En el tercer piso donde había una vaina de uñas ahora también hay stand masajes, lo malo es que tiene cámara en la entrada, eso la baja. Ahora, peor aún es la cantidad de chamos con pinta de maleante que se quedan hablando en el pasadizo central, la verdad es que esta galería cada vez se pone más bomba de tiempo, entre lo que pasa dentro y afuera que se ha formado como una mafia de taxis colectivos y taxis de moto lineal (el otro día ya habían un montón de tombos en lo que parecía operativo) ojalá a Techito no le de por joder