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1 Year of Service
Este post está inspirado en un texto que hay en internet, de un estudio de foros como este, donde los parroquianos cuentan sus experiencias con putas, hay ratings, y demás (Foro Argentino). Además de testimonios de toda índole que he podido conocer. Incluso mi experiencia personal.
Partiendo de la base de que solo un psicópata No se enamora del afecto que le dan, porque el psicópata solo piensa en el mismo y su satisfacción, además en usar a las personas para su beneficio propio. Y para complementar los rasgos clínicos del psicópata, podría mencionar:
Si no eres uno de esos, probablemente te puedas enamorar de una kine, por más experiencia que tengas. Es lo más normal. Pero se tienen que dar ciertos factores:
Cuando pagas por el servicio de una prostituta, no solo pagas por su cuerpo, sino pagas por una imitación, lo más cercana posible, al sexo de pareja. De ahí vienen los ratings donde se detalla la experiencia con la puta, y si esta se "entrego" bien en el servicio, si hubo "chapes apasionados", si se "dejo llevar", "si lo vive". En otras palabras, si la kine te trata como su pareja o simula estar disfrutando contigo.
De ahí que el parroquiano, al final relata que "podría repetir" con la kine, porque su servicio fue tan bueno, y tan parecido a una relación sexual real de pareja, que bien podría volver a llamarla, una y otra vez.
Ahí es que se dan varios problemas con el enamoramiento de los clientes con las kines. Por por lo general, según lo que he leído, y lo que he podido experimentar hace poco. Es que el cliente se enamora de la kine, además del físico obviamente, por como la kine lo trata en el servicio. Es decir, cuando la puta se entrega como pareja. Cuando esta simula tan bien su papel de "pareja" en el servicio, que no hay diferencia entre una trabajadora sexual y una mujer enamorada que no hace ese trabajo. Si no pasara esto, si fuera solo de un lado, sería una obsesión del cliente por la kine, o una especie de amor platónico enfermizo.
El sexo pagado no solo es diversión, sino también viene a llenar vacíos de los parroquianos (el que diga que no, puede volver a consultar el término psicópata que mencioné arriba). De ahí que llega el problema de repetir las atenciones, una y otra vez, con la kine que te trata como enamorada. Y según el estudio, lo peor que se puede hacer es frecuentar mucho a una misma kine, porque de ahí vienen los enamoramientos de los parroquianos. Lo cual es una incongruencia con los ratings, porque supuestamente si te dan un buen servicio, deberías repetir.
Otra cosa es la mala interpretación de la situación y el verdadero carácter de la kine. El cliente puede malinterpretar a una kine que hace muy bien su trabajo, y que es naturalmente la misma persona con todo el mundo. La fantasía del cliente de que su kine favorita, solo actúa de esa manera con él. Y la malinterpretación o creencia en la manipulación del trato, pre-servicio, que dan las kines. Como se refieren a ti, el hecho de buscar, de llamar al cliente, de hacerle creer que ocupa un lugar privilegiado en su lista de clientes.
El otro punto era conocer demasiado de la kine. Enterarte de su vida privada, entrar en sus redes, invitarla a salir, hacer actividades fuera del servicio. Eso según el estudio bien podría llevar a que el cliente tenga un grado de empatía mayor, y esto sumado a la recurrencia de las atenciones y al grado de intimidad que se crea con la puta. Podría llevar a una especie de enamoramiento. Yo lo veo como una especie de "Síndrome Florence Nightingale", pero es simplemente creo, el ver a la persona real que esconde la puta. Lo cual estaría borrando en gran parte el límite que hay entre un servicio y una relación real.
Más sobre este tema: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8084037.pdf
El himno del amor a las putas:
Partiendo de la base de que solo un psicópata No se enamora del afecto que le dan, porque el psicópata solo piensa en el mismo y su satisfacción, además en usar a las personas para su beneficio propio. Y para complementar los rasgos clínicos del psicópata, podría mencionar:
- Ausencia de remordimientos
- Egocentrismo
- Falta de empatía
- Manipulación de los sentimientos de los demás
- Mentiras
- Ausencia de emociones
- Capacidad de disimulo
- Engrandecimiento propio
Si no eres uno de esos, probablemente te puedas enamorar de una kine, por más experiencia que tengas. Es lo más normal. Pero se tienen que dar ciertos factores:
Cuando pagas por el servicio de una prostituta, no solo pagas por su cuerpo, sino pagas por una imitación, lo más cercana posible, al sexo de pareja. De ahí vienen los ratings donde se detalla la experiencia con la puta, y si esta se "entrego" bien en el servicio, si hubo "chapes apasionados", si se "dejo llevar", "si lo vive". En otras palabras, si la kine te trata como su pareja o simula estar disfrutando contigo.
De ahí que el parroquiano, al final relata que "podría repetir" con la kine, porque su servicio fue tan bueno, y tan parecido a una relación sexual real de pareja, que bien podría volver a llamarla, una y otra vez.
Ahí es que se dan varios problemas con el enamoramiento de los clientes con las kines. Por por lo general, según lo que he leído, y lo que he podido experimentar hace poco. Es que el cliente se enamora de la kine, además del físico obviamente, por como la kine lo trata en el servicio. Es decir, cuando la puta se entrega como pareja. Cuando esta simula tan bien su papel de "pareja" en el servicio, que no hay diferencia entre una trabajadora sexual y una mujer enamorada que no hace ese trabajo. Si no pasara esto, si fuera solo de un lado, sería una obsesión del cliente por la kine, o una especie de amor platónico enfermizo.
El sexo pagado no solo es diversión, sino también viene a llenar vacíos de los parroquianos (el que diga que no, puede volver a consultar el término psicópata que mencioné arriba). De ahí que llega el problema de repetir las atenciones, una y otra vez, con la kine que te trata como enamorada. Y según el estudio, lo peor que se puede hacer es frecuentar mucho a una misma kine, porque de ahí vienen los enamoramientos de los parroquianos. Lo cual es una incongruencia con los ratings, porque supuestamente si te dan un buen servicio, deberías repetir.
Otra cosa es la mala interpretación de la situación y el verdadero carácter de la kine. El cliente puede malinterpretar a una kine que hace muy bien su trabajo, y que es naturalmente la misma persona con todo el mundo. La fantasía del cliente de que su kine favorita, solo actúa de esa manera con él. Y la malinterpretación o creencia en la manipulación del trato, pre-servicio, que dan las kines. Como se refieren a ti, el hecho de buscar, de llamar al cliente, de hacerle creer que ocupa un lugar privilegiado en su lista de clientes.
El otro punto era conocer demasiado de la kine. Enterarte de su vida privada, entrar en sus redes, invitarla a salir, hacer actividades fuera del servicio. Eso según el estudio bien podría llevar a que el cliente tenga un grado de empatía mayor, y esto sumado a la recurrencia de las atenciones y al grado de intimidad que se crea con la puta. Podría llevar a una especie de enamoramiento. Yo lo veo como una especie de "Síndrome Florence Nightingale", pero es simplemente creo, el ver a la persona real que esconde la puta. Lo cual estaría borrando en gran parte el límite que hay entre un servicio y una relación real.
Más sobre este tema: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8084037.pdf
El himno del amor a las putas:
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