Estimados cofrades,
Al igual que Serapio, volé al Yat Men al enterarme de la presencia de Geraldine por la zona. Incluso, hablé con ella por celular (gracias Portallupi) a eso de las 12:30 m y estaban que la entubaban... entre gemidos, me dijo que llevaba puesto un polo (top) rosado y jean celeste.. en fin, debido al endemoniado tráfico de estas fechas, arribe al emporio recién a las 13:25; al llamar nuevamente a Geraldine, me dijo que estaba almorzando junto con otras colegas del oficio y que si deseaba, la podia esperar media hora... la arrechura me hizo esperar por 60 minutos clavados, sin resultado. Le hice un par de llamadas adicionales, pero Geraldine ya había apagado su cell.
Como fuera, aproveche la ocasión para hacer un reconocimiento del área. Me instale justo al frente del local, cruzando la pista, un poco más atras de la caja electrica. Comparto con Uds. lo observado:
- Había una chatilla de 1.65 aprox, de cabello corto (a la nuca) mal teñido (al pomo), con un polo camisero blanco a rayas horizontales celestes. Algo cuadrada y media narigona. En la hora que estuve de observador, habra atendido unos tres a cuatro cofrades, a un promedio de 12 mins cada cual (con reloj, lo juro).
- Aparte, pude ver a unas tres "camionetas" en los alrededores, por la esquina opuesta a la que sube al defenestrado Templo... de aquellas, apenas una hizo un "punto" en el lapso que permaneci de mirón.
- En un momento determinado, llegó una tia alta, agarrada, de buen trasero. Pelo largo, teñido,amarrado en cola. Vestía una blusa negra y jean claro. Entro con un tio a eso de diez para las 14:00 horas; cuando me retire, media hora despues, la pareja aún no salia del hospedaje. Me pregunto: ¿Era el buen Serapio con La Tigresa? De ser así, por favor, maestro, jueguese el cell.
- A proposito, el Yat Men no es un hostal; y es que aparte de las merecas, vi a por lo menos dos familias -con hijos menores incluidos- que salian y volvian a entrar al local.
- Frente a la puerta hay una pequeña banca, donde habia unos tres tios libando sus cerbatanas bien helenas: uno era el inefable tio canoso, a quien acompañaban un zambrano y un cholon. En las inmediaciones, pululaban otros parroquianos que optaron por retirarse a eso de las 14:15; supongo que, al igual que este modesto cronista, se llevaron el chasco de no poder contar con los servicios de una kine promedio (ni que decir decente).
Bueno hermanos lacteos, aparte de un rico "bronze" y compartir las penurias de los ambulantes ante el asedio de los serranazgos, no saque nada de esta incursión. Reconozco que he perdido una batalla, pero no la guerra. Creo en que todo pasa por algo. Desde mi humilde trinchera, les deseo un año 2008 repleto de placeres y reafirmo mi compromiso para colaborar con mi gotita de semen en el progreso de nuestro bienamado foro.
- Y -