba al sujeto era única. Escondido en medio del mar de cajas de almacén tuve la tentación de corrermela, soy sincero, ganas no me faltaron.
Ví como el sujeto profanaba con su miembro la boca de la chica, y de como perforaba con sus dedos las oquedades, mientras ella entrecortada decía: A Gabriel no se le para, la tiene pequeña, tú... si que eres mi cachero, soy tu puta... y luego de media hora de escarceo sexual, terminan... en eso los sorprendo...
Con una cara de conchuda de la tipa y una asustada del supervisor. A la una la jaloneo a la oficina y al otro le digo, tengo tus datos y fotos... Pagarás esta que has hecho.
Ella solo encogía los hombros, la llevé a mi oficina, previa puesta de ropa, y solo me dice que....
(Continuará)
o pésimos...
En fin soy un trabajador, con un puesto de supervisor en el área de mantenimiento, y muchas veces
tengo a mi cargo personal de ambos sexos. Rara vez, tengo sexo o relaciones con mujeres del trabajo.
Lo que les voy a contar es algo difícil de expresar ya que aparte de romper las bragas y sacarle unos cuantos
orgasmos a una fémina, rompí mi código, arruiné una amistad y lo peor dí pie a ser manipulado por sexo...
Conocí a Gabriel en el hospital donde trabajo, es técnico en enfermería y constantemente íbamos por ceviche
y cervezas negras los fines de semana,solos ambos sin llevar pareja, ya que como hasta ahora somos
dedicados a nuestras parejas, buscábamos esos momentos de privacía. Hablábamos de cosas triviales, del
trabajo , relatos de jóvenes en fin. Nunca mencionábamos a las parejas, salvo si había un problema, malos
entendidos, disfunciones, discusiones, etc. Bien este último sábado que pasó me confesó en medio de los
tragos y el ceviche que su mujer le estaba rehuyendo, se negaba a tener relaciones sexuales desde hace más de
15 días, el hombre no era de ir a los burdeles o irse de putas prepago. En cambio yo soy otra historia. Bueno
Nina como se llamaba su novia, era una morena de 1.60 cm de bustos regulares, con unas caderas enormes y un
lugar bien sensual y exquisito que le bordeaba los labios (una arma tentadora la chata, luego sabría la historia)
y no obstante mientras el no la insistía ella era cariñosa con él, Estaba a punto de pedirme que la siguiera, ya que la muchacha en cuestión (20 años y el 40 como yo) trabajaba conmigo. Me negué y en medio de la borrachera, el me espetó que yo tenía algún interés, de a pocos lo convencí de que no era así.
Yo siendo francos desde hace un tiempo notaba a la chica rara, yéndose del trabajo vestida como para una cita, desde el mismo tiempo que Gabriel se sentía rechazado.
Pasaban los días y no sabía como decirle a Gabriel que su amada novia le estaba jugando chueco, lo
cual confirmé de la manera más dolorosa. Me quedé hasta tarde en mi oficina y había terminado de trabajar... Cuando escucho en el almacen a unos 20 metros de mi área, risitas y gemidos. Me deslizo sin hacer ruido y encuentro a Nina con el supervisor adjunto, realizándole un baile con un hilo dental color durazno con las tetas al aire, hermosas curvas la Nina esa se guardaba dejabo del guardapolvo de la empresa, el vaivén de sus caderas, y la mirada lúbrida que le regalaba al sujeto era única. Escondido en medio del mar de cajas de almacén tuve la tentación de corrermela, soy sincero, ganas no me faltaron.
Ví como el sujeto profanaba con su miembro la boca de la chica, y de como perforaba con sus dedos las oquedades, mientras ella entrecortada decía: A Gabriel no se le para, la tiene pequeña, tú... si que eres mi cachero, soy tu puta... y luego de media hora de escarceo sexual, terminan... en eso los sorprendo...
Con una cara de conchuda de la tipa y una asustada del supervisor. A la una la jaloneo a la oficina y al otro le digo, tengo tus datos y fotos... Pagarás esta que has hecho.
Ella solo encogía los hombros, la llevé a mi oficina, previa puesta de ropa, y solo me dice que....
(Continuará)