dalymanu
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No tuve una casa estable durante mi adolescencia, hasta el tercero de secundaria vivía en una urbanización de San Martín de Porres y luego me mudé a una urbanización al sur de Lima, ahí terminé mi secundaría en un colegio católico donde el Ángelus al mediodía paralizaba todo. Lo que contaré pertenece a ese último año en San Martín de Porres donde tengo muy buenos recuerdos, aun grabados en mi memoria.
Era el mes de setiembre y como en todo colegio estatal se acercaba la fecha de la celebración de la primavera, en mi salón había una chica preciosa que resaltaba por sobre cualquier otra en el colegio, incluso las de 4to y 5to la miraban con envidia, pues ella se había desarrollado a sus 14 años y ya parecía como de 17. Su rostro era como de Leslie Stewart pero con unos ojos caramelo que eran todo dulzura. Yo en ese tiempo era flaco y me dedicaba mucho al futbol, pero era medio pavo con la chicas (cosas de chibolo cojudo) aunque ya había chapado con varias flacas desde 2do de secundaria (en realidad ellas me chapaban, era un idiota) no tenía enamorada y mi mente estaba solo enfocada en estudiar y jugar al futbol. Siempre trataba de conversar con todos y me llevaba bien con la mayoría, nunca peleaba y siempre trabaja en grupo con los mismos amigos de siempre. Un día en medio del recreo, me fui al quiosco y pedí mi clásica Guaraná para refrescarme, cuando de pronto siento una mano delicada sobre mi espalda, volteo y veo a Kathy con los ojos más brillantes del mundo, su nariz respingada y sus mejillas rosaditas, confieso que me sorprendió; pues, si bien conversábamos en clase, nunca había hablado con ella a solas y menos en el recreo, ella: "Hola, te estaba esperando, sígueme" y yo como un idiota sin razonamiento, la seguí mismo perro que sigue a su dueño, nos sentamos en el filo del muro que separaba el patio de la parte de los jardines, ella: "quiero pedirte que me acompañes el día de la presentación de la reina de la primavera" sus palabras eran suaves y su mirada era tan cautivadora que de inmediato le dije que sí, ella sonrío y luego me dijo que había pensado en mi porque ya dos años anteriores había participado con Fernando, su mejor amigo, pero no había podido ganar, ella: "para mi es muy importante ganar este año y por eso quiero que me ayudes, tú te llevas bien con todos y necesito que me ayudes a vender estos 100 tickets" cada Ticket costaba un sol y ella tenía 10 talonarios de 100, la flaca quería ganar sí o sí. Al momento de entregarme los Tickets, tomó mi mano y me dijo "confío en ti" gente, mi corazón palpitó a mil, la chica más guapa que hubieran visto mis ojos hasta ese momento había tomado mi mano mientras me sonreía y ahora éramos equipo para algo realmente importante para ella, esa noche no dormí, faltaban dos semanas para el día de la actuación (así se le llamaba en mis tiempos) me puse a vender los tickets a la gente del peloteo, a los patas del barrio, a mi familia, a mis conocidos del boy scout, gente le vendí tickets a todo mis conocidos hasta que terminé los 100 y fui a la dirección a anotar el dinero y número de Tickets a nombre de Kathy. Ese concurso lo ganó ella por lejos y al final de su elección mientras la acompañaba del brazo para dar su vuelta al rededor del patio, sentí que ella y yo habíamos echo clic. Al finalizar el día, me abrazó y me dijo al oído, el lunes hablamos en el recreo.
Ese fin de semana mi papá nos avisó que nos mudaríamos de casa el próximo sábado y que vayamos alistando nuestras cosas en cajas para que el camión las recoja de forma ordenada, mi mente se puso a mil por hora, había logrado tanto y ahora me tenía que ir, el lunes pasó lo que tenía que pasar y fue la mejor semana de mi vida, no pasé de simples besos largos, pero lo fueron todo para mi, me despedí con la promesa de verla los fines de semana, promesa que no pude cumplir y como en ese tiempo no habían celulares y yo no tenía teléfono fijo en mi nueva casa, perdí todo contacto con ella.
Una tarde luego de terminar una reunión en el trabajo me fui renegando solo a tomarme un Frappuccino al Starbuks y de paso relajarme. Desde el segundo piso del local se veía un parque de niños, unas esculturas de osos panda y a su lado un espacio donde habían también máquinas para hacer ejercicios, en unas de esas máquinas había una mujer de mas o menos mi edad, blanca y con una cola de caballo que destacaba con su cabello negro azabache, era voluptuosa y un deleite para la vista, así que me dije ya que vine a relajarme mejor me siento en mi camioneta y disfruto de más cerca de tan hermosa vista, salí del local, abrí la puerta de mi carro y retiré el tapasol, carajo esa nariz respingada la conozco, la miré detenidamente y si bien ya era una mujer de 40 años aun era una mujer hermosa y que jalaba miradas, no lo dudé más y me acerque a donde estaba, la saludé respetuosamente y le dije "hola Kathy sigues igualita" ella: "disculpe quien es usted" (gente, estaba con ropa de trabajo, terno azul, camisa y corbata, además de mis lentes de lectura) me quité los lentes y le dije "ahora no te acuerdas de mi, después de que te ayudé a vender esos 100 tickets para la primavera" ella: "Manu, eres tú, han pasado más de 20 años desde la última vez que te vi" (en realidad era más tiempo) yo: "te reconocí por tu nariz, jajajajajaja" hablamos un largo rato, mientras caía la tarde, me dijo que vivía en uno de los departamentos del frente y tenía 2 hijos varones de 14 y 16, la hora avanzaba y no quería forzar nada así que le dije que ya tenía que irme pero que le dejaba mi tarjeta por si alguno de sus hijos algún día necesitaban de mi ayuda.
Continuo mañana
Era el mes de setiembre y como en todo colegio estatal se acercaba la fecha de la celebración de la primavera, en mi salón había una chica preciosa que resaltaba por sobre cualquier otra en el colegio, incluso las de 4to y 5to la miraban con envidia, pues ella se había desarrollado a sus 14 años y ya parecía como de 17. Su rostro era como de Leslie Stewart pero con unos ojos caramelo que eran todo dulzura. Yo en ese tiempo era flaco y me dedicaba mucho al futbol, pero era medio pavo con la chicas (cosas de chibolo cojudo) aunque ya había chapado con varias flacas desde 2do de secundaria (en realidad ellas me chapaban, era un idiota) no tenía enamorada y mi mente estaba solo enfocada en estudiar y jugar al futbol. Siempre trataba de conversar con todos y me llevaba bien con la mayoría, nunca peleaba y siempre trabaja en grupo con los mismos amigos de siempre. Un día en medio del recreo, me fui al quiosco y pedí mi clásica Guaraná para refrescarme, cuando de pronto siento una mano delicada sobre mi espalda, volteo y veo a Kathy con los ojos más brillantes del mundo, su nariz respingada y sus mejillas rosaditas, confieso que me sorprendió; pues, si bien conversábamos en clase, nunca había hablado con ella a solas y menos en el recreo, ella: "Hola, te estaba esperando, sígueme" y yo como un idiota sin razonamiento, la seguí mismo perro que sigue a su dueño, nos sentamos en el filo del muro que separaba el patio de la parte de los jardines, ella: "quiero pedirte que me acompañes el día de la presentación de la reina de la primavera" sus palabras eran suaves y su mirada era tan cautivadora que de inmediato le dije que sí, ella sonrío y luego me dijo que había pensado en mi porque ya dos años anteriores había participado con Fernando, su mejor amigo, pero no había podido ganar, ella: "para mi es muy importante ganar este año y por eso quiero que me ayudes, tú te llevas bien con todos y necesito que me ayudes a vender estos 100 tickets" cada Ticket costaba un sol y ella tenía 10 talonarios de 100, la flaca quería ganar sí o sí. Al momento de entregarme los Tickets, tomó mi mano y me dijo "confío en ti" gente, mi corazón palpitó a mil, la chica más guapa que hubieran visto mis ojos hasta ese momento había tomado mi mano mientras me sonreía y ahora éramos equipo para algo realmente importante para ella, esa noche no dormí, faltaban dos semanas para el día de la actuación (así se le llamaba en mis tiempos) me puse a vender los tickets a la gente del peloteo, a los patas del barrio, a mi familia, a mis conocidos del boy scout, gente le vendí tickets a todo mis conocidos hasta que terminé los 100 y fui a la dirección a anotar el dinero y número de Tickets a nombre de Kathy. Ese concurso lo ganó ella por lejos y al final de su elección mientras la acompañaba del brazo para dar su vuelta al rededor del patio, sentí que ella y yo habíamos echo clic. Al finalizar el día, me abrazó y me dijo al oído, el lunes hablamos en el recreo.
Ese fin de semana mi papá nos avisó que nos mudaríamos de casa el próximo sábado y que vayamos alistando nuestras cosas en cajas para que el camión las recoja de forma ordenada, mi mente se puso a mil por hora, había logrado tanto y ahora me tenía que ir, el lunes pasó lo que tenía que pasar y fue la mejor semana de mi vida, no pasé de simples besos largos, pero lo fueron todo para mi, me despedí con la promesa de verla los fines de semana, promesa que no pude cumplir y como en ese tiempo no habían celulares y yo no tenía teléfono fijo en mi nueva casa, perdí todo contacto con ella.
Una tarde luego de terminar una reunión en el trabajo me fui renegando solo a tomarme un Frappuccino al Starbuks y de paso relajarme. Desde el segundo piso del local se veía un parque de niños, unas esculturas de osos panda y a su lado un espacio donde habían también máquinas para hacer ejercicios, en unas de esas máquinas había una mujer de mas o menos mi edad, blanca y con una cola de caballo que destacaba con su cabello negro azabache, era voluptuosa y un deleite para la vista, así que me dije ya que vine a relajarme mejor me siento en mi camioneta y disfruto de más cerca de tan hermosa vista, salí del local, abrí la puerta de mi carro y retiré el tapasol, carajo esa nariz respingada la conozco, la miré detenidamente y si bien ya era una mujer de 40 años aun era una mujer hermosa y que jalaba miradas, no lo dudé más y me acerque a donde estaba, la saludé respetuosamente y le dije "hola Kathy sigues igualita" ella: "disculpe quien es usted" (gente, estaba con ropa de trabajo, terno azul, camisa y corbata, además de mis lentes de lectura) me quité los lentes y le dije "ahora no te acuerdas de mi, después de que te ayudé a vender esos 100 tickets para la primavera" ella: "Manu, eres tú, han pasado más de 20 años desde la última vez que te vi" (en realidad era más tiempo) yo: "te reconocí por tu nariz, jajajajajaja" hablamos un largo rato, mientras caía la tarde, me dijo que vivía en uno de los departamentos del frente y tenía 2 hijos varones de 14 y 16, la hora avanzaba y no quería forzar nada así que le dije que ya tenía que irme pero que le dejaba mi tarjeta por si alguno de sus hijos algún día necesitaban de mi ayuda.
Continuo mañana
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