MANDILBLANCO
Oficial
Ya no recuerdo su nombre pero fue la mujer que me dio a conocer el sexo anal en su mejor expresión. Hasta ese momento había hecho intentos y no fueron tan complacientes, hasta hubo los fustrados y fustrantes, recuerdo el que intenté con una chica por la Av Canevaro, no fue nada agradable, fue un intento frustro e igual me lo cobró (¡maldita!), hasta que llegó esta mujer, una blanquita, rubia que atendía en el local (ya no existente) de la Av Ejercito con Salaverry, lugar donde tengo muy bonitos recuerdos, sitio donde recuerdo llegué al paraíso entre 3 ninfas que me hicieron el amor al mismo tiempo y allí creí que si existía el cielo, ¡bueno al grano!, pues allí conocí a esta chica, ella me lo propuso tras varias citas de sexo normal y ya nos llevábamos bien y yo con temor ante su propuesta le dije "bueno
", y entonces como maestra en esas artes me excitó y me lubricó con disimulo sin yo siquiera notarlo y me presentó en una forma tan bella (quebradita, suavecita, linda) su hermoso perineo rosadito y allí (para mi) la impenetrable entrada (hasta ese entonces) se me hizo fácil, suave y luego agradablemente ajustada mientras ella tan quebradita de la cintura me jugaba con sus besos y sus caricias y yo me movía con tanta facilidad y éxtasis que fue una de las eyaculaciones más, más agradables que tuve. Debo aceptarlo, me volví adicto de ella y de su ano... y ella lo sabía y me lo dijo cuando una enésima vez la busqué, "bandido, ya se que vienes por tu caramelito".... hasta que un día se fue y sin más ni más ni despedirse nunca más supe de ella. Después de ella, soy honesto, no lo he vuelto a hacer ni pedir... temo no hallar a alguien que lo haga como ella... no creo .
Donde quiera que estés y si lees esta pequeña nota se que sabrás de quién se trata (yo) y como me tuviste a tus pies... siempre te recordaré con cariño y gratitud.
Saludos
", y entonces como maestra en esas artes me excitó y me lubricó con disimulo sin yo siquiera notarlo y me presentó en una forma tan bella (quebradita, suavecita, linda) su hermoso perineo rosadito y allí (para mi) la impenetrable entrada (hasta ese entonces) se me hizo fácil, suave y luego agradablemente ajustada mientras ella tan quebradita de la cintura me jugaba con sus besos y sus caricias y yo me movía con tanta facilidad y éxtasis que fue una de las eyaculaciones más, más agradables que tuve. Debo aceptarlo, me volví adicto de ella y de su ano... y ella lo sabía y me lo dijo cuando una enésima vez la busqué, "bandido, ya se que vienes por tu caramelito".... hasta que un día se fue y sin más ni más ni despedirse nunca más supe de ella. Después de ella, soy honesto, no lo he vuelto a hacer ni pedir... temo no hallar a alguien que lo haga como ella... no creo . Donde quiera que estés y si lees esta pequeña nota se que sabrás de quién se trata (yo) y como me tuviste a tus pies... siempre te recordaré con cariño y gratitud.
Saludos
