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Hola cofras, vengo a compartirles mi experiencia con una secretaria madura.
Bueno, esta era la secretaria típica señora chata tetona y culona que siempre hay. Desde que la vi en mi Facultad, me dio unas ganas de comerla. Hasta que un día mi pata sin saberlo mientras entragabamos solicitudes para el decano, en modo de joda, le dijo que estaba atraído por ella. Entonces ella, al ser una mujer de la selva, que siempre son coquetas y picaras, me dijo que quería conocerme, yo estaba algo ganador y la vez palteado dado que tenía a 2 familiares trabajando donde ella.
Desde ese día, siempre iba a saludarle y comprarle sus dulces y alguna otra cosa, para caerle un poco más. Ya con más valentía y chequeando que no había nadie más cerca de ella, me acerco:
- Hola señorita Susana, buenas tardes
- Ah, Hooola joven, ¿Qué haces por acá a estas horas?
- Pasando por aquí para verla y saludarla.
- Jajajaja ay, que cosas dices di
- Este, disculpa el atrevimiento, no quisiera incomodarla, pero me gustaría invitarla salir a comer.
- Ay no, estas seguro
- Usted es bonita, y me gustaría salir con alguien recatada como lo eres tú.ç
- Jajajajaja no se joven, ¿Y qué paso con esas 2 chicas que preguntaban por ti?
- Son muy chibolas, no estoy para hacer de niñero...
- …
- ¿Y bueno que dices? Aceptas
- Está bien, pero trata de buscar un lugar poco concurrido
- Dame tu celular para estar en contacto.
Luego de darme su celular, me puse a pensar que esta tia también se cuidaba de mirones y con cuantos otros estudiantes y catedráticos de la universidad habrá salido, me preguntaba.
Ya un día antes de haber acordado la cita mediante whatsapp, fui a recargarme con condón con retardante y otros con espuelas. La había citado, a una cevicheria casi cerca del centro de la ciudad. Para ese momento lleve un libro para leer, con la intención de impresionarla más.
Habré estado leyendo sin poner atención al tiempo mientras esperaba que ella llegara, estaba tan concentrado que solo me di cuenta que algo toco mi hombro.
Bueno, esta era la secretaria típica señora chata tetona y culona que siempre hay. Desde que la vi en mi Facultad, me dio unas ganas de comerla. Hasta que un día mi pata sin saberlo mientras entragabamos solicitudes para el decano, en modo de joda, le dijo que estaba atraído por ella. Entonces ella, al ser una mujer de la selva, que siempre son coquetas y picaras, me dijo que quería conocerme, yo estaba algo ganador y la vez palteado dado que tenía a 2 familiares trabajando donde ella.
Desde ese día, siempre iba a saludarle y comprarle sus dulces y alguna otra cosa, para caerle un poco más. Ya con más valentía y chequeando que no había nadie más cerca de ella, me acerco:
- Hola señorita Susana, buenas tardes
- Ah, Hooola joven, ¿Qué haces por acá a estas horas?
- Pasando por aquí para verla y saludarla.
- Jajajaja ay, que cosas dices di
- Este, disculpa el atrevimiento, no quisiera incomodarla, pero me gustaría invitarla salir a comer.
- Ay no, estas seguro
- Usted es bonita, y me gustaría salir con alguien recatada como lo eres tú.ç
- Jajajajaja no se joven, ¿Y qué paso con esas 2 chicas que preguntaban por ti?
- Son muy chibolas, no estoy para hacer de niñero...
- …
- ¿Y bueno que dices? Aceptas
- Está bien, pero trata de buscar un lugar poco concurrido
- Dame tu celular para estar en contacto.
Luego de darme su celular, me puse a pensar que esta tia también se cuidaba de mirones y con cuantos otros estudiantes y catedráticos de la universidad habrá salido, me preguntaba.
Ya un día antes de haber acordado la cita mediante whatsapp, fui a recargarme con condón con retardante y otros con espuelas. La había citado, a una cevicheria casi cerca del centro de la ciudad. Para ese momento lleve un libro para leer, con la intención de impresionarla más.
Habré estado leyendo sin poner atención al tiempo mientras esperaba que ella llegara, estaba tan concentrado que solo me di cuenta que algo toco mi hombro.