Siempre, si no se acordaran sería una persona más tranquila y con más billete jaja. Pero ojo, algunas hacen como que se acuerdan pero es para que creas que les caes bien, o para romper el hielo.
En mi caso pues, el 2023 conocí a "Caren" una kine en Risso, parecía estafa, pero era tan bonita que me inmolé, y resultó lo contrario. Bonita, bonita pero se sometía a mi completamente. Yo en esa época volvía a kinear después de la pandemia y solo estaba con una kine, una vez máximo, después buscaba otra. Pero la chica cada vez que me veía en la calle iba corriendo a buscarme. Y después cuando se fue de Lince, pasó un año, y para joder puse su foto en mi estado de Whatsapp, con la palabra "todavía existes?", me contestó, me dijo que estaba con un peruano, que le había puesto casa para sus dos hijos (tenía 21 años pero ya con 2 hijos). Pero igual que la llame, a donde quiera ir y a cualquier hora. Después me citó en San Valentín del 2024, y la dejé plantada.
La dejé plantada por otra kine, a quien había conocido en noviembre del 2023, que justo me vió entrando a un hotel y me abordó, me dijo "te acuerdas de mi?, que estás haciendo?", salimos del hotel caminando, y entramos a una bodega a comprar unos suspiros, y así empezó la historia con la casera con la que estuve más tiempo. Después ella me hizo famoso entre sus amigas de la página donde trabajaba. Tenía fama de tener un "tremendo guevo" y seguro varias cosas más. Incluso cuando dejamos de vernos, me vió entrar con una kine nueva, y le dijo a la chica "ese cliente tiene un guevo", siempre investigaba con quien había estado. Y después me lo encaró un día, cuando descubrí que salía, cuando me dijo que no estaba saliendo.
Su amiga, "Tiffany", que trabajaba en San Borja, que luego se convirtió en callejera de Lince. Igual. La conocí en el estado de Emergencia del 2023, siempre la citaba a un hotel de la zona. Y era casi privado porque no habían kines afuera, ni parroquianos, y siempre estaba disponible cuando la llamaba, estuvimos un tiempo. Luego no me gustó su trato, y dejé de verla. Ya no soy cliente, hace años, pero igual, siempre que la veo o me ve, nos saludamos.
Las hermanas "Carolina" y "Astrid" de Lince. Una mayor y voluptuosa, y otra teen y esbelta, las más bonitas de la segunda mitad del 2023. Siempre que me veían, gritaban desde donde estaban e iban corriendo a verme. Me sentía como estrella ahí. Primero fue mi casera la mayor. Después su herman Astrid, a quien había visto por la calle pero nunca la había abordado, me abordó ella misma, en la bodega que está al lado del Astoria. Entré a comprar algo, y veo de reojo que entra Astrid, y me mira, la miro, y me dice "yo te conozco, tu siempre entras con chicas a los hoteles, siempre te veo", así directa, en la bodega. Le digo "si, a veces vengo". Me dice, "y no quieres entrar conmigo?, servicio?". Le digo "vamos", ya en el camino, le digo "tu eres la hermana de Carolina", si me dice. Después estuve con ella un tiempo, pero siempre quería que me atienda, pero yo no. Y como muchas veces yo salía de otras atenciones, para no rechazarla completamente, le compraba algo en la bodega, y se iba medio feliz con eso. Las dos se fueron en el Estado de Emergencia.
Mi casera del 2019. "Roxana" era su nombre, niña preciosa, blanca, rubia, ojos azules, siempre con una sonrisa y buen humor. Cuerpo de negra, sin tatuajes, más que uno en la muñeca, con letras hebreas. La conocí cuando me la presentó una mami venezolana, quien se invitó a comer un día en el KFC, y llamó a su amiguita ("Roxana"), las tuve que invitar a las dos. Pero valió la pena porque ella se convirtió en mi casera. Otra vez me molesté por no se que cosa, y la dejé de ver cuando empezó la pandemia. El año pasado estaba saliendo de atenderme con una casera, y escucho que alguien grita desde la otra acera, al costado del Hotel Risso "ese es mi cliente!", volteo y era Roxana, pero ya mayor, más gordita, ya no era la misma. Me recordó al final de "Lolita" de
Adrian Lyne. Habían pasado 5 años y todo habia cambiado, yo tampoco era el mismo, pero igual me acerqué y le pedí su número. Nunca la volví a llamar.
También hubo una del cubil de Lania, no la describo porque la reconocen al instante. Pero desde la primera atención me dijo que "ahora iba a ser su cliente", y siempre me escribia y me llamaba para vernos. A mi no me gustaba mucho su servicio, y ya tenía otra kine fija que me gustaba más, y siempre le cancelaba las citas o las posponía, y ella iba bajando la tarifa, cada vez más. Para alejarla le dije que me muestre sus examenes de ETS's y no quiso. Se fue mandandome a la mierd@. Pero después de 6 meses me volvió a escribir, otra vez insitiendo para vernos. Le dije que solo sería una vez más y que a pesar de todo, todavía me caía bien. Y fuí, estuvimos juntos. Se acordaba por supuesto, y por suerte entendió y ya no volvió a escribir.
Y así tengo un montón de historias, la cosa es que la mayor parte de veces, no necesito llamar a las kines después de la primera atención. Y de vez en cuando me escriben kines que no veo en muchos meses, o años.