Ilcachatore2020
Cuenta Verificada
Está historia no es actual, es algo que me ocurrió a finales del 2015 y no sé a la fecha si estuvo bien o mal, espero ustedes me ayuden a decidirlo.
Para estar en contexto, a finales del 2015 estaba legalmente casado pero separado y aún no empezaba la relación con mi actual pareja. Me divorcié en agosto del 2016, con la idea de empezar mi nueva relación, lo que se dió tiempo después.
Ahora bien, tengo un amigo a quien conozco desde los 16 años aprox. A la fecha tengo 36. Nos conocimos de cachimbos en la universidad.
A finales del 2015 cuando ocurre esto, recibí una llamada de su enamorada que también era mi amiga diciéndome que lo suyo no puede seguir, que mi pata es muy borracho y sospechaba que le sacaba la vuelta con una flaca de su chamba, que hable con él porque solo a mí me escuchaba. Lo que ella no sabía es que yo me había prestado en algunas ocasiones para solapar las escapadas de mi Bro con la trampa, simio no mata simio; pero igual le dije que hablaría con él porque la flaca era buena gente y en verdad mi brother estaba ya muy borracho y sólo ella le hacía el pare.
Total mi pata no lo tomó a bien, me dijo que no me meta y usó la llamada de su flaca a mí como excusa para meterse una mechasa y terminarla.
Paso Navidad y en enero me llama otra vez la flaca y me dice para vernos, como dije era mi amiga así que no le vi nada de malo. Ese día hablamos, ella lloró y me dijo que mi pata era una cagada pero que lo extrañaba y una serie de cosas más que te dicen las mujeres dolidas en trago. Al final de la noche la deje en su casa y me fui.
La semana siguiente almorzamos y otro día fuimos al cine con una amiga suya a la que me quería presentar, estaba buena la amiga pero no pasó nada, la flaca quería algo serio y yo seguía casado.
Para mi cumple en mayo ella seguía sola, yo me enteré que mi pata estaba con la flaca de su chamba aunque no dije nada y ella tampoco, por lo que no se a la fecha si lo sabía.
Al día siguiente de mi cumple me invitó a cenar para celebrar, llegó hermosa, la vi tan distinta, un vestido negro ceñido al cuerpo, yo estaba en terno pues salía de la chamba. Estaba radiante, bien maquillada, piernas largas en pantimedias negras, trasero paradito y un escote que me dejaba ver sus pechos color canela.
Cenamos y la pasamos bien, reímos como nunca y hablamos de todo, ella pagó la cena pero yo insistí en pagar los tragos pues me di cuenta que habíamos tomado bastante y estábamos pagando casi lo mismo.
Yo estaba algo movido por lo que llamé a mi chófer de reemplazo del seguro para que nos lleve en mi auto a su casa y luego me deje me la mía, pero la sorpresa fue grande cuando al subir me besó y me invitó un último trago pero en su depa.
Al llegar a su depa nos olvidamos del trago, ya en el ascensor había metido mi mano bajo su vestido y tocado su entrepierna que estaba caliente y húmeda, ella me había besado y soltado un pequeño suspiro cuando sintió mis dedos tocar su clitoris sobre su ropa interior.
Entramos y fuimos directo a su habitación, le quité el vestido mientras agarraba sus nalgas y ella me quitaba el saco y la corbata. Desnudos en su cama fui bajando besando sus pezones duros, tiene buenos pechos, un respetable 38 en los que empuje mi rostro mientras la masturbaba. Seguí bajando y le hice sexo oral, olía rico y tenía unos labios pequeños color café que al separar dieron lugar a una piel rosada y mojada en la que hundí mi lengua.
Explotó jalandome el cabello y se puso sobre mí hundiéndose mi verga completa, yo estaba fierro, empezó a moverse de arriba abajo hundiendo sus uñas en mi pecho y juntando sus ricos pechos con los brazos. Le di vuelta y la cogí de costado, su cuerpo y el mío calzaron bien en cucharita, sentí profunda su vagina mojada mientras un hilo de líquido transparente caía por su muslo. Luego nos pusimos al borde de la cama, puse sus piernas en mis hombros y me tumbé sobre ella dándole con velocidad y fuerza, ella se jalaba el cabello y metía sus dedos en su boca, nunca pensé verla así, no aguanté más y nos vinimos juntos.
Pasé la noche con ella, durante la madrugada lo hicimos otra vez y por la mañana al levantarme nos metimos juntos a la ducha en donde ella me metió una de las mejores mamadas de mi vida, hasta el momento no me había hecho sexo oral y ella fue la que trajo el tema a colación.
Todo mayo lo pasamos así, nos veíamos al menos dos veces por semana y tirábamos rico pero había algo que no llegaba a cuajar, como que ambos teníamos miedo a que pensaría la gente si nos veía juntos; ella no era la mejor amiga de mi ex esposa pero se conocían y compartieron muchas veces en reuniones y su ex había sido uno de mis mejores amigos.
Finalmente decidimos no ceder a la idea, conversamos y quedamos como amigos, en agosto conocí a mi actual pareja y decidí divorciarme legalmente para seguir con mi vida, ella hizo lo mismo; me enteré que estuvo con un pata, luego que terminaron, de cuando en cuando hablábamos aunque ya no nos veíamos a solas, solo coincidíamos en reuniones de grupo. Al año siguiente 2017, formalice mi actual relación y ella decidió alejarse.
Lo curioso es lo siguiente, en 2018 estaba con mi flaca paseando por el jockey cuando de pronto me la cruzo y de la mano de mi pata, ella me vió y trató de esquivar me pero mi pata también me vió y se acercó a mí, fue realmente incómodo y mi pata me dijo te llamo luego. Efectivamente me llamó, me pidió disculpas por haber reaccionado así hace años, me dijo que se dió cuenta que sólo quería lo mejor para él y que se había encontrado hace poco con su ex y habían decidido darse otra oportunidad, yo me quedé mudo y no hice otra cosa más que desearles lo mejor. Entiendo que mi pata no sabe de lo ocurrido, no tiene por qué saberlo en realidad, pero cada que nos hemos juntado y vamos con nuestras parejas a matrimonios u otras reuniones, es díficil no sentirme incómodo recordando con gozo como hice mía a esa mujer.
Para estar en contexto, a finales del 2015 estaba legalmente casado pero separado y aún no empezaba la relación con mi actual pareja. Me divorcié en agosto del 2016, con la idea de empezar mi nueva relación, lo que se dió tiempo después.
Ahora bien, tengo un amigo a quien conozco desde los 16 años aprox. A la fecha tengo 36. Nos conocimos de cachimbos en la universidad.
A finales del 2015 cuando ocurre esto, recibí una llamada de su enamorada que también era mi amiga diciéndome que lo suyo no puede seguir, que mi pata es muy borracho y sospechaba que le sacaba la vuelta con una flaca de su chamba, que hable con él porque solo a mí me escuchaba. Lo que ella no sabía es que yo me había prestado en algunas ocasiones para solapar las escapadas de mi Bro con la trampa, simio no mata simio; pero igual le dije que hablaría con él porque la flaca era buena gente y en verdad mi brother estaba ya muy borracho y sólo ella le hacía el pare.
Total mi pata no lo tomó a bien, me dijo que no me meta y usó la llamada de su flaca a mí como excusa para meterse una mechasa y terminarla.
Paso Navidad y en enero me llama otra vez la flaca y me dice para vernos, como dije era mi amiga así que no le vi nada de malo. Ese día hablamos, ella lloró y me dijo que mi pata era una cagada pero que lo extrañaba y una serie de cosas más que te dicen las mujeres dolidas en trago. Al final de la noche la deje en su casa y me fui.
La semana siguiente almorzamos y otro día fuimos al cine con una amiga suya a la que me quería presentar, estaba buena la amiga pero no pasó nada, la flaca quería algo serio y yo seguía casado.
Para mi cumple en mayo ella seguía sola, yo me enteré que mi pata estaba con la flaca de su chamba aunque no dije nada y ella tampoco, por lo que no se a la fecha si lo sabía.
Al día siguiente de mi cumple me invitó a cenar para celebrar, llegó hermosa, la vi tan distinta, un vestido negro ceñido al cuerpo, yo estaba en terno pues salía de la chamba. Estaba radiante, bien maquillada, piernas largas en pantimedias negras, trasero paradito y un escote que me dejaba ver sus pechos color canela.
Cenamos y la pasamos bien, reímos como nunca y hablamos de todo, ella pagó la cena pero yo insistí en pagar los tragos pues me di cuenta que habíamos tomado bastante y estábamos pagando casi lo mismo.
Yo estaba algo movido por lo que llamé a mi chófer de reemplazo del seguro para que nos lleve en mi auto a su casa y luego me deje me la mía, pero la sorpresa fue grande cuando al subir me besó y me invitó un último trago pero en su depa.
Al llegar a su depa nos olvidamos del trago, ya en el ascensor había metido mi mano bajo su vestido y tocado su entrepierna que estaba caliente y húmeda, ella me había besado y soltado un pequeño suspiro cuando sintió mis dedos tocar su clitoris sobre su ropa interior.
Entramos y fuimos directo a su habitación, le quité el vestido mientras agarraba sus nalgas y ella me quitaba el saco y la corbata. Desnudos en su cama fui bajando besando sus pezones duros, tiene buenos pechos, un respetable 38 en los que empuje mi rostro mientras la masturbaba. Seguí bajando y le hice sexo oral, olía rico y tenía unos labios pequeños color café que al separar dieron lugar a una piel rosada y mojada en la que hundí mi lengua.
Explotó jalandome el cabello y se puso sobre mí hundiéndose mi verga completa, yo estaba fierro, empezó a moverse de arriba abajo hundiendo sus uñas en mi pecho y juntando sus ricos pechos con los brazos. Le di vuelta y la cogí de costado, su cuerpo y el mío calzaron bien en cucharita, sentí profunda su vagina mojada mientras un hilo de líquido transparente caía por su muslo. Luego nos pusimos al borde de la cama, puse sus piernas en mis hombros y me tumbé sobre ella dándole con velocidad y fuerza, ella se jalaba el cabello y metía sus dedos en su boca, nunca pensé verla así, no aguanté más y nos vinimos juntos.
Pasé la noche con ella, durante la madrugada lo hicimos otra vez y por la mañana al levantarme nos metimos juntos a la ducha en donde ella me metió una de las mejores mamadas de mi vida, hasta el momento no me había hecho sexo oral y ella fue la que trajo el tema a colación.
Todo mayo lo pasamos así, nos veíamos al menos dos veces por semana y tirábamos rico pero había algo que no llegaba a cuajar, como que ambos teníamos miedo a que pensaría la gente si nos veía juntos; ella no era la mejor amiga de mi ex esposa pero se conocían y compartieron muchas veces en reuniones y su ex había sido uno de mis mejores amigos.
Finalmente decidimos no ceder a la idea, conversamos y quedamos como amigos, en agosto conocí a mi actual pareja y decidí divorciarme legalmente para seguir con mi vida, ella hizo lo mismo; me enteré que estuvo con un pata, luego que terminaron, de cuando en cuando hablábamos aunque ya no nos veíamos a solas, solo coincidíamos en reuniones de grupo. Al año siguiente 2017, formalice mi actual relación y ella decidió alejarse.
Lo curioso es lo siguiente, en 2018 estaba con mi flaca paseando por el jockey cuando de pronto me la cruzo y de la mano de mi pata, ella me vió y trató de esquivar me pero mi pata también me vió y se acercó a mí, fue realmente incómodo y mi pata me dijo te llamo luego. Efectivamente me llamó, me pidió disculpas por haber reaccionado así hace años, me dijo que se dió cuenta que sólo quería lo mejor para él y que se había encontrado hace poco con su ex y habían decidido darse otra oportunidad, yo me quedé mudo y no hice otra cosa más que desearles lo mejor. Entiendo que mi pata no sabe de lo ocurrido, no tiene por qué saberlo en realidad, pero cada que nos hemos juntado y vamos con nuestras parejas a matrimonios u otras reuniones, es díficil no sentirme incómodo recordando con gozo como hice mía a esa mujer.