A mi me pasó algo parecido. Tenía a una morocha casera, lomazo, tipo brasileña, no parecía veneca, puro músculo, alta, parecía voleybolista. Me trataba muy bien, había química, me daba adicionales gratis, como eyaculación en la boca. Ni siquiera se me ocurrió a mi, un día cuando me masturbaba, solo puso su boca, cerró los labios y recibió mi semen, y lo empezó a hacer gratis porque si. Luego anal a 50 soles, no para acabar, sino hasta que se cansaba y aguantaba bien a pesar del tamaño. Se dejó hacer todo desde la primera atención. Me decía "me gusta como me tratas", "contigo me siento bien, con los otros clientes pffff". Saliamos del telo tipo enamoraditos.
Pero un día se puso a anunciar en Photokines (yo la conocí de callejera, pero me contaba que había estado antes en agencia). Se puso a anunciar ahí, y yo con otro número le mande mensaje para saber el precio, y cobraba 170 soles la hora. A mi me cobraba 250 la hora, como callejera. Entonces le dije que sabía que cobraba 170, y a mi me cobraba 250, y si me iba a mantener el precio o podíamos llegar a un acuerdo. No quiso, ni siquiera por la supuesta relación que teníamos, muy buena de kine-cliente. Me dijo "tu me conociste en mi plazita, y te cobraba 250 soles". No lo dijo de mala manera, y creo que si les sumabamos los adicionales gratis que me daba, más el anal a 50, salía menos que lo que cobraba en Photokines (ahí daba anal para terminar por 100 soles, oral sin pre 80). Pero la intención de no querer bajar el precio me desanimó, ya no la volvía a llamar.
Desde ahí empecé a reconocer, que kines son las que realmente te tienen consideración y quienes no. Todo tiene que ver con el dinero. De ahí me volví más frío y manipulador con las kines, como para probarlas y sacar ventaja. Y me quedo siempre con las que me hacen rebajas de todo tipo, sino las descarto bien rápido.